Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Página 1 de 1.
Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Este relato está escrito en colaboración con Sylvanas y se publicó originalmente en el foro Iced Heart. Ella escribió la parte de Mime (en negrita) y yo la de Shaka. El relato toma como punto de partida uno que se titula ¿Al más inteligente? (Maya de Flecha x MM) que escribí para una convocatoria del foro Saint Seiya Secret Yaoi y empieza con un pequeño resumen (en itálica) para poner en contexto lo que viene a continuación.
Espero que os guste.
En el Santuario se iba a celebrar la fiesta del compromiso matrimonial entre Julián Solo (Poseidón) y Saori Kido (Atena) a la que fueron invitados todos los dioses olimpícos, nórdicos o en su defecto, algunos de sus representantes. Todos los dioses, excepto Erix, la diosa de la guerra que tomó ofensa ante semejante insulto y decidió sembrar el caos entre los invitados, para ello encargó a Maya de Flecha que llevara una manzana dorada con una inscripción que decía Al más inteligente
Maya llegó al Santuario donde fue interceptado por MM, el cual para vengarse de Shion (puesto que le chafó los planes de irse de juerga por Atenas con Afrodita), decidió ayudarlo y plantar la manzana junto con la pila de regalos de los novios. La manzana tiene poderes mágicos y si alguien la toca tiene el efecto de que empiecen a surgir disputas en el lugar donde esté.
Tras un tiempo la manzana comenzó a surtir efecto en cuanto alguien la tocó inadvertidamente y leyó la inscripción. Las disputas comenzaron a surgir acerca de quién de entre los caballeros y guerreros presentes era el más inteligente. Shion intervino tratando de paliar la mala situación y se le ocurrió que se organizaría un concurso cuyo premio sería la manzana de oro.
Nueve representantes de todos los panteones se presentaron al concurso, pero como necesitaban diez surgió otra pequeña disputa acerca de qué panteón sería el último caballero cuando Maya hizo su aparición y dijo que venía del de Erix. Hilda hacía de presentadora y era quien formulaba las preguntas; Shaka hacía de moderador y Mime se encargaba de la música de suspense además de hacer de moderador.
El concurso tuvo lugar y en la final quedaron Alberich y MM. Una vez finalizada la última ronda de preguntas y respuestas, en teoría Alberich había ganado el premio....
La diosa Erix entretanto había logrado colarse entre la audiencia y estaba que daba saltos de alegría viendo todo el conflicto que había montado con aquel truquito pues incluso entre la audiencia había discusiones. Ademas, se veía a la legua que "la parejita feliz" en realidad no lo era, Julián muy descaradamente no le quitaba a Hilda la vista de encima, aunque la sacerdotisa de Asgard no le hacía ni puñetero caso y sólo se divertía haciendo comentarios sarcásticos a todos los concursantes cada vez que eran eliminados e incluso llegó a insultar a Shaka cuando éste metió baza y dijo que la última respuesta de Alberich era incorrecta debido a una tecnicalidad. Los finalistas fueron a la parte del concurso llamada la muerte súbita y el primero en fallar la pregunta perdería.
Shaka se estaba impacientando en salir de allí pues estaba ya más que harto de que se hubiera organizado una disputa a causa de su decisión y el que Shion le diera la razón y descalificara a Albe. Cuando la discusión ya llevaba un buen rato y no se resolvía, Erix decidió tomar cartas en el asunto y reclamar que la manzana era suya.
Shion tuvo que intervenir de nuevo pues toda la noche había estado sospechando que allí había habido gato encerrado y que este nivel de discusión no era normal. La presencia de la joven diosa confirmó lo que pensaba y ya había tomado precauciones porque mientras que todos discutían, Mu con sus herramientas cambió la inscripción grabada en la manzana y preguntó a la diosa qué decía ésta.
Por supuesto Erix respondió Al más inteligente, pero lo que la manzana decía ahora era A la más bella, lo cual ocasionó que viniera otra pelea aún peor que la anterior en la que las tres diosas comenzaron a pegarse también. Incluso Shion se vio recibiendo golpes. MM y Maya se escabulleron aprovechando el lío junto con otros caballeros que vieron como estaba el panorama, entre ellos Shaka. Muy pocos de los invitados no habían intervenido, como Mime, el cual también decidió salir de allí...
Peleas, envidia, competencia...desastre... esta mugrosa fiesta tuvo todo eso menos un verdadero motivo de celebración y me arrepentía de haber venido aquí en lugar de quedarme en Asgard como mis demaás compañeros... Me escabullí del lugar en cuanto pude, las imágenes de esas tres brujas halándose los pelos y los demás haciéndoles "barra" no era algo que me animara. Bajé por los templos, encontrándome con dos caballeros que me dejaron pasar sin problemas... !qué diferencia era la paz que se respiraba en aquellas escaleras al bullicio que había unas casas más arriba!... aunque todavía se podía escuchar ese escándalo...
Pensé que no encontraría un lugar de paz en aquel "santuario", pero al llegar a la sexta casa vi algo que llamó mi atención, un pétalo de cerezo revoloteó frente a mí, indicándome que había un arbol cerca... y si era posible un jardín. Me emocioné con aquella idea y comencé a buscar el lugar de donde venía aquel pétalo, el cual fue fácil de encontrar, ya que vi toda una procesión de aquellas hojitas cuando me acercaba a unas gigantescas puertas que al parecer estaban hechas en oro. Las puertas estaban entreabiertas y por ello se escapaban todos esos pétalos rosa...
Quise saber qué había al otro lado, por lo que me asomé por aquella abertura, encontrándome con un hermoso jardín con dos árboles espectaculares en el centro. Sin pedir permiso ni siquiera notar a alguien allí, me adentré al jardín despojándome de mi manto y dejándome caer en la hierba mientras aquellos pétalos caían en mi cabello y mi rostro.
Aquí no se escuchaba el bullicio de aquella fiestecita y se respiraba un aire de paz tan encantador que por poco me quedé dormido.... sin embargo, escuché una voz que me sacó de mi letargo para reclamarme el que estuviera allí.
- !!Ah!!.... !uh!, l-l-lo siento...- dije, ni siquiera recordaba el nombre del caballero por mis nervios pero lo recordé después de unos segundos.
- S-Shaka... eh, lamento si te incomodé... no quería entrar a tu morada sin permiso...- me sonrojé mientras me ponía en pie y quitaba todos los pétalos de mi cabello... ni siquiera fui capaz de mirar al dorado a la cara, !fue algo tan vergonzoso!....
!Odio las fiestas!, bullicio, ruidos, caos,.... y ésta, bueno, !ésta era digna de verse!. !Menuda vergüenza para el Santuario!. ¿Qué puedo decir del que nuestra querida diosa se comprometiera con el avatar de un dios que había causado tantos problemas anteriormente, no tan sólo para los asgarianos sino para el resto del planeta?... únicamente que aquello dejaba muchísimo que desear.
Supongo que podría haber sido peor, la muy .... podría haberse comprometido con Hades....
El tener a tantos representantes de los diferentes panteones bajo un mismo techo es algo que siempre conlleva un enorme riesgo pues siempre salen a relucir antiguas rencillas, disputas por doquier y demás mandanga; lo peor de todo, fue que ninguno de los organizadores pensara en invitar a la loca de la diosa Erix, la causante de todo este bullicio... aunque bien pensado quizás esa no habría sido una idea muy brillante tampoco pues es una entidad de lo más inestable que no es feliz a menos que esté causando problemas entre todo dios y mortal.
Las disputas surgieron, !vaya si surgieron!, cuando me marché, !ya más que harto!, fue por lo vergonzoso de la situación, el tener que intervenir debido a una tecnicalidad (por suerte Shion apoyó mi decisión), los insultos de la bruja de Polaris y luego el ver a aquellas tres diosas prácticamente arrancarse los ojos, amén de toda la trifulca que se formó después.... !qué ignonimia!.
Todavía puedo oír los gritos desde aquí, aún percibo los cambios de aura y tengo un monumental dolor de cabeza que me dificulta el poder concentrarme para poder relajarme e irme a dormir.
Tras un rato de estar en el Jardín e ir vestido con mi túnica, pues mi armadura no es necesaria en este sagrado lugar, mis relativas paz y tranquilidad no duraron mucho. Una presencia extraña había logrado penetrar las barreras que separan mi templo del Jardín. Inmediatamente que oí su voz me puse en guardia, mi expresión se tornó inescrutable y serena, pero mi voz sonaba fría y con un tono de amenaza mientras que estaba maldiciéndome internamente por no haber estado lo suficientemente alerta.
-!Mime!, ¿cómo lograste entrar aquí?. Este es un lugar sagrado -demandé reconociendo al joven músico asgariano.
Creo que verdaderamente necesito un cubo entero de aspirinas, la cabeza me duele a rabiar y supongo que mi cosmos está tan alterado que no protegí la entrada al recinto como debía. Suavicé mi voz al oír sus disculpas ya que tampoco me conviene crear más problemas de índole diplomática con un guerrero extranjero que a fin de cuentas había entrado aquí sólo por accidente y no parecía traer malas intenciones.
-Perdona, no quise ser descortés, como verás no estoy en muy buenas condiciones que digamos para recibir visitas, pero supongo que necesitarás un lugar donde pasar la noche, ya que dudo mucho que los aposentos del Patriarca vayan a ser de mucha utilidad.
Espero que os guste.
En el Santuario se iba a celebrar la fiesta del compromiso matrimonial entre Julián Solo (Poseidón) y Saori Kido (Atena) a la que fueron invitados todos los dioses olimpícos, nórdicos o en su defecto, algunos de sus representantes. Todos los dioses, excepto Erix, la diosa de la guerra que tomó ofensa ante semejante insulto y decidió sembrar el caos entre los invitados, para ello encargó a Maya de Flecha que llevara una manzana dorada con una inscripción que decía Al más inteligente
Maya llegó al Santuario donde fue interceptado por MM, el cual para vengarse de Shion (puesto que le chafó los planes de irse de juerga por Atenas con Afrodita), decidió ayudarlo y plantar la manzana junto con la pila de regalos de los novios. La manzana tiene poderes mágicos y si alguien la toca tiene el efecto de que empiecen a surgir disputas en el lugar donde esté.
Tras un tiempo la manzana comenzó a surtir efecto en cuanto alguien la tocó inadvertidamente y leyó la inscripción. Las disputas comenzaron a surgir acerca de quién de entre los caballeros y guerreros presentes era el más inteligente. Shion intervino tratando de paliar la mala situación y se le ocurrió que se organizaría un concurso cuyo premio sería la manzana de oro.
Nueve representantes de todos los panteones se presentaron al concurso, pero como necesitaban diez surgió otra pequeña disputa acerca de qué panteón sería el último caballero cuando Maya hizo su aparición y dijo que venía del de Erix. Hilda hacía de presentadora y era quien formulaba las preguntas; Shaka hacía de moderador y Mime se encargaba de la música de suspense además de hacer de moderador.
El concurso tuvo lugar y en la final quedaron Alberich y MM. Una vez finalizada la última ronda de preguntas y respuestas, en teoría Alberich había ganado el premio....
La diosa Erix entretanto había logrado colarse entre la audiencia y estaba que daba saltos de alegría viendo todo el conflicto que había montado con aquel truquito pues incluso entre la audiencia había discusiones. Ademas, se veía a la legua que "la parejita feliz" en realidad no lo era, Julián muy descaradamente no le quitaba a Hilda la vista de encima, aunque la sacerdotisa de Asgard no le hacía ni puñetero caso y sólo se divertía haciendo comentarios sarcásticos a todos los concursantes cada vez que eran eliminados e incluso llegó a insultar a Shaka cuando éste metió baza y dijo que la última respuesta de Alberich era incorrecta debido a una tecnicalidad. Los finalistas fueron a la parte del concurso llamada la muerte súbita y el primero en fallar la pregunta perdería.
Shaka se estaba impacientando en salir de allí pues estaba ya más que harto de que se hubiera organizado una disputa a causa de su decisión y el que Shion le diera la razón y descalificara a Albe. Cuando la discusión ya llevaba un buen rato y no se resolvía, Erix decidió tomar cartas en el asunto y reclamar que la manzana era suya.
Shion tuvo que intervenir de nuevo pues toda la noche había estado sospechando que allí había habido gato encerrado y que este nivel de discusión no era normal. La presencia de la joven diosa confirmó lo que pensaba y ya había tomado precauciones porque mientras que todos discutían, Mu con sus herramientas cambió la inscripción grabada en la manzana y preguntó a la diosa qué decía ésta.
Por supuesto Erix respondió Al más inteligente, pero lo que la manzana decía ahora era A la más bella, lo cual ocasionó que viniera otra pelea aún peor que la anterior en la que las tres diosas comenzaron a pegarse también. Incluso Shion se vio recibiendo golpes. MM y Maya se escabulleron aprovechando el lío junto con otros caballeros que vieron como estaba el panorama, entre ellos Shaka. Muy pocos de los invitados no habían intervenido, como Mime, el cual también decidió salir de allí...
Peleas, envidia, competencia...desastre... esta mugrosa fiesta tuvo todo eso menos un verdadero motivo de celebración y me arrepentía de haber venido aquí en lugar de quedarme en Asgard como mis demaás compañeros... Me escabullí del lugar en cuanto pude, las imágenes de esas tres brujas halándose los pelos y los demás haciéndoles "barra" no era algo que me animara. Bajé por los templos, encontrándome con dos caballeros que me dejaron pasar sin problemas... !qué diferencia era la paz que se respiraba en aquellas escaleras al bullicio que había unas casas más arriba!... aunque todavía se podía escuchar ese escándalo...
Pensé que no encontraría un lugar de paz en aquel "santuario", pero al llegar a la sexta casa vi algo que llamó mi atención, un pétalo de cerezo revoloteó frente a mí, indicándome que había un arbol cerca... y si era posible un jardín. Me emocioné con aquella idea y comencé a buscar el lugar de donde venía aquel pétalo, el cual fue fácil de encontrar, ya que vi toda una procesión de aquellas hojitas cuando me acercaba a unas gigantescas puertas que al parecer estaban hechas en oro. Las puertas estaban entreabiertas y por ello se escapaban todos esos pétalos rosa...
Quise saber qué había al otro lado, por lo que me asomé por aquella abertura, encontrándome con un hermoso jardín con dos árboles espectaculares en el centro. Sin pedir permiso ni siquiera notar a alguien allí, me adentré al jardín despojándome de mi manto y dejándome caer en la hierba mientras aquellos pétalos caían en mi cabello y mi rostro.
Aquí no se escuchaba el bullicio de aquella fiestecita y se respiraba un aire de paz tan encantador que por poco me quedé dormido.... sin embargo, escuché una voz que me sacó de mi letargo para reclamarme el que estuviera allí.
- !!Ah!!.... !uh!, l-l-lo siento...- dije, ni siquiera recordaba el nombre del caballero por mis nervios pero lo recordé después de unos segundos.
- S-Shaka... eh, lamento si te incomodé... no quería entrar a tu morada sin permiso...- me sonrojé mientras me ponía en pie y quitaba todos los pétalos de mi cabello... ni siquiera fui capaz de mirar al dorado a la cara, !fue algo tan vergonzoso!....
!Odio las fiestas!, bullicio, ruidos, caos,.... y ésta, bueno, !ésta era digna de verse!. !Menuda vergüenza para el Santuario!. ¿Qué puedo decir del que nuestra querida diosa se comprometiera con el avatar de un dios que había causado tantos problemas anteriormente, no tan sólo para los asgarianos sino para el resto del planeta?... únicamente que aquello dejaba muchísimo que desear.
Supongo que podría haber sido peor, la muy .... podría haberse comprometido con Hades....
El tener a tantos representantes de los diferentes panteones bajo un mismo techo es algo que siempre conlleva un enorme riesgo pues siempre salen a relucir antiguas rencillas, disputas por doquier y demás mandanga; lo peor de todo, fue que ninguno de los organizadores pensara en invitar a la loca de la diosa Erix, la causante de todo este bullicio... aunque bien pensado quizás esa no habría sido una idea muy brillante tampoco pues es una entidad de lo más inestable que no es feliz a menos que esté causando problemas entre todo dios y mortal.
Las disputas surgieron, !vaya si surgieron!, cuando me marché, !ya más que harto!, fue por lo vergonzoso de la situación, el tener que intervenir debido a una tecnicalidad (por suerte Shion apoyó mi decisión), los insultos de la bruja de Polaris y luego el ver a aquellas tres diosas prácticamente arrancarse los ojos, amén de toda la trifulca que se formó después.... !qué ignonimia!.
Todavía puedo oír los gritos desde aquí, aún percibo los cambios de aura y tengo un monumental dolor de cabeza que me dificulta el poder concentrarme para poder relajarme e irme a dormir.
Tras un rato de estar en el Jardín e ir vestido con mi túnica, pues mi armadura no es necesaria en este sagrado lugar, mis relativas paz y tranquilidad no duraron mucho. Una presencia extraña había logrado penetrar las barreras que separan mi templo del Jardín. Inmediatamente que oí su voz me puse en guardia, mi expresión se tornó inescrutable y serena, pero mi voz sonaba fría y con un tono de amenaza mientras que estaba maldiciéndome internamente por no haber estado lo suficientemente alerta.
-!Mime!, ¿cómo lograste entrar aquí?. Este es un lugar sagrado -demandé reconociendo al joven músico asgariano.
Creo que verdaderamente necesito un cubo entero de aspirinas, la cabeza me duele a rabiar y supongo que mi cosmos está tan alterado que no protegí la entrada al recinto como debía. Suavicé mi voz al oír sus disculpas ya que tampoco me conviene crear más problemas de índole diplomática con un guerrero extranjero que a fin de cuentas había entrado aquí sólo por accidente y no parecía traer malas intenciones.
-Perdona, no quise ser descortés, como verás no estoy en muy buenas condiciones que digamos para recibir visitas, pero supongo que necesitarás un lugar donde pasar la noche, ya que dudo mucho que los aposentos del Patriarca vayan a ser de mucha utilidad.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Parece que Shaka no es el único disgustado con todo ese escándalo.... es más, si lo juzgara por su cosmos diría que es una fiera a punto de atacar a todo aquel que se le ponga al frente... No obstante, su voz al ofrecerme posada me dice todo lo contrario...
-Te lo agradecería mucho, Shaka... eres muy amable- le sonreí amablemente por su gesto.
No cabe duda de que es todo un caballero a pesar de todo, otro en su lugar muy seguramente me hubiera sacado de aquí a patadas o con insultos...
No obstante, su cosmos aún tiene signos de estar malhumorado y cansado.
- !Eh!... si me permite, creo que puedo ayudarle a relajarse...- busqué mi arpa la cual había abandonado cuando me deje caer sobre el prado.
Si mi música calmaba a una fiera como Hilda, tal vez le ayudaría al dorado a tranquilizarse. Rocé con mis dedos las primeras cuerdas del arpa, haciendo que brotara delicado un sonido que pronto se esparció por el jardín.
- Si lo desea, podría tocar algo para usted...- le sonreí nuevamente a espera de alguna respuesta.
Observo al muchacho que se halla enfrente mío e intento analizar su aura. A juzgar por lo que puedo ver no parece ser una persona dada a la violencia a pesar de que en su pasado hizo algo terrible, detalle que ya me contó el caballero de Andrómeda anteriormente. Yo tampoco soy un angelito precisamente, así que no lo voy a juzgar por ello, y es más, vi que en la fiesta fue uno de los pocos en no participar en la batalla campal que se había formado allí arriba.
-Eres muy amable, Mime y sí que me gustaría mucho oír la música de tu arpa, ya tuve ocasión de escuchar algunas notas en la fiesta pero estoy seguro que tus talentos dan para más. (Pausa) No obstante, hay algo que debo advertirte, normalmente nadie puede entrar a este lugar, tú debes haberlo conseguido porque mi debido a la alteración en mi aura no he estado lo suficientemente alerta y también porque puedo percibir a través de las vibraciones emitidas por tu cosmos que no traes malas intenciones, de no haber sido así, no me encontrarías tan hospitalario. Nadie puede pasar a este lugar sin mi permiso previo (sonríe) aunque esta vez haré una excepción, lo único que te pido es que bajo ningún concepto te coloques cerca de los Sales Gemelos (Shaka señala hacia los dos árboles en el centro del jardín) ni los toques.
Me sente en la posición del loto adoptando una de las mudras que me enseñaron los lamas del monasterio para mantener la tranquilidad y señalé al muchacho que se sentara enfrente mío.
-Cuando quieras, Mime
Escuché atento a su explicacion del porqué no debía estar aquí, pero bueno, supongo que estaré el tiempo que demore mi tonada y después saldré de este hermoso jardín... aunque no puedo evitar sentir curiosidad del porqué no puedo acercarme a los árboles que él señaló... !Bien!, ya me enteraré por algún otro medio...
Accedí a sentarme frente al dorado mientras él tomaba aquella pose tan serena; era extraño, sí, extraña la idea de que una persona con los ojos cerrados todo el tiempo pueda ver el mundo con más claridad que otra que ve el mundo en todo momento... y lo ve de muchas formas... La sabiduría que emana aquel ser es tanta que me llegan recuerdos de aquel hombre al que quité la vida....
!Ah!, mi melancolía, mi única amante, la que no se aparta de mí ni un solo instante, sólo cuando estoy en aquella tumba aparentando que él sigue allí... es algo tan irónico...
Suspiro con fuerzas para que como aquel suspiro mis pensamientos se alejen y pueda comenzar a tocar. Tomo con más firmeza mi arpa, cierro los ojos con lentitud y cuando me siento listo dejo que mis dedos se deslicen por las cuerdas...
Mi melodía empieza y con ella regresan mis recuerdos. No puedo evitar que un aire de tristeza invada el ambiente, pero hago lo posible para que no sea así, no quiero llenar este lugar con aquel horrible sentimiento, no quiero que Shaka se entere de esto que me carcome el alma... y aún cuando lo supiera no quiero que se haga más notorio... Las notas siguen con más intensidad cada vez hasta que después de un largo rato mi tonada finaliza.
-Espero que haya sido de su agrado- le dije antes de abrir los ojos y sonreírle.
La música de Mime tiene el efecto de tranquilizar mi cosmos, aunque en ella percibo un cierto deje de melancolía... ¿y por qué no? de tristeza. Dado lo que el caballero de Andrómeda y el del Fénix me contaron acerca de este Dios Guerrero, no me extraña en absoluto; en él percibo que aunque se trata de una persona por lo general pacífica la cual detesta las peleas, no se le debe subestimar como a un guerrero de gran calibre. Su cosmos me recuerda en cierto modo al de Saga, el caballero de Géminis, en el sentido de que puede producir ilusiones. La verdad sea dicha, detestaría tener que enfrentarme a él en una pelea pues sé que no sería una tarea fácil. No obstante, no son esas sus intenciones, estoy seguro de que su disculpa era sincera y al observarlo en la fiesta, vi que su rostro parecía tan horrorizado como el mío al ver todo el lío que se formó con la manzanita de marras.
Ya más tranquilo después de haber oído su música vuelvo a hablarle.
-Eres un músico excelente, Mime, tienes un gran talento tanto como músico como guerrero.... Por cierto, si lo deseas puedes tutearme, no estoy acostumbrado a que me hablen de usted. Si estás cansado y tienes hambre o sed podríamos ir a la parte principal del templo y tomar algo o si lo prefieres podríamos seguir hablando aquí. Debo reconocer que siento curiosidad por conocer más de Asgard y sus costumbres, al igual que si tú deseas preguntarme algo, puedes hablar libremente.
-Gracias, es muy halagador el que aprecie mi arte y mis habilidades como guerrero- le sonreí cuando me dijo que podía tutearlo. La verdad estoy poco acostumbrado a ello, pero supongo que será agradable tratarlo con algo más de fraternidad, sobretodo si me voy a quedar en su templo.
-No tengo hambre, gracias...
Con todo el alboroto que hubo perdí el poco apetito que tenía, sólo tenía ganas de salir de allí como fuera y ahora lo único que tengo es un poco de sueño, pero eso puede esperar si me puedo quedar charlando un poco más con este caballero.
-Pues ya que lo mencionas... me gustaría saber por qué no puedo acercarme a esos árboles.... es sólo por curiosidad...- sonreí con algo de picardía para que Shaka se diera cuenta que es verdad, sólo es curiosidad....
!Ah!, no he podido deshacerme de ese "don" desde que tengo memoria y ahora se presenta por causa de esos sales gemelos.
-Disculpa que sea tan ignorante pero la verdad es que no se mucho sobre ti, es decir, Buda...
El joven guerrero rechazó la oferta de comida y bebida pero accede a quedarse aquí por un tiempo más, supongo que al igual que yo se sentirá cansado físicamente pero al mismo tiempo curioso por saber de las costumbres de nuestros respectivos panteones. Esta es una excelente oportunidad para saber más acerca de otro lugar puesto que normalmente a los caballeros de oro nos esta vedado el abandonar el Santuario y las visitas son poco frecuentes.
Como ya suponía desde que le advertí que no se acercara a los árboles, me preguntó acerca de ellos y por qué prohibir que se acercara. Devolví su sonrisa para que supiera que su pregunta no me ofendía.
-Es muy sencillo, Mime. Ya mencioné anteriormente que éste es el lugar mas recóndito de mi templo. Antes que tú lograras hacerlo, ninguna otra persona, ni tan siquiera la diosa ni el Patriarca habrían puesto los pies en este lugar sagrado sin mi permiso a no ser que se tratara de una situación de emergencia; de hecho, en el Santuario es considerado como un lugar de leyenda pero como puedes ver, existe. La prohibición de tocar los sales se debe a que son los árboles bajo los que murió el primer Buda, Siddharta Gautama, y como tal, se consideran sagrados.
Le explico, aunque quizás él ya conozca estos datos, que la última vez que otros caballeros entraron al jardín fue durante el conflicto con los espectros de Hades y tres que antes habían sido caballeros dorados de Atena me atacaron y aquí tuvo lugar mi muerte, al igual que durante los siglos ha ocurrido la muerte de todos los avatares del primer Buda. Otro motivo por el que no debe acercarse a ellos, es porque aunque se ven hermosos, son árboles que representan la muerte y aunque omití contarle este pequeño detalle: las frutas que producen son uno de los elementos principales usados para forjar las armaduras sapuri. También es donde normalmente realizo mis meditaciones, a veces con mis dos pupilos, pero hasta a ellos les está vedado el tocarlos.
-Los árboles además están impregnados con mi cosmos, si alguien los tocara sería enviado de inmediato a uno de los seis reinos del Samsara y esa es una experiencia peor que la muerte... Mime, mientras que respetes las normas que he impuesto, serás bienvenido en este lugar...
Esperaba no haber sonado demasiado severo con mis advertencias pero en mi opinión vale más prevenir que curar, pero para tratar de que la seriedad no sea lo que predomine en una situación tan informal como lo es ésta, puse una expresión de niño curioso al indicarle que quería saber algo más de él.
-Ya te digo que puedes preguntarme lo que quieras. Yo también quisiera saber quien fue tu maestro. Me refiero al que te enseñó a tocar el arpa, tu música es maravillosa...
Escuché atento a su explicación del porqué no podía acercarme a aquellos árboles y no encontré una mejor razón que la última para no querer acercarme a esos sales, aunque también me agradó el que me diera una breve clase de historia...
-No te preocupes, Shaka, soy muy respetuoso y más cuando estoy en un "hogar ajeno" jejeje.
La calidez en la sonrisa de Shaka me agrada bastante y la verdad me confunde puesto que me habían advertido que era un caballero un tanto altanero y orgulloso... casi como mi compañero Alberich, sólo que con un verdadero sentido del honor y respeto.
En cuanto me preguntó por quien me había enseñado a tocar el arpa, no pude evitar quedarme unos segundos en silencio puesto que era algo difícil de explicar... por lo menos para mí era difícil...
-Bueno... (suspira) la verdad es que me enseñó un joven ermitaño.... Verás, cuando yo era pequeño pasaba muchas horas en el bosque practicando mis ataques cuando no estaba con... mi padre... pero un día lo encontré por casualidad, tocaba el arpa de una forma extraordinaria y sentí curiosidad por aquel hermoso sonido... Al principio sólo me conformaba con escucharlo, pero después, él mismo quiso enseñarme y me regaló un arpa jejeje.
-Te lo agradecería mucho, Shaka... eres muy amable- le sonreí amablemente por su gesto.
No cabe duda de que es todo un caballero a pesar de todo, otro en su lugar muy seguramente me hubiera sacado de aquí a patadas o con insultos...
No obstante, su cosmos aún tiene signos de estar malhumorado y cansado.
- !Eh!... si me permite, creo que puedo ayudarle a relajarse...- busqué mi arpa la cual había abandonado cuando me deje caer sobre el prado.
Si mi música calmaba a una fiera como Hilda, tal vez le ayudaría al dorado a tranquilizarse. Rocé con mis dedos las primeras cuerdas del arpa, haciendo que brotara delicado un sonido que pronto se esparció por el jardín.
- Si lo desea, podría tocar algo para usted...- le sonreí nuevamente a espera de alguna respuesta.
Observo al muchacho que se halla enfrente mío e intento analizar su aura. A juzgar por lo que puedo ver no parece ser una persona dada a la violencia a pesar de que en su pasado hizo algo terrible, detalle que ya me contó el caballero de Andrómeda anteriormente. Yo tampoco soy un angelito precisamente, así que no lo voy a juzgar por ello, y es más, vi que en la fiesta fue uno de los pocos en no participar en la batalla campal que se había formado allí arriba.
-Eres muy amable, Mime y sí que me gustaría mucho oír la música de tu arpa, ya tuve ocasión de escuchar algunas notas en la fiesta pero estoy seguro que tus talentos dan para más. (Pausa) No obstante, hay algo que debo advertirte, normalmente nadie puede entrar a este lugar, tú debes haberlo conseguido porque mi debido a la alteración en mi aura no he estado lo suficientemente alerta y también porque puedo percibir a través de las vibraciones emitidas por tu cosmos que no traes malas intenciones, de no haber sido así, no me encontrarías tan hospitalario. Nadie puede pasar a este lugar sin mi permiso previo (sonríe) aunque esta vez haré una excepción, lo único que te pido es que bajo ningún concepto te coloques cerca de los Sales Gemelos (Shaka señala hacia los dos árboles en el centro del jardín) ni los toques.
Me sente en la posición del loto adoptando una de las mudras que me enseñaron los lamas del monasterio para mantener la tranquilidad y señalé al muchacho que se sentara enfrente mío.
-Cuando quieras, Mime
Escuché atento a su explicacion del porqué no debía estar aquí, pero bueno, supongo que estaré el tiempo que demore mi tonada y después saldré de este hermoso jardín... aunque no puedo evitar sentir curiosidad del porqué no puedo acercarme a los árboles que él señaló... !Bien!, ya me enteraré por algún otro medio...
Accedí a sentarme frente al dorado mientras él tomaba aquella pose tan serena; era extraño, sí, extraña la idea de que una persona con los ojos cerrados todo el tiempo pueda ver el mundo con más claridad que otra que ve el mundo en todo momento... y lo ve de muchas formas... La sabiduría que emana aquel ser es tanta que me llegan recuerdos de aquel hombre al que quité la vida....
!Ah!, mi melancolía, mi única amante, la que no se aparta de mí ni un solo instante, sólo cuando estoy en aquella tumba aparentando que él sigue allí... es algo tan irónico...
Suspiro con fuerzas para que como aquel suspiro mis pensamientos se alejen y pueda comenzar a tocar. Tomo con más firmeza mi arpa, cierro los ojos con lentitud y cuando me siento listo dejo que mis dedos se deslicen por las cuerdas...
Mi melodía empieza y con ella regresan mis recuerdos. No puedo evitar que un aire de tristeza invada el ambiente, pero hago lo posible para que no sea así, no quiero llenar este lugar con aquel horrible sentimiento, no quiero que Shaka se entere de esto que me carcome el alma... y aún cuando lo supiera no quiero que se haga más notorio... Las notas siguen con más intensidad cada vez hasta que después de un largo rato mi tonada finaliza.
-Espero que haya sido de su agrado- le dije antes de abrir los ojos y sonreírle.
La música de Mime tiene el efecto de tranquilizar mi cosmos, aunque en ella percibo un cierto deje de melancolía... ¿y por qué no? de tristeza. Dado lo que el caballero de Andrómeda y el del Fénix me contaron acerca de este Dios Guerrero, no me extraña en absoluto; en él percibo que aunque se trata de una persona por lo general pacífica la cual detesta las peleas, no se le debe subestimar como a un guerrero de gran calibre. Su cosmos me recuerda en cierto modo al de Saga, el caballero de Géminis, en el sentido de que puede producir ilusiones. La verdad sea dicha, detestaría tener que enfrentarme a él en una pelea pues sé que no sería una tarea fácil. No obstante, no son esas sus intenciones, estoy seguro de que su disculpa era sincera y al observarlo en la fiesta, vi que su rostro parecía tan horrorizado como el mío al ver todo el lío que se formó con la manzanita de marras.
Ya más tranquilo después de haber oído su música vuelvo a hablarle.
-Eres un músico excelente, Mime, tienes un gran talento tanto como músico como guerrero.... Por cierto, si lo deseas puedes tutearme, no estoy acostumbrado a que me hablen de usted. Si estás cansado y tienes hambre o sed podríamos ir a la parte principal del templo y tomar algo o si lo prefieres podríamos seguir hablando aquí. Debo reconocer que siento curiosidad por conocer más de Asgard y sus costumbres, al igual que si tú deseas preguntarme algo, puedes hablar libremente.
-Gracias, es muy halagador el que aprecie mi arte y mis habilidades como guerrero- le sonreí cuando me dijo que podía tutearlo. La verdad estoy poco acostumbrado a ello, pero supongo que será agradable tratarlo con algo más de fraternidad, sobretodo si me voy a quedar en su templo.
-No tengo hambre, gracias...
Con todo el alboroto que hubo perdí el poco apetito que tenía, sólo tenía ganas de salir de allí como fuera y ahora lo único que tengo es un poco de sueño, pero eso puede esperar si me puedo quedar charlando un poco más con este caballero.
-Pues ya que lo mencionas... me gustaría saber por qué no puedo acercarme a esos árboles.... es sólo por curiosidad...- sonreí con algo de picardía para que Shaka se diera cuenta que es verdad, sólo es curiosidad....
!Ah!, no he podido deshacerme de ese "don" desde que tengo memoria y ahora se presenta por causa de esos sales gemelos.
-Disculpa que sea tan ignorante pero la verdad es que no se mucho sobre ti, es decir, Buda...
El joven guerrero rechazó la oferta de comida y bebida pero accede a quedarse aquí por un tiempo más, supongo que al igual que yo se sentirá cansado físicamente pero al mismo tiempo curioso por saber de las costumbres de nuestros respectivos panteones. Esta es una excelente oportunidad para saber más acerca de otro lugar puesto que normalmente a los caballeros de oro nos esta vedado el abandonar el Santuario y las visitas son poco frecuentes.
Como ya suponía desde que le advertí que no se acercara a los árboles, me preguntó acerca de ellos y por qué prohibir que se acercara. Devolví su sonrisa para que supiera que su pregunta no me ofendía.
-Es muy sencillo, Mime. Ya mencioné anteriormente que éste es el lugar mas recóndito de mi templo. Antes que tú lograras hacerlo, ninguna otra persona, ni tan siquiera la diosa ni el Patriarca habrían puesto los pies en este lugar sagrado sin mi permiso a no ser que se tratara de una situación de emergencia; de hecho, en el Santuario es considerado como un lugar de leyenda pero como puedes ver, existe. La prohibición de tocar los sales se debe a que son los árboles bajo los que murió el primer Buda, Siddharta Gautama, y como tal, se consideran sagrados.
Le explico, aunque quizás él ya conozca estos datos, que la última vez que otros caballeros entraron al jardín fue durante el conflicto con los espectros de Hades y tres que antes habían sido caballeros dorados de Atena me atacaron y aquí tuvo lugar mi muerte, al igual que durante los siglos ha ocurrido la muerte de todos los avatares del primer Buda. Otro motivo por el que no debe acercarse a ellos, es porque aunque se ven hermosos, son árboles que representan la muerte y aunque omití contarle este pequeño detalle: las frutas que producen son uno de los elementos principales usados para forjar las armaduras sapuri. También es donde normalmente realizo mis meditaciones, a veces con mis dos pupilos, pero hasta a ellos les está vedado el tocarlos.
-Los árboles además están impregnados con mi cosmos, si alguien los tocara sería enviado de inmediato a uno de los seis reinos del Samsara y esa es una experiencia peor que la muerte... Mime, mientras que respetes las normas que he impuesto, serás bienvenido en este lugar...
Esperaba no haber sonado demasiado severo con mis advertencias pero en mi opinión vale más prevenir que curar, pero para tratar de que la seriedad no sea lo que predomine en una situación tan informal como lo es ésta, puse una expresión de niño curioso al indicarle que quería saber algo más de él.
-Ya te digo que puedes preguntarme lo que quieras. Yo también quisiera saber quien fue tu maestro. Me refiero al que te enseñó a tocar el arpa, tu música es maravillosa...
Escuché atento a su explicación del porqué no podía acercarme a aquellos árboles y no encontré una mejor razón que la última para no querer acercarme a esos sales, aunque también me agradó el que me diera una breve clase de historia...
-No te preocupes, Shaka, soy muy respetuoso y más cuando estoy en un "hogar ajeno" jejeje.
La calidez en la sonrisa de Shaka me agrada bastante y la verdad me confunde puesto que me habían advertido que era un caballero un tanto altanero y orgulloso... casi como mi compañero Alberich, sólo que con un verdadero sentido del honor y respeto.
En cuanto me preguntó por quien me había enseñado a tocar el arpa, no pude evitar quedarme unos segundos en silencio puesto que era algo difícil de explicar... por lo menos para mí era difícil...
-Bueno... (suspira) la verdad es que me enseñó un joven ermitaño.... Verás, cuando yo era pequeño pasaba muchas horas en el bosque practicando mis ataques cuando no estaba con... mi padre... pero un día lo encontré por casualidad, tocaba el arpa de una forma extraordinaria y sentí curiosidad por aquel hermoso sonido... Al principio sólo me conformaba con escucharlo, pero después, él mismo quiso enseñarme y me regaló un arpa jejeje.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
No pude evitar sonrojarme al tener ese hermoso recuerdo, me llegué a sentir como una colegiala recordando a su "amor platónico", aunque ese no era mi caso, sólo era una gran admiración por un extraño, porque eso era...
-Pero tuve algunos problemas con mi padre por ello... pero en fin, eso es otra historia...- sonreí para desviar la atención de Shaka de mis últimas palabras, no tenía ánimos de recordar mi triste historia y supongo que él tampoco tiene ánimos de escucharla....
Escucho atentamente su explicación acerca de la persona que le enseñó a tocar el arpa, sin duda fue alguien que dejó una huella profunda en él. Es una historia muy interesante aunque pude detectar que había algo de lo que no deseaba hablar cuando mencionó a su padre.
No estoy leyendo sus pensamientos directamente, no encuentro necesidad para ello y sería una grosería hacia este muchacho tan amable, simplemente puedo detectar algunos cambios muy sutiles y casi imperceptibles para una persona normal en su cosmos y el tono de su voz. De todas formas, creo que ya conozco la información exacta si es que lo que me contaron los caballeros de Andrómeda y del Fénix es cierto, así que no veo la necesidad de someterlo a un interrogatorio o de hacerle evocar unos recuerdos que son dolorosos para él sin haber necesidad de ello.
-Sea quien fuere el extraño del que hablas tiene motivos suficientes para sentirse orgulloso de su pupilo.
Por un rato me mantengo en silencio observando al joven que se halla delante mío, hasta que por fin decido hablar de nuevo.
-¿Sales mucho de Asgard, Mime? De ser así, tienes suerte. Desde que vine de la India a los seis años, ya convertido en caballero dorado, no he vuelto a salir del Santuario más que en un par de ocasiones. Ni tan siquiera he podido visitar el resto de Grecia y lo que llegué a ver de la India, es que es un bello país de enormes contrastes... tanto en el paisaje, como en las costumbres y, esto me evoca recuerdos muy tristes, la manera en la que sus habitantes viven es uno de los motivos por el que mis ojos siempre permanecen cerrados.
Sea quien fuere el extrano del que hablas tiene motivos suficientes para sentirse orgulloso de su pupilo.
Al escuchar ese comentario no pude evitar sonreír ampliamente.
-Muchas gracias, es muy grato saber que mi arte es apreciado y más si es por alguien como usted, es decir, tú.
Por unos instantes se quedó en silencio y aunque tenía los ojos cerrados, sentía su mirada sobre mí... no pude evitar sonrojarme un poco con esa sensación pero hice lo posible por apartarla de mí. Después de un rato me preguntó si salía a menudo de Asgard, además de contarme otras cosas que me parecieron sorprendentes.
-¿Ganaste la armadura de Virgo a los 6 años?, !vaya!, eso es muy sorprendente y un guerrero de tu calibre sería más que apreciado en mis tierras. Ni mis compañeros ni yo salimos de Asgard muy a menudo porque nuestros pueblos se rigen por costumbres vikingas y por ello, Asgard está en guerra casi todo el tiempo como una forma de alabanza a nuestros dioses... Mientras más fuerte y valiente sea un guerrero será mucho más apreciado, así que tú serías algo así como un dios, je, je, je (aunque ya creo que lo sea).
Repentinamente, vi señas de tristeza en su rostro cuando habló brevemente de la razón por la que sus ojos siempre estaban cerrados... me gustaría preguntarle sobre ello, pero si lo que me han dicho es verdad, en la India se pueden ver cosas escalofriantes como cadáveres flotando en el Ganges y si Shaka creció viendo cosas asi... debió hacerse fuerte para no sufrir.
No se por qué, pero impulsivamente tomé su mano y la apreté, sólo para darle un apoyo como el que me ha faltado en tantas ocasiones...
-No vale la pena que recuerdes cosas tan dolorosas, mejor deja todo eso en el pasado y sígueme contando de ti, como la forma en que ganaste tu armadura.
Traté de darle una "sonrisa alentadora" lo cual me parece un poco ridículo... una persona tan meláncolica como yo tratando de darle ánimos a otros, tal vez ni siquiera necesite que haga esto, pero no puedo evitar hacerlo.
Me pregunto por qué....
No lo culpo por sorprenderse que alguien obtuviera una armadura a tan temprana edad, sobretodo cuando se trata de una de las de la categoría más alta en nuestra orden. La mayoría de caballeros empiezan a entrenar a esa edad y no obtienen la armadura hasta un tiempo más tarde.
-Aún a riesgo de parecer arrogante, no te sorprenda tal cosa.
Expliqué a Mime que yo no llegué a conocer a mis padres pues siendo un bebé se me reconoció como la reencarnación de Buda y desde niño puedo comunicarme directamente con el primer Buda, mi punto de origen. Aunque todos los caballeros de Atena, y supongo que con los Dioses Guerreros ocurrirá algo parecido, poseen habilidades psíquicas tales como telepatía, telequinesis y otras como la de moverse a la velocidad de la luz, la mayoría utilizan principalmente técnicas de ataque y defensa de índole física. Sin embargo, no es ahí donde residen mis habilidades principales, sino en el poder de mi cosmos... todos los caballeros de oro somos capaces de invocar el séptimo sentido, pero yo fui el primero de entre ellos en ser capaz de invocar Arayashiki: el octavo sentido y esta habilidad la poseo desde los 6 años y por eso se me otorgó la armadura dorada.
-Pero tuve algunos problemas con mi padre por ello... pero en fin, eso es otra historia...- sonreí para desviar la atención de Shaka de mis últimas palabras, no tenía ánimos de recordar mi triste historia y supongo que él tampoco tiene ánimos de escucharla....
Escucho atentamente su explicación acerca de la persona que le enseñó a tocar el arpa, sin duda fue alguien que dejó una huella profunda en él. Es una historia muy interesante aunque pude detectar que había algo de lo que no deseaba hablar cuando mencionó a su padre.
No estoy leyendo sus pensamientos directamente, no encuentro necesidad para ello y sería una grosería hacia este muchacho tan amable, simplemente puedo detectar algunos cambios muy sutiles y casi imperceptibles para una persona normal en su cosmos y el tono de su voz. De todas formas, creo que ya conozco la información exacta si es que lo que me contaron los caballeros de Andrómeda y del Fénix es cierto, así que no veo la necesidad de someterlo a un interrogatorio o de hacerle evocar unos recuerdos que son dolorosos para él sin haber necesidad de ello.
-Sea quien fuere el extraño del que hablas tiene motivos suficientes para sentirse orgulloso de su pupilo.
Por un rato me mantengo en silencio observando al joven que se halla delante mío, hasta que por fin decido hablar de nuevo.
-¿Sales mucho de Asgard, Mime? De ser así, tienes suerte. Desde que vine de la India a los seis años, ya convertido en caballero dorado, no he vuelto a salir del Santuario más que en un par de ocasiones. Ni tan siquiera he podido visitar el resto de Grecia y lo que llegué a ver de la India, es que es un bello país de enormes contrastes... tanto en el paisaje, como en las costumbres y, esto me evoca recuerdos muy tristes, la manera en la que sus habitantes viven es uno de los motivos por el que mis ojos siempre permanecen cerrados.
Sea quien fuere el extrano del que hablas tiene motivos suficientes para sentirse orgulloso de su pupilo.
Al escuchar ese comentario no pude evitar sonreír ampliamente.
-Muchas gracias, es muy grato saber que mi arte es apreciado y más si es por alguien como usted, es decir, tú.
Por unos instantes se quedó en silencio y aunque tenía los ojos cerrados, sentía su mirada sobre mí... no pude evitar sonrojarme un poco con esa sensación pero hice lo posible por apartarla de mí. Después de un rato me preguntó si salía a menudo de Asgard, además de contarme otras cosas que me parecieron sorprendentes.
-¿Ganaste la armadura de Virgo a los 6 años?, !vaya!, eso es muy sorprendente y un guerrero de tu calibre sería más que apreciado en mis tierras. Ni mis compañeros ni yo salimos de Asgard muy a menudo porque nuestros pueblos se rigen por costumbres vikingas y por ello, Asgard está en guerra casi todo el tiempo como una forma de alabanza a nuestros dioses... Mientras más fuerte y valiente sea un guerrero será mucho más apreciado, así que tú serías algo así como un dios, je, je, je (aunque ya creo que lo sea).
Repentinamente, vi señas de tristeza en su rostro cuando habló brevemente de la razón por la que sus ojos siempre estaban cerrados... me gustaría preguntarle sobre ello, pero si lo que me han dicho es verdad, en la India se pueden ver cosas escalofriantes como cadáveres flotando en el Ganges y si Shaka creció viendo cosas asi... debió hacerse fuerte para no sufrir.
No se por qué, pero impulsivamente tomé su mano y la apreté, sólo para darle un apoyo como el que me ha faltado en tantas ocasiones...
-No vale la pena que recuerdes cosas tan dolorosas, mejor deja todo eso en el pasado y sígueme contando de ti, como la forma en que ganaste tu armadura.
Traté de darle una "sonrisa alentadora" lo cual me parece un poco ridículo... una persona tan meláncolica como yo tratando de darle ánimos a otros, tal vez ni siquiera necesite que haga esto, pero no puedo evitar hacerlo.
Me pregunto por qué....
No lo culpo por sorprenderse que alguien obtuviera una armadura a tan temprana edad, sobretodo cuando se trata de una de las de la categoría más alta en nuestra orden. La mayoría de caballeros empiezan a entrenar a esa edad y no obtienen la armadura hasta un tiempo más tarde.
-Aún a riesgo de parecer arrogante, no te sorprenda tal cosa.
Expliqué a Mime que yo no llegué a conocer a mis padres pues siendo un bebé se me reconoció como la reencarnación de Buda y desde niño puedo comunicarme directamente con el primer Buda, mi punto de origen. Aunque todos los caballeros de Atena, y supongo que con los Dioses Guerreros ocurrirá algo parecido, poseen habilidades psíquicas tales como telepatía, telequinesis y otras como la de moverse a la velocidad de la luz, la mayoría utilizan principalmente técnicas de ataque y defensa de índole física. Sin embargo, no es ahí donde residen mis habilidades principales, sino en el poder de mi cosmos... todos los caballeros de oro somos capaces de invocar el séptimo sentido, pero yo fui el primero de entre ellos en ser capaz de invocar Arayashiki: el octavo sentido y esta habilidad la poseo desde los 6 años y por eso se me otorgó la armadura dorada.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Noté que se había sonrojado un poco, quizás le incomodara el que lo estuviera mirando detenidamente pero lo cierto es que lo encuentro una persona interesante. Tambien sé que guarda un secreto terrible aunque es alguien de gran corazón que detesta la violencia y lo que hizo es algo por lo que siente un casi palpable arrepentimiento. Creo que es precisamente esa pureza la que le permitió cruzar la barrera invisible que separa la parte principal del templo de la del Jardín de los Sales.
-Te agradezco el comentario acerca de mi calibre, no obstante, aunque me halaga el recibir cumplidos lo cierto es que el poder temporal no me interesa. El que se aprecien mis talentos me satisface, sin embargo, no es ese el motivo por el que desempeño ese cometido, aunque se me tratara como un perro seguiría cumpliendo con mi deber hasta el fin.
Sonrío cuando toma mi mano y la aprieta en señal de solidaridad y me dice aquellas amables palabras. No retiro la mano, al contrario, me gusta mucho su contacto pues muchos me ven como un ser remoto, frío, calculador y arrogante; me alegra que alguien se atreva a hacerlo.
-Mime, agradezco tus palabras de ánimo pero te aseguro de que no tienes nada de que preocuparte en ese respecto. Cuando era niño vi imágenes de miseria, personas mendigando y prácticamente muriendo delante de mis ojos por falta de comida, medicinas o cualquiera de las necesidades básicas mientras que una minoría vivía a todo tren disfrutando de toda clase de lujos sin mover un dedo para ayudar a su prójimo. Todo aquello me llenaba de una tristeza infinita que amenazaba con volverme loco. No obstante, gracias a las enseñanzas esótericas de los monjes budistas y la comunicación directa con el primer Buda, logré superar aquella difícil prueba: el secreto está en no dejarse nunca dominar por las emociones, sino en ver las diversas situaciones tal como son y de entender que éstas son temporales. Nada dura para siempre...
A pesar de que existe la miseria y muchísimo dolor en el mundo, también existen el amor y la bondad. Le cuento que de niño, los monjes que me cuidaban me llevaban de tanto en tanto a repartir comida entre la gente más necesitada, quienes a pesar de las penurias que pasaban nunca fueron descorteses conmigo y aunque no tenían bienes materiales que ofrecerme, me daban muestras de cariño y respeto, simplemente por ofrecerles algo tan simple como un poco de comida o una palabra de consuelo a algún moribundo.
No sé si entenderá lo que digo.
-El que no me deje arrastrar por el dolor al ver tan crueles imágenes, no significa que no sea capaz de sentirlo.... !todo lo contrario!.
Cuando me cuenta sobre su forma de ganar la armadura, lo dice de una manera tan... no sé... simple, como si hubiera sido "pan comido" para él llegar a tan alto rango. No me pareció que fuera arrogante, sino muy sorprendente el que alguien como él, en vez de dejarse llevar por la vanidad y los deseos de poder se comporte de una forma tan humilde, !es increíble!.
Comienza a contarme con gran detalle su infancia, sobre como fue su vida como la reencarnación de Buda y como a pesar de todo el sufrimiento se hizo más sabio y fuerte. Cuando dice que todas las emociones son transitorias no puedo evitar sentir un escalofrío por todo el cuerpo... si hubiera escuchado esas palabras antes muy seguramente mi vida sería otra, pero ya no puedo dar marcha atrás y creo que tampoco vale la pena el que me siga lamentando...
-Supongo que una persona no puede dejar de sentir, aún cuando es una persona tan sabia como tú, después de todo, eso es algo que nos hace humanos: el tener sentimientos...(suspiro) pero, dime, ¿a veces no te has preguntado cómo sería tu vida si no hubieras sido la reencarnación de Buda o un caballero de Atena?... Es decir, tener una vida normal, con tus padres y sin tener que involucrarte en pelea tras pelea.... porque tal vez esté en un error pero supongo que perdiste la inocencia y la ternura de un niño muy pronto. El ser un guerrero a tan temprana edad te implica hacerte más fuerte, madurar más rápido y perder parte de ti en el proceso... ¿no lo crees?.
En todo ese tiempo, había dejado mi mano sobre la suya, por lo que la retiro antes de llegar a incomodarlo.
- Je, je, lo siento, no me había dado cuenta de lo que hacía...
-Te agradezco el comentario acerca de mi calibre, no obstante, aunque me halaga el recibir cumplidos lo cierto es que el poder temporal no me interesa. El que se aprecien mis talentos me satisface, sin embargo, no es ese el motivo por el que desempeño ese cometido, aunque se me tratara como un perro seguiría cumpliendo con mi deber hasta el fin.
Sonrío cuando toma mi mano y la aprieta en señal de solidaridad y me dice aquellas amables palabras. No retiro la mano, al contrario, me gusta mucho su contacto pues muchos me ven como un ser remoto, frío, calculador y arrogante; me alegra que alguien se atreva a hacerlo.
-Mime, agradezco tus palabras de ánimo pero te aseguro de que no tienes nada de que preocuparte en ese respecto. Cuando era niño vi imágenes de miseria, personas mendigando y prácticamente muriendo delante de mis ojos por falta de comida, medicinas o cualquiera de las necesidades básicas mientras que una minoría vivía a todo tren disfrutando de toda clase de lujos sin mover un dedo para ayudar a su prójimo. Todo aquello me llenaba de una tristeza infinita que amenazaba con volverme loco. No obstante, gracias a las enseñanzas esótericas de los monjes budistas y la comunicación directa con el primer Buda, logré superar aquella difícil prueba: el secreto está en no dejarse nunca dominar por las emociones, sino en ver las diversas situaciones tal como son y de entender que éstas son temporales. Nada dura para siempre...
A pesar de que existe la miseria y muchísimo dolor en el mundo, también existen el amor y la bondad. Le cuento que de niño, los monjes que me cuidaban me llevaban de tanto en tanto a repartir comida entre la gente más necesitada, quienes a pesar de las penurias que pasaban nunca fueron descorteses conmigo y aunque no tenían bienes materiales que ofrecerme, me daban muestras de cariño y respeto, simplemente por ofrecerles algo tan simple como un poco de comida o una palabra de consuelo a algún moribundo.
No sé si entenderá lo que digo.
-El que no me deje arrastrar por el dolor al ver tan crueles imágenes, no significa que no sea capaz de sentirlo.... !todo lo contrario!.
Cuando me cuenta sobre su forma de ganar la armadura, lo dice de una manera tan... no sé... simple, como si hubiera sido "pan comido" para él llegar a tan alto rango. No me pareció que fuera arrogante, sino muy sorprendente el que alguien como él, en vez de dejarse llevar por la vanidad y los deseos de poder se comporte de una forma tan humilde, !es increíble!.
Comienza a contarme con gran detalle su infancia, sobre como fue su vida como la reencarnación de Buda y como a pesar de todo el sufrimiento se hizo más sabio y fuerte. Cuando dice que todas las emociones son transitorias no puedo evitar sentir un escalofrío por todo el cuerpo... si hubiera escuchado esas palabras antes muy seguramente mi vida sería otra, pero ya no puedo dar marcha atrás y creo que tampoco vale la pena el que me siga lamentando...
-Supongo que una persona no puede dejar de sentir, aún cuando es una persona tan sabia como tú, después de todo, eso es algo que nos hace humanos: el tener sentimientos...(suspiro) pero, dime, ¿a veces no te has preguntado cómo sería tu vida si no hubieras sido la reencarnación de Buda o un caballero de Atena?... Es decir, tener una vida normal, con tus padres y sin tener que involucrarte en pelea tras pelea.... porque tal vez esté en un error pero supongo que perdiste la inocencia y la ternura de un niño muy pronto. El ser un guerrero a tan temprana edad te implica hacerte más fuerte, madurar más rápido y perder parte de ti en el proceso... ¿no lo crees?.
En todo ese tiempo, había dejado mi mano sobre la suya, por lo que la retiro antes de llegar a incomodarlo.
- Je, je, lo siento, no me había dado cuenta de lo que hacía...
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
-Pues claro que me lo pregunto, !constantemente!, ja, ja, ja.... no obstante, mi destino es el de ser el avatar de Buda y no me quejo. Sé que mi vida podría haber sido muy diferente, aunque Mime, también debes recordar algo y es que una vida mas "normal" no habría sido mejor ni peor, tan sólo diferente, y por mi parte, no cambiaría mi vida por nada.
Le explico como Siddharta, nació como príncipe, se casó y tuvo un hijo antes de abandonar todos sus bienes materiales y familia en busca de la Iluminación pues a pesar que para los demás él lo tenía todo, en realidad no había experimentado lo que la vida real era, siempre había vivido protegido entre cuatro paredes. La primera vez que salió de palacio se quedó en estado de shock al ver a una persona anciana, a otra muy enferma y otra moribunda. Su ignorancia era increíble... y ello le impulsó a abandonarlo todo hasta que con el tiempo se convirtió en Buda.
-Mi destino como bodditshava es el de seguir retornando hasta que cada criatura viviente en el universo llegue a alcanzar el Nirvana... !y eso incluye a los dioses! quienes a juzgar por el comportamiento de esta noche no andan muy cerca de ello -le digo con una sonrisa divertida-. En cuanto a lo que dices de perder la ternura e inocencia de un niño no es exactamente cierto. ¿Sabes?, de niño me gustaba hacer travesuras y jugar como cualquier otro de mi edad a pesar de que pasaba muchas horas en meditación o estudiando porque también durante un tiempo tenía recreo y había otros niños en el monasterio, pero siempre tenía presente el cumplir con mis obligaciones antes que jugar.
Tras un rato retira su mano de la mía y se disculpa por haberla sostenido. Lo miro aún con mis ojos cerrados y sonrío.
-No era necesario que la retiraras pues no me estabas incomodando. De hecho, me agradaba mucho el que por una vez, alguien me viera como un hombre normal y no un ser inalcanzable y remoto.... (Cambiando de tema) En fin, no quiero aburrirte a muerte, ¿por qué no me cuentas algo acerca de tu vida y tu familia? (con algo de sarcasmo), por ejemplo, ¿tu señora es siempre igual de encantadora?
La forma de hablar de Shaka es muy entretenida, es una persona con un excelente humor, a pesar de que me habían dicho que era muy serio y seguramente muy mal humorado si interrumpían su meditación, pero parece que la persona que me describieron en realidad no existe, sólo un caballero que toma en serio sus obligaciones pero que no olvida lo que es reír y divertirse.
Cuando me dijo aquello de que no le molestaba el que lo tomara de la mano y lo tratara como una persona común me dio a entender que lo aislaron cuando era pequeño y tal vez hoy en día también lo hacen, supongo que por su condición de Buda. Reí ligeramente cuando menciona aquello de no aburrirme hasta la muerte con su historia.
- Je, je, je, no sé por qué lo dices si me llamaba la atención lo que me contabas, es interesante aprender de otras culturas.
Repentinamente me preguntó sobre mi familia y Hilda.
- ¿Encantadora? !sí, claro!... casi todo el tiempo es así de "adorable"- le dije con un total sarcasmo mientras apretaba los puños recordando todas las razones por las que me dan ganas de matarla... a veces.
-Debo admitir que es una buena sacerdotisa, responsable y demás... pero es una persona totalmente diferente cuando está fuera del templo de Odín, tal como te habrás dado cuenta en ese "concurso".
La verdad no sé como es que Shaka pudo soportar todos los insultos de Hilda sin querer arrancarle la cabeza, aunque tal vez sí lo pensó en mas de una ocasión.
-En cuanto a mi familia... mis compañeros son mi única familia y a veces ni ellos lo son, pero me he acostumbrado a estar solo y a no depender de nadie, ni siquiera de la sacerdotisa, la cual no descansa hasta encontrar la forma de fastidiarme o más bien fastidiarnos a todos.
Cuando dije eso, mostré una cara de pocos amigos mientras mi mentón se apoyaba en mi puño y éste a su vez en mi rodilla, pero recordando que éste no era lugar para mis berrinches me erguí nuevamente y sonreí a Shaka.
- ¿¿Y tu señora también es así de "amable" todo el tiempo o sólo con las visitas??
-Me alegro de que te interesen las historias que te he estado contando. siempre tengo el temor de estar aburriendo a mi interlocutor, al menos por aquí poca gente parece interesada y creen que soy un maldito arrogante. (Shaka sonríe ligeramente) Es cierto que vivo aislado de los demás y hasta cierto punto es por voluntad propia porque yo no entreno en el Coliseo. Mis técnicas principales son de índole psiquica y para ello necesito la paz y tranquilidad que me proporcionan las meditaciones. Ello no quiere decir que descuide mi forma física pero para mí no es lo más importante... y eso es algo que trato de inculcar en mis dos alumnos: Shiva y Agora. Las costumbres de toda una vida, o mejor dicho de varias vidas, no pueden cambiarse así como así y yo tampoco deseo hacer tal cosa.
A medida que voy sabiendo más del guerrero divino de Eta voy viendo que tenemos unas cuantas cosas en común: él también es por lo general una persona solitaria a quien no le gusta depender de los demás. Sé que esto es algo que viene desde su infancia, que debió ser durísima pues en él siento a una persona de corazón noble y pacífico que tuvo que ser convertida en guerrero divino prácticamente a la fuerza. También puedo deducirlo gracias a la información que nos dieron los caballeros de bronce sobre los Dioses Guerreros de Asgard.
Respondió a mi pregunta acerca de Hilda diciendo que normalmente es alguien responsable, aunque también con un temperamento infernal cuando le daba el venazo, lo cual no me sorprende en absoluto y no puedo evitar echarme unas risas cuando detecto las notas sarcásticas en su voz. Por lo visto, los caballeros de oro no somos los únicos en tener a alguien que se pone verdaderamente insufrible como líderes.
Le explico como Siddharta, nació como príncipe, se casó y tuvo un hijo antes de abandonar todos sus bienes materiales y familia en busca de la Iluminación pues a pesar que para los demás él lo tenía todo, en realidad no había experimentado lo que la vida real era, siempre había vivido protegido entre cuatro paredes. La primera vez que salió de palacio se quedó en estado de shock al ver a una persona anciana, a otra muy enferma y otra moribunda. Su ignorancia era increíble... y ello le impulsó a abandonarlo todo hasta que con el tiempo se convirtió en Buda.
-Mi destino como bodditshava es el de seguir retornando hasta que cada criatura viviente en el universo llegue a alcanzar el Nirvana... !y eso incluye a los dioses! quienes a juzgar por el comportamiento de esta noche no andan muy cerca de ello -le digo con una sonrisa divertida-. En cuanto a lo que dices de perder la ternura e inocencia de un niño no es exactamente cierto. ¿Sabes?, de niño me gustaba hacer travesuras y jugar como cualquier otro de mi edad a pesar de que pasaba muchas horas en meditación o estudiando porque también durante un tiempo tenía recreo y había otros niños en el monasterio, pero siempre tenía presente el cumplir con mis obligaciones antes que jugar.
Tras un rato retira su mano de la mía y se disculpa por haberla sostenido. Lo miro aún con mis ojos cerrados y sonrío.
-No era necesario que la retiraras pues no me estabas incomodando. De hecho, me agradaba mucho el que por una vez, alguien me viera como un hombre normal y no un ser inalcanzable y remoto.... (Cambiando de tema) En fin, no quiero aburrirte a muerte, ¿por qué no me cuentas algo acerca de tu vida y tu familia? (con algo de sarcasmo), por ejemplo, ¿tu señora es siempre igual de encantadora?
La forma de hablar de Shaka es muy entretenida, es una persona con un excelente humor, a pesar de que me habían dicho que era muy serio y seguramente muy mal humorado si interrumpían su meditación, pero parece que la persona que me describieron en realidad no existe, sólo un caballero que toma en serio sus obligaciones pero que no olvida lo que es reír y divertirse.
Cuando me dijo aquello de que no le molestaba el que lo tomara de la mano y lo tratara como una persona común me dio a entender que lo aislaron cuando era pequeño y tal vez hoy en día también lo hacen, supongo que por su condición de Buda. Reí ligeramente cuando menciona aquello de no aburrirme hasta la muerte con su historia.
- Je, je, je, no sé por qué lo dices si me llamaba la atención lo que me contabas, es interesante aprender de otras culturas.
Repentinamente me preguntó sobre mi familia y Hilda.
- ¿Encantadora? !sí, claro!... casi todo el tiempo es así de "adorable"- le dije con un total sarcasmo mientras apretaba los puños recordando todas las razones por las que me dan ganas de matarla... a veces.
-Debo admitir que es una buena sacerdotisa, responsable y demás... pero es una persona totalmente diferente cuando está fuera del templo de Odín, tal como te habrás dado cuenta en ese "concurso".
La verdad no sé como es que Shaka pudo soportar todos los insultos de Hilda sin querer arrancarle la cabeza, aunque tal vez sí lo pensó en mas de una ocasión.
-En cuanto a mi familia... mis compañeros son mi única familia y a veces ni ellos lo son, pero me he acostumbrado a estar solo y a no depender de nadie, ni siquiera de la sacerdotisa, la cual no descansa hasta encontrar la forma de fastidiarme o más bien fastidiarnos a todos.
Cuando dije eso, mostré una cara de pocos amigos mientras mi mentón se apoyaba en mi puño y éste a su vez en mi rodilla, pero recordando que éste no era lugar para mis berrinches me erguí nuevamente y sonreí a Shaka.
- ¿¿Y tu señora también es así de "amable" todo el tiempo o sólo con las visitas??
-Me alegro de que te interesen las historias que te he estado contando. siempre tengo el temor de estar aburriendo a mi interlocutor, al menos por aquí poca gente parece interesada y creen que soy un maldito arrogante. (Shaka sonríe ligeramente) Es cierto que vivo aislado de los demás y hasta cierto punto es por voluntad propia porque yo no entreno en el Coliseo. Mis técnicas principales son de índole psiquica y para ello necesito la paz y tranquilidad que me proporcionan las meditaciones. Ello no quiere decir que descuide mi forma física pero para mí no es lo más importante... y eso es algo que trato de inculcar en mis dos alumnos: Shiva y Agora. Las costumbres de toda una vida, o mejor dicho de varias vidas, no pueden cambiarse así como así y yo tampoco deseo hacer tal cosa.
A medida que voy sabiendo más del guerrero divino de Eta voy viendo que tenemos unas cuantas cosas en común: él también es por lo general una persona solitaria a quien no le gusta depender de los demás. Sé que esto es algo que viene desde su infancia, que debió ser durísima pues en él siento a una persona de corazón noble y pacífico que tuvo que ser convertida en guerrero divino prácticamente a la fuerza. También puedo deducirlo gracias a la información que nos dieron los caballeros de bronce sobre los Dioses Guerreros de Asgard.
Respondió a mi pregunta acerca de Hilda diciendo que normalmente es alguien responsable, aunque también con un temperamento infernal cuando le daba el venazo, lo cual no me sorprende en absoluto y no puedo evitar echarme unas risas cuando detecto las notas sarcásticas en su voz. Por lo visto, los caballeros de oro no somos los únicos en tener a alguien que se pone verdaderamente insufrible como líderes.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
-No te preocupes por Hilda que sus insultos me entraban por un oído y me salían por el otro. La verdad es que de nunca me ha importado en demasía lo que los demás piensen de mí; !cuidado! que eso no quiere decir que se me pueda insultar impunemente pero también, quizás al ser del signo Virgo, soy muy analítico y antes de actuar prefiero pensar en las causas que llevaron a esa persona a hablarme así.
Pauso por un momento.
-Ten por cuenta que la mayoría de lo que se dijo e hizo, y a juzgar por los ruidos de allí afuera sigue teniendo lugar, se debió a la manzanita dorada y el cosmos disrruptivo de la diosa Erix que sacó lo peor de todos nosotros, aunque a algunos nos afectó menos que a otros. Además, hay que ser justos y reconocer que Hilda fue muy democrática a la hora de repartir insultos pues lo hizo con todos los participantes en el concurso y con parte de la audiencia.
Rio al pensar en el pobre Radamanthys y en como le dijo que se volviera al infierno... Cuando Mime me pregunta acerca de Atena también pienso que es una suerte el no tenerla aquí todo el tiempo.
-Tú te quejas de Hilda, chico, pero tienes suerte de no tener a la del pelo violeta. No es que la muchacha sea mala persona, justamente todo lo contrario y no tiene el nivel de sarcasmo de tu señora, pero por otro lado, a veces se comporta como una niñata malcriada y en cuanto a los conflictos en los que hemos estados involucrados, el crédito se lo llevan siempre los caballeros de bronce que viven en la mansión Kido, sobretodo Pegaso. (Shaka sacude la cabeza con una mueca divertida) Eso no es todo, su cosmos únicamente se lo presta a ellos, a los caballeros dorados !qué nos parta un rayo!, cada vez que pienso en como tuvimos que cometer suicidio todos para derrotar a Hades.... Por suerte, ella no viene muy a menudo por aquí, por lo tanto, normalmente tenemos que arreglar nuestros propios asuntos con el Patriarca.
-En verdad no puedo creer que tus compañeros no se interesen por los aspectos que conciernen a tu vida y te juzguen de esa manera sólo porque te gusta más estar en paz con tu mente y tu cuerpo, y no sacándole los ojos a algún guerrero en una arena de duelo- le dije con total franqueza por lo que me ha dicho.
Llegué a sentirme identificado con aquellas palabras, además de otras cosas que la verdad no creí encontrar fácilmente en una persona como él... o por lo menos no en la que me habían descrito...
-!Vaya!, deberías enseñarme algunas cosas de autocontrol y a mis demás compañeros porque no es fácil soportarla...y no te preocupes que jamás se me pasaría por la cabeza insultarte, eres demasiado agradable como para hacer algo así, je, je, je.
Negué ligeramente con la cabeza al recordar todo lo que nos ha llegado a hacer Hilda y también me llegaron a la cabeza algunos de los "accidentes" que ha tenido, causados la mayoría de veces por Alberich o incluso por el mismo Siegfried que es el que más tiene que soportarla... Ahora que lo pienso, siento pena por él, aunque tuvo suerte de no tener que venir aquí.
Dejé escapar una pequeña risita maliciosa recordando lo que le pasó hace tan sólo unos meses, pero no me atrevo a comentarlo porque no quiero que Shaka crea que soy un sádico o algo por el estilo.
-Admito que tienes razón en cuanto a Hilda y al poder de...¿ cómo se llama?, !ah, sí!, Erix... Esa ridícula manzana hizo salir lo peor de todo el mundo, aunque si he de ser honesto en la sacerdotisa parece que no hizo mucho efecto o por lo menos, yo la vi con la misma actitud de todos los días... je, je, je.
Comenzó a hablar de Athena y ahora comprendo por qué la mayoría de sus guerreros dorados tenían cara de piedra en esa fiestecita, además que no entiendo el por qué no está la mayor parte del tiempo en el Santuario, siendo que es su deber estar al pendiente de todo aquí. Parece que la autoridad fuera el Patriarca y no ella, aunque tampoco creo que sea apta para ser la "gobernante y protectora de la Tierra".
-No sé si decirte que tienes suerte al no tener a esa.... chica... la mayor parte del tiempo aquí o sentir "lástima" porque tu señora todavía es una mocosa... sin ánimo de ofender...- entrelacé mis dedos a la espera de que Shaka no se hubiera molestado por lo que dije pues por lo que veo, Atena no es de su total agrado. Eso no quiere decir que no tenga un mínimo de respeto hacia ella y al cumplimiento de su deber, por lo que insultarla sería casi como insultar a Shaka y la verdad no me gustaría discutir con él.
-Bueno, hemos hablado mucho sobre nuestro "trabajo", así que, ¿por qué no me cuentas algo más... como si tienes pareja, o algo por el estilo...?- me sonrojé cuando pregunté eso- no pienses que yo... es sólo... curiosidad...
-!Hombre!, tanto como decir que ninguno está interesado en lo que digo o hago es un poco exagerado, pero cada uno es como es... con los que me llevo mejor son Mu de Aries pues él tiene un temperamento parecido al mío, sólo que es alguien más sociable que yo y mucho menos irascible y también con Aioria de Leo, quien a pesar de ser completamente opuesto a mí, es muy buen muchacho y sufrió mucho siendo niño...
Esa fue una época muy triste tanto a nivel personal y también fue un tiempo terrible, no sólo para los caballeros del Santuario sino para todo el mundo en general. Me entran escalofríos tan sólo de pensar en ello, sin embargo, lo pasado, pasado está y no vale la pena liarse a escarbar.
-Si quieres aprender técnicas de autocontrol no tengo inconveniente con que vengas a pasar un tiempo aquí y asistas a las lecciones con mis alumnos, quizás a cambio podrías deleitarme con tu maravillosa música, yo no sé tocar ningún instrumento musical... -le dije cambiando de tema contestando a su petición anterior.
!Cómo no!, surgió de nuevo el intercambio de opinión sobre nuestras respectivas deidades.
-No te preocupes por Hilda, ya te digo que los insultos me entraron por un oído y me salieron por el otro. Si esa es su actitud de siempre entonces me imagino que lo hizo porque tenía una audiencia grande delante suyo que observaba todos sus movimientos y por eso deduzco que es alguien a quien le gusta ser el centro de atención. En cuanto a Atena, mi respeto por la diosa es indiscutible, es su avatar quien no me cae muy bien, pero hay que tener en cuenta que todavía es una adolescente y como ya dije antes, no es mala persona.
El siguiente tema que saca a relucir le hace sonrojarse un poco, puedo notar unos ligeros cambios en su aura y su nerviosismo es más que aparente cuando me pregunta si tengo o no pareja porque tal vez piense que me voy a molestar por ello o que le voy a soltar alguna ordinariez. La verdad es que es la primera vez que alguien me pregunta de forma directa pero respetuosa, Mime no me hace la pregunta con el tono sarcástico que otros como Milo usan a veces, como si yo fuera un pobre desgraciado y reprimido cuando en realidad se debe a que soy una persona celosa de su vida privada y a quien no le gusta dar ciertos detalles.
-No, Mime, no tengo pareja... y no es porque mis creencias me lo prohiban, es por elección propia. Te lo creas o no, tengo los mismos deseos e instintos que cualquier otra persona... es sólo que hasta ahora no he podido encontrar a nadie que me interese lo suficiente como para mantener una relación seria o que esté interesado o interesada en mí, ya te digo, mucha de la gente que me conoce me considera aburrido y demasiado serio. Además, la vida de un guerrero no es facil, no somos personas normales y nuestras responsabilidades son mayores... pero eso no quiere decir que quiera pasarme toda la vida solo... ¿y tú Mime? ¿tienes a alguien?
Sonreí ampliamente cuando me propuso el estar en algunas lecciones con sus alumnos y como "pago" yo tocaría para él.
-Por supuesto, Shaka, tu idea me encanta y si gustas podría enseñarte a tocar algún instrumento, tengo mucha habilidad en cuanto a música se refiere y mis especialidades son el piano y el arpa, por supuesto. Tú sólo dime cual quieres aprender a tocar y con gusto te ayudaré, je, je, je.
No quería sonar presumido, pero creo que el decir este tipo de cosas ya era algo casi instintivo en mí, !ojalá que Shaka no me crea un vanidoso....!
Comenzó a decirme con cuales caballeros se llevaba mejor y por supuesto seguimos hablando de nuestras señoras, pero sin necesidad de aclaraciones ambos compredimos que lo mejor sería dejar esa parte de lado antes de llegar a entrar en polémica. Si me ha pasado con mis compañeros, me podría pasar con él...
-Así que el caballero de Leo y el de Aries son con los que mejor te llevas ¿y los demás que?, ¿te tienen miedo?, ja, ja, ja- dije en un tono burlón y despues dejé salir una gran carcajada- je, je, je, lo siento, no quise molestarte, je, je, je...
Despues me respondió a la pregunta que le hice y la verdad no actuó como yo creía. No se ofendió, ni siquiera llegue a sentir incomodidad en su cosmos... o bueno, no demasiada.
-Bueno, entonces espero que encuentres a la persona indicada, eres una gran persona y sería una lástima el que no encontraras a tu "alma gemela"..... En cuanto a mí, pues te imaginarás que no tengo a nadie especial; como ya te había dicho soy alguien muy solitario y a juzgar por como te has comportado conmigo y gracias a los caballeros del Fénix y Andrómeda, tú sabes algo sobre mí pasado, así que te imaginarás que muchos me tienen... miedo... Sí, supongo que esa es la palabra, !miedo!... y me apartan de ellos a pesar de que saben que no me gustan las riñas ni nada por el estilo... jejeje. Es curioso pero creo que eres la primera persona en mucho tiempo que me trata como a un chico y no como a una amenaza o un monstruo...
Bajé la mirada en ese momento y aunque odie admitirlo, el recordar como es la "convivencia" con mis compañeros me duele... el pensar que la única razon por la que se acercan a mí es porque... ahh.... ni siquiera me gusta pensar en eso. Además que éste no es ni el lugar ni el momento, aunque por un segundo sentí que una lágrima quería correr y por poco lo hizo pero logré limpiarla a tiempo.
-Emm, lo siento, entró mugre a mi ojo...
Esa es sin duda la peor excusa inventada en toda la historia, ademas sé que en Shaka no funciona y por más que sus ojos estén cerrados no significa que no pueda verme e incluso, ver mejor que cualquier otro ser, pero en fin...
-Bueno, una sola cosa más antes de irme, porque creo que ya se está haciendo tarde y no quiero seguir interrumpiendo tu meditación... dime Shaka, ¿qué pensaste sobre lo que los caballeros de bronce te contaron sobre mí?, ¿qué sentiste?.
No podía quedarme sin hacer esa pregunta, sé que tal vez sea estúpida, pero quería saber si había encontrado a alguien que no quería juzgarme o simplemente estaba aquí y ahora porque Shaka creyera que era su obligación aceptarme en su casa...
Pauso por un momento.
-Ten por cuenta que la mayoría de lo que se dijo e hizo, y a juzgar por los ruidos de allí afuera sigue teniendo lugar, se debió a la manzanita dorada y el cosmos disrruptivo de la diosa Erix que sacó lo peor de todos nosotros, aunque a algunos nos afectó menos que a otros. Además, hay que ser justos y reconocer que Hilda fue muy democrática a la hora de repartir insultos pues lo hizo con todos los participantes en el concurso y con parte de la audiencia.
Rio al pensar en el pobre Radamanthys y en como le dijo que se volviera al infierno... Cuando Mime me pregunta acerca de Atena también pienso que es una suerte el no tenerla aquí todo el tiempo.
-Tú te quejas de Hilda, chico, pero tienes suerte de no tener a la del pelo violeta. No es que la muchacha sea mala persona, justamente todo lo contrario y no tiene el nivel de sarcasmo de tu señora, pero por otro lado, a veces se comporta como una niñata malcriada y en cuanto a los conflictos en los que hemos estados involucrados, el crédito se lo llevan siempre los caballeros de bronce que viven en la mansión Kido, sobretodo Pegaso. (Shaka sacude la cabeza con una mueca divertida) Eso no es todo, su cosmos únicamente se lo presta a ellos, a los caballeros dorados !qué nos parta un rayo!, cada vez que pienso en como tuvimos que cometer suicidio todos para derrotar a Hades.... Por suerte, ella no viene muy a menudo por aquí, por lo tanto, normalmente tenemos que arreglar nuestros propios asuntos con el Patriarca.
-En verdad no puedo creer que tus compañeros no se interesen por los aspectos que conciernen a tu vida y te juzguen de esa manera sólo porque te gusta más estar en paz con tu mente y tu cuerpo, y no sacándole los ojos a algún guerrero en una arena de duelo- le dije con total franqueza por lo que me ha dicho.
Llegué a sentirme identificado con aquellas palabras, además de otras cosas que la verdad no creí encontrar fácilmente en una persona como él... o por lo menos no en la que me habían descrito...
-!Vaya!, deberías enseñarme algunas cosas de autocontrol y a mis demás compañeros porque no es fácil soportarla...y no te preocupes que jamás se me pasaría por la cabeza insultarte, eres demasiado agradable como para hacer algo así, je, je, je.
Negué ligeramente con la cabeza al recordar todo lo que nos ha llegado a hacer Hilda y también me llegaron a la cabeza algunos de los "accidentes" que ha tenido, causados la mayoría de veces por Alberich o incluso por el mismo Siegfried que es el que más tiene que soportarla... Ahora que lo pienso, siento pena por él, aunque tuvo suerte de no tener que venir aquí.
Dejé escapar una pequeña risita maliciosa recordando lo que le pasó hace tan sólo unos meses, pero no me atrevo a comentarlo porque no quiero que Shaka crea que soy un sádico o algo por el estilo.
-Admito que tienes razón en cuanto a Hilda y al poder de...¿ cómo se llama?, !ah, sí!, Erix... Esa ridícula manzana hizo salir lo peor de todo el mundo, aunque si he de ser honesto en la sacerdotisa parece que no hizo mucho efecto o por lo menos, yo la vi con la misma actitud de todos los días... je, je, je.
Comenzó a hablar de Athena y ahora comprendo por qué la mayoría de sus guerreros dorados tenían cara de piedra en esa fiestecita, además que no entiendo el por qué no está la mayor parte del tiempo en el Santuario, siendo que es su deber estar al pendiente de todo aquí. Parece que la autoridad fuera el Patriarca y no ella, aunque tampoco creo que sea apta para ser la "gobernante y protectora de la Tierra".
-No sé si decirte que tienes suerte al no tener a esa.... chica... la mayor parte del tiempo aquí o sentir "lástima" porque tu señora todavía es una mocosa... sin ánimo de ofender...- entrelacé mis dedos a la espera de que Shaka no se hubiera molestado por lo que dije pues por lo que veo, Atena no es de su total agrado. Eso no quiere decir que no tenga un mínimo de respeto hacia ella y al cumplimiento de su deber, por lo que insultarla sería casi como insultar a Shaka y la verdad no me gustaría discutir con él.
-Bueno, hemos hablado mucho sobre nuestro "trabajo", así que, ¿por qué no me cuentas algo más... como si tienes pareja, o algo por el estilo...?- me sonrojé cuando pregunté eso- no pienses que yo... es sólo... curiosidad...
-!Hombre!, tanto como decir que ninguno está interesado en lo que digo o hago es un poco exagerado, pero cada uno es como es... con los que me llevo mejor son Mu de Aries pues él tiene un temperamento parecido al mío, sólo que es alguien más sociable que yo y mucho menos irascible y también con Aioria de Leo, quien a pesar de ser completamente opuesto a mí, es muy buen muchacho y sufrió mucho siendo niño...
Esa fue una época muy triste tanto a nivel personal y también fue un tiempo terrible, no sólo para los caballeros del Santuario sino para todo el mundo en general. Me entran escalofríos tan sólo de pensar en ello, sin embargo, lo pasado, pasado está y no vale la pena liarse a escarbar.
-Si quieres aprender técnicas de autocontrol no tengo inconveniente con que vengas a pasar un tiempo aquí y asistas a las lecciones con mis alumnos, quizás a cambio podrías deleitarme con tu maravillosa música, yo no sé tocar ningún instrumento musical... -le dije cambiando de tema contestando a su petición anterior.
!Cómo no!, surgió de nuevo el intercambio de opinión sobre nuestras respectivas deidades.
-No te preocupes por Hilda, ya te digo que los insultos me entraron por un oído y me salieron por el otro. Si esa es su actitud de siempre entonces me imagino que lo hizo porque tenía una audiencia grande delante suyo que observaba todos sus movimientos y por eso deduzco que es alguien a quien le gusta ser el centro de atención. En cuanto a Atena, mi respeto por la diosa es indiscutible, es su avatar quien no me cae muy bien, pero hay que tener en cuenta que todavía es una adolescente y como ya dije antes, no es mala persona.
El siguiente tema que saca a relucir le hace sonrojarse un poco, puedo notar unos ligeros cambios en su aura y su nerviosismo es más que aparente cuando me pregunta si tengo o no pareja porque tal vez piense que me voy a molestar por ello o que le voy a soltar alguna ordinariez. La verdad es que es la primera vez que alguien me pregunta de forma directa pero respetuosa, Mime no me hace la pregunta con el tono sarcástico que otros como Milo usan a veces, como si yo fuera un pobre desgraciado y reprimido cuando en realidad se debe a que soy una persona celosa de su vida privada y a quien no le gusta dar ciertos detalles.
-No, Mime, no tengo pareja... y no es porque mis creencias me lo prohiban, es por elección propia. Te lo creas o no, tengo los mismos deseos e instintos que cualquier otra persona... es sólo que hasta ahora no he podido encontrar a nadie que me interese lo suficiente como para mantener una relación seria o que esté interesado o interesada en mí, ya te digo, mucha de la gente que me conoce me considera aburrido y demasiado serio. Además, la vida de un guerrero no es facil, no somos personas normales y nuestras responsabilidades son mayores... pero eso no quiere decir que quiera pasarme toda la vida solo... ¿y tú Mime? ¿tienes a alguien?
Sonreí ampliamente cuando me propuso el estar en algunas lecciones con sus alumnos y como "pago" yo tocaría para él.
-Por supuesto, Shaka, tu idea me encanta y si gustas podría enseñarte a tocar algún instrumento, tengo mucha habilidad en cuanto a música se refiere y mis especialidades son el piano y el arpa, por supuesto. Tú sólo dime cual quieres aprender a tocar y con gusto te ayudaré, je, je, je.
No quería sonar presumido, pero creo que el decir este tipo de cosas ya era algo casi instintivo en mí, !ojalá que Shaka no me crea un vanidoso....!
Comenzó a decirme con cuales caballeros se llevaba mejor y por supuesto seguimos hablando de nuestras señoras, pero sin necesidad de aclaraciones ambos compredimos que lo mejor sería dejar esa parte de lado antes de llegar a entrar en polémica. Si me ha pasado con mis compañeros, me podría pasar con él...
-Así que el caballero de Leo y el de Aries son con los que mejor te llevas ¿y los demás que?, ¿te tienen miedo?, ja, ja, ja- dije en un tono burlón y despues dejé salir una gran carcajada- je, je, je, lo siento, no quise molestarte, je, je, je...
Despues me respondió a la pregunta que le hice y la verdad no actuó como yo creía. No se ofendió, ni siquiera llegue a sentir incomodidad en su cosmos... o bueno, no demasiada.
-Bueno, entonces espero que encuentres a la persona indicada, eres una gran persona y sería una lástima el que no encontraras a tu "alma gemela"..... En cuanto a mí, pues te imaginarás que no tengo a nadie especial; como ya te había dicho soy alguien muy solitario y a juzgar por como te has comportado conmigo y gracias a los caballeros del Fénix y Andrómeda, tú sabes algo sobre mí pasado, así que te imaginarás que muchos me tienen... miedo... Sí, supongo que esa es la palabra, !miedo!... y me apartan de ellos a pesar de que saben que no me gustan las riñas ni nada por el estilo... jejeje. Es curioso pero creo que eres la primera persona en mucho tiempo que me trata como a un chico y no como a una amenaza o un monstruo...
Bajé la mirada en ese momento y aunque odie admitirlo, el recordar como es la "convivencia" con mis compañeros me duele... el pensar que la única razon por la que se acercan a mí es porque... ahh.... ni siquiera me gusta pensar en eso. Además que éste no es ni el lugar ni el momento, aunque por un segundo sentí que una lágrima quería correr y por poco lo hizo pero logré limpiarla a tiempo.
-Emm, lo siento, entró mugre a mi ojo...
Esa es sin duda la peor excusa inventada en toda la historia, ademas sé que en Shaka no funciona y por más que sus ojos estén cerrados no significa que no pueda verme e incluso, ver mejor que cualquier otro ser, pero en fin...
-Bueno, una sola cosa más antes de irme, porque creo que ya se está haciendo tarde y no quiero seguir interrumpiendo tu meditación... dime Shaka, ¿qué pensaste sobre lo que los caballeros de bronce te contaron sobre mí?, ¿qué sentiste?.
No podía quedarme sin hacer esa pregunta, sé que tal vez sea estúpida, pero quería saber si había encontrado a alguien que no quería juzgarme o simplemente estaba aquí y ahora porque Shaka creyera que era su obligación aceptarme en su casa...
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
-Entonces, lo acordamos, lecciones de meditación a cambio de lecciones de música, pero creo que el meter un piano en mi templo no sería muy buena idea ya que que ocuparía demasiado sitio. El arpa parece más manejable en cuanto a su tamaño, así que no me importaría aprender a tocarla, aunque dudo mucho que mis talentos igualen los tuyos. Creo que yo más bien sonaría como Asuracenturix*... ja, ja, ja...
Es en serio que me encantaría ser capaz de tocar un instrumento y no porque pueda ser útil como técnica de relajación, sino simplemente por el hecho de aprender algo nuevo sólo por placer.
Su compañía me estaba resultando muy amena puesto que aunque parece un poco asustado por mis posibles reacciones, no me trata como si fuera un semidiós en el mejor de los casos o en el peor como a un engreído, sino que me trata como una persona normal y eso me complace mucho, además, de que tiene muy buen sentido del humor.
-Dudo mucho que Aioria y Mu me tengan miedo, o cualquier otro de los dorados si a eso vamos, mi querido Mime -le digo riéndome- Mu es una persona muy pacífica a quien no le gusta meterse en peleas con nadie, pero a pesar de su caracter amable te aseguro que no me gustaría verme en combate con él. Su maestro fue Shion, nuestro Patriarca, y tanto uno como otro poseen habilidades psíquicas superiores a las mías. En cuanto a Aioria, ya peleé contra él en una ocasión... y aunque el combabe se vio interrumpido, esa es una escena que no me gustaría volver a repetir. De todas formas, las luchas entre nosotros están terminantemente prohibidas pues el combate entre dos caballeros de oro dura mil días y mil noches tras las que sólo hay dos posibles resultados si ambos caballeros no deciden pararlo: la muerte de uno o...de ambos.
Mientras que me estaba hablando sobre su vida en Asgard, vi que existen ciertos paralelos con la mía, él también es alguien solitario aunque en su caso se deba más bien a las experiencias que le tocó vivir de niño que por elección propia. Noto en su aura, aunque para ello no hagan falta grandes poderes telequinéticos, que siente remordimientos y un gran dolor por algo que hizo cuando era más joven. Según los caballeros de bronce, Mime dio muerte al hombre del que había creído que era su padre y al que durante muchísimo tiempo odió por haberle mentido y haber matado, aunque de forma accidental, a sus verdaderos progenitores y también por haberle forzado a convertirse en un guerrero en contra de su voluntad.
Me acerqué a él y esta vez fui yo quien tomó su mano.
-Como puedes ver yo no te tengo miedo, ni creo que nadie debería hacerlo. Mime, ningún mortal, seamos guerreros divinos, caballeros de Atena, de cualquier otro panteón o incluso cualquier otra persona de la calle, está limpio de culpas. Todos hemos cometido terribles errores y aquí donde me ves, yo tampoco soy exactamente un angelito y por mi mano ha muerto mucha gente, algo de lo que no me siento en absoluto orgulloso, aunque entonces no me quedara otro remedio.
No puedo evitar el recordar el tiempo en el que Saga había tomado el lugar de Shion y fue el Fénix quien literalmente me abrió los ojos y me demostró lo equivocado de mi actitud con respecto a todo el mundo. !Hasta tuve que tragarme mi orgullo y pedir ayuda a Mu aquel día!, en fin, aquella fue una muy dura lección que tuve que aprender.
-El que sientas arrepentimiento es buena señal porque eso confirma que de monstruo no tienes nada. Aunque tus acciones fueron terribles y durante muchísimo tiempo te dejaste llevar por el odio, no creo que lo hicieras por maldad, sino porque te viste sin ninguna otra salida. Si fueras en verdad la amenaza que dices mucha gente cree que eres, no habrías sido capaz de cruzar la barrera que separa la parte principal del templo de la de este jardín. Créeme que yo no soy quien para juzgarte y tú no deberías hacerlo tan duramente, lo hecho, hecho está y no puedes cambiarlo. Lo que sí puedes cambiar es lo que ocurra a partir de ahora.
No sé si en verdad querrá marcharse de aquí, aunque quizás este cansado. Mi oferta de quedarse en mi templo es genuina, durante unos días estaré solo de todas formas y hay sitio más que suficiente en mi casa, en la que muy raramente llegan las visitas de fuera, por ese motivo no podía desperdiciar la rara oportunidad de conocer mejor a un guerrero de un panteón diferente e incluso llegar a entablar amistad con él.
-No te preocupes por mi meditación, pues he tenido la oportunidad de hacer algo mucho mejor y es la de mostrar a otra persona que todo lo que se dice sobre mí no es cierto exactamente y que no soy tan antisocial como me pintan.
Le pido que me siga hasta la barrera, desde donde pasamos a la parte principal del templo donde se encuentra la gran estatua de Buda. Detrás de uno de los tapetes se halla escondida la entrada a uno de los cuartos, el pomo de la puerta tiene la forma de una flor de loto; la decoración en el cuarto tiene motivos budistas y es un lugar con el mobiliario básico.
-Esta es la habitación de uno de mis pupilos, si lo deseas puedes utilizarla esta noche. Tanto Shiva como Agora van a estar en la India unos días. Cualquier cosa que necesites no tienes más que pedirla.
*NOTA ACLARATORIA: Asuracenturix en las historias de Astérix y Obélix es el bardo del pueblo galo y toca el arpa, sólo que él es un músico terrible que desafina horrorosamente y que al final de muchas de las historias, que siempre acaban en un gran banquete en el que se supone que debería haber música y canciones, no obstante, aparece amordazado y atado a las ramas de un árbol para que no cante o toque.
Comencé a reír con su comentario en el como "desafinaría" si tratara de enseñarle a tocar algún instrumento.
-No te preocupes, tal como mi mentor, yo tendré paciencia contigo... ademas, cuando empecé a tocar tampoco era muy bueno que digamos je, je, je.
Continuamos la charla y una vez más me demuestra que es una persona muy sabia, además de amable y comprensivo... si tan sólo mis compañeros fueran un poco como él tal vez no me verían con desprecio cada vez que paso a su lado... Sin embargo, Shaka me da ánimos y me dice que si estoy arrepentido realmente entonces no soy la mala persona que todos ven en mí. Ahora él es quien toma mi mano mientras me da esas palabras de aliento que tanto me hacían falta.
-No tienes idea cuanto agradezco el que te molestaras en escuchar mis lloriqueos...
Aunque no lo diga y aunque realmente estoy muy agradecido con Shaka, no puedo evitar sentirme patético por como estoy actuando, un guerrero no debería actuar así... aunque yo jamás quise serlo, pero... en fin, no tiene caso el que me lamente por esto...
Seguí a Shaka hasta la barrera y la verdad, todavía no puedo creer que realmente me dejara pasar, de hecho, cuando entré, creo que ni siquiera la vi. Sólo un brillo intenso y un desfile de pétalos era lo único que se había interpuesto entre el jardín y yo...
Me pareció bastante interesante el modo en que las habitaciones están ocultas, además del detalle tanto en el picaporte como dentro de la misma habitación, de la cual debo decir que era muy hermosa y tantas figuras budistas me daban la impresión de estar en una especie de sueño. Era algo muy agradable.
-Eres muy gentil Shaka y no te preocupes, te haré saber si necesito algo.
Comencé a caminar dentro de la habitación para inspeccionarla y notar que todo lo básico estaba aquí... miré hacia la puerta y al ver que Shaka se iba no pude evitar llamarlo, aunque al principio no supe muy bien por qué lo hice...
-Emm, Shaka... gracias por tu hospitalidad...
La verdad es que quería decirle algo diferente, pero ni siquiera sé por qué. No sé, me he sentido confundido desde que lo vi, tal vez por su amabilidad o por que no es la persona que me habían descrito o simplemente porque tenemos algunas cosas en común... como fuera, se marchó de la habitación apenas regalándome una sonrisa para despues cerrar las puertas tras él y dejarme solo.
Me senté en la cama y suspiré, pensando en lo que podría estarme pasando para abrirme de esa forma con él, nunca lo había hecho y la verdad nunca había tenido ganas de hacerlo, pero esta vez fue tan diferente...
Tomé mi arpa pensando en este nuevo sentimiento que está empezando a surgir por ese alguien que ya no es tan extraño y sin más, comencé a deslizar mis dedos por las cuerdas, dejando que mi música expresara la confusión y ese algo más que estoy sintiendo, tal vez esto me ayudaría a aclarar un poco mis ideas...
Cuando lo llevé a la habitacion que él ocuparía y estaba a punto de salir, volvió a llamarme y me agradeció mi hospitalidad a la que respondí tan sólo con un pequeño gesto. El tono de su voz parecía dubitativo y un cierto cambio muy sutil que noté en su cosmos me dio a entender que el muchacho quería decirme algo más pero no se atrevía a hacerlo.
Es en serio que me encantaría ser capaz de tocar un instrumento y no porque pueda ser útil como técnica de relajación, sino simplemente por el hecho de aprender algo nuevo sólo por placer.
Su compañía me estaba resultando muy amena puesto que aunque parece un poco asustado por mis posibles reacciones, no me trata como si fuera un semidiós en el mejor de los casos o en el peor como a un engreído, sino que me trata como una persona normal y eso me complace mucho, además, de que tiene muy buen sentido del humor.
-Dudo mucho que Aioria y Mu me tengan miedo, o cualquier otro de los dorados si a eso vamos, mi querido Mime -le digo riéndome- Mu es una persona muy pacífica a quien no le gusta meterse en peleas con nadie, pero a pesar de su caracter amable te aseguro que no me gustaría verme en combate con él. Su maestro fue Shion, nuestro Patriarca, y tanto uno como otro poseen habilidades psíquicas superiores a las mías. En cuanto a Aioria, ya peleé contra él en una ocasión... y aunque el combabe se vio interrumpido, esa es una escena que no me gustaría volver a repetir. De todas formas, las luchas entre nosotros están terminantemente prohibidas pues el combate entre dos caballeros de oro dura mil días y mil noches tras las que sólo hay dos posibles resultados si ambos caballeros no deciden pararlo: la muerte de uno o...de ambos.
Mientras que me estaba hablando sobre su vida en Asgard, vi que existen ciertos paralelos con la mía, él también es alguien solitario aunque en su caso se deba más bien a las experiencias que le tocó vivir de niño que por elección propia. Noto en su aura, aunque para ello no hagan falta grandes poderes telequinéticos, que siente remordimientos y un gran dolor por algo que hizo cuando era más joven. Según los caballeros de bronce, Mime dio muerte al hombre del que había creído que era su padre y al que durante muchísimo tiempo odió por haberle mentido y haber matado, aunque de forma accidental, a sus verdaderos progenitores y también por haberle forzado a convertirse en un guerrero en contra de su voluntad.
Me acerqué a él y esta vez fui yo quien tomó su mano.
-Como puedes ver yo no te tengo miedo, ni creo que nadie debería hacerlo. Mime, ningún mortal, seamos guerreros divinos, caballeros de Atena, de cualquier otro panteón o incluso cualquier otra persona de la calle, está limpio de culpas. Todos hemos cometido terribles errores y aquí donde me ves, yo tampoco soy exactamente un angelito y por mi mano ha muerto mucha gente, algo de lo que no me siento en absoluto orgulloso, aunque entonces no me quedara otro remedio.
No puedo evitar el recordar el tiempo en el que Saga había tomado el lugar de Shion y fue el Fénix quien literalmente me abrió los ojos y me demostró lo equivocado de mi actitud con respecto a todo el mundo. !Hasta tuve que tragarme mi orgullo y pedir ayuda a Mu aquel día!, en fin, aquella fue una muy dura lección que tuve que aprender.
-El que sientas arrepentimiento es buena señal porque eso confirma que de monstruo no tienes nada. Aunque tus acciones fueron terribles y durante muchísimo tiempo te dejaste llevar por el odio, no creo que lo hicieras por maldad, sino porque te viste sin ninguna otra salida. Si fueras en verdad la amenaza que dices mucha gente cree que eres, no habrías sido capaz de cruzar la barrera que separa la parte principal del templo de la de este jardín. Créeme que yo no soy quien para juzgarte y tú no deberías hacerlo tan duramente, lo hecho, hecho está y no puedes cambiarlo. Lo que sí puedes cambiar es lo que ocurra a partir de ahora.
No sé si en verdad querrá marcharse de aquí, aunque quizás este cansado. Mi oferta de quedarse en mi templo es genuina, durante unos días estaré solo de todas formas y hay sitio más que suficiente en mi casa, en la que muy raramente llegan las visitas de fuera, por ese motivo no podía desperdiciar la rara oportunidad de conocer mejor a un guerrero de un panteón diferente e incluso llegar a entablar amistad con él.
-No te preocupes por mi meditación, pues he tenido la oportunidad de hacer algo mucho mejor y es la de mostrar a otra persona que todo lo que se dice sobre mí no es cierto exactamente y que no soy tan antisocial como me pintan.
Le pido que me siga hasta la barrera, desde donde pasamos a la parte principal del templo donde se encuentra la gran estatua de Buda. Detrás de uno de los tapetes se halla escondida la entrada a uno de los cuartos, el pomo de la puerta tiene la forma de una flor de loto; la decoración en el cuarto tiene motivos budistas y es un lugar con el mobiliario básico.
-Esta es la habitación de uno de mis pupilos, si lo deseas puedes utilizarla esta noche. Tanto Shiva como Agora van a estar en la India unos días. Cualquier cosa que necesites no tienes más que pedirla.
*NOTA ACLARATORIA: Asuracenturix en las historias de Astérix y Obélix es el bardo del pueblo galo y toca el arpa, sólo que él es un músico terrible que desafina horrorosamente y que al final de muchas de las historias, que siempre acaban en un gran banquete en el que se supone que debería haber música y canciones, no obstante, aparece amordazado y atado a las ramas de un árbol para que no cante o toque.
Comencé a reír con su comentario en el como "desafinaría" si tratara de enseñarle a tocar algún instrumento.
-No te preocupes, tal como mi mentor, yo tendré paciencia contigo... ademas, cuando empecé a tocar tampoco era muy bueno que digamos je, je, je.
Continuamos la charla y una vez más me demuestra que es una persona muy sabia, además de amable y comprensivo... si tan sólo mis compañeros fueran un poco como él tal vez no me verían con desprecio cada vez que paso a su lado... Sin embargo, Shaka me da ánimos y me dice que si estoy arrepentido realmente entonces no soy la mala persona que todos ven en mí. Ahora él es quien toma mi mano mientras me da esas palabras de aliento que tanto me hacían falta.
-No tienes idea cuanto agradezco el que te molestaras en escuchar mis lloriqueos...
Aunque no lo diga y aunque realmente estoy muy agradecido con Shaka, no puedo evitar sentirme patético por como estoy actuando, un guerrero no debería actuar así... aunque yo jamás quise serlo, pero... en fin, no tiene caso el que me lamente por esto...
Seguí a Shaka hasta la barrera y la verdad, todavía no puedo creer que realmente me dejara pasar, de hecho, cuando entré, creo que ni siquiera la vi. Sólo un brillo intenso y un desfile de pétalos era lo único que se había interpuesto entre el jardín y yo...
Me pareció bastante interesante el modo en que las habitaciones están ocultas, además del detalle tanto en el picaporte como dentro de la misma habitación, de la cual debo decir que era muy hermosa y tantas figuras budistas me daban la impresión de estar en una especie de sueño. Era algo muy agradable.
-Eres muy gentil Shaka y no te preocupes, te haré saber si necesito algo.
Comencé a caminar dentro de la habitación para inspeccionarla y notar que todo lo básico estaba aquí... miré hacia la puerta y al ver que Shaka se iba no pude evitar llamarlo, aunque al principio no supe muy bien por qué lo hice...
-Emm, Shaka... gracias por tu hospitalidad...
La verdad es que quería decirle algo diferente, pero ni siquiera sé por qué. No sé, me he sentido confundido desde que lo vi, tal vez por su amabilidad o por que no es la persona que me habían descrito o simplemente porque tenemos algunas cosas en común... como fuera, se marchó de la habitación apenas regalándome una sonrisa para despues cerrar las puertas tras él y dejarme solo.
Me senté en la cama y suspiré, pensando en lo que podría estarme pasando para abrirme de esa forma con él, nunca lo había hecho y la verdad nunca había tenido ganas de hacerlo, pero esta vez fue tan diferente...
Tomé mi arpa pensando en este nuevo sentimiento que está empezando a surgir por ese alguien que ya no es tan extraño y sin más, comencé a deslizar mis dedos por las cuerdas, dejando que mi música expresara la confusión y ese algo más que estoy sintiendo, tal vez esto me ayudaría a aclarar un poco mis ideas...
Cuando lo llevé a la habitacion que él ocuparía y estaba a punto de salir, volvió a llamarme y me agradeció mi hospitalidad a la que respondí tan sólo con un pequeño gesto. El tono de su voz parecía dubitativo y un cierto cambio muy sutil que noté en su cosmos me dio a entender que el muchacho quería decirme algo más pero no se atrevía a hacerlo.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
De hecho, esto no era algo único en él, lo cierto es que aunque no lo pareciera, me resultó muy difícil separarme de él, pero no quise incomodarlo, sobretodo porque es muy posible que estuviera equivocado. !Por Buda!, por muy avanzados que sean mis poderes, no soy un oráculo y debo respetar la privacidad de pensamientos, así que no siempre me pongo a leerlos, aparte de que si no ignorara mis dones de telepatía la mayor parte del tiempo me volvería loco al escuchar constantemente los pensamientos y conocer las memorias de todo dios o mortal que se me pusiera por delante. Tambien razoné que después de tan largo viaje y con la movida que tuvimos en la fiestecita de marras, que Mime estaría tan o más cansado que yo y que esta maraña de pensamientos se debiera a algún efecto secundario por parte del cosmos de la diosa de la discordia.
Lo malo es que a pesar de todo yo aún no tenía el suficiente sueño como para irme a dormir y de haberme echado en la cama, habría estado dando más vueltas que un molino. Así que me paré delante de la gran estatua de Buda y la observé porque el hacer tal cosa siempre me devolvía mi paz interior aunque esta noche no estaba funcionando pero me quede allí porque tampoco me apetecía volver al jardín.
No sé cuanto tiempo estuve en la habitación tocando sin cesar, el sueño parecía haber desaparecido aunque el cansancio aún estaba allí. Suspiré un poco para luego recordar que había dejado mi manto en el jardín de Shaka, !!!!!qué descuido más grande!!!!!. Dejé mi arpa sobre la cama y de inmediato salí de la habitación.
En el pasillo me encontré con una gran oscuridad solo profanada por la luz de algunas antorchas... comencé a caminar por el lugar a paso lento a espera de no encontrarme ni con Shaka ni con nadie. Logré llegar hasta las puertas del jardín y de nuevo entré sin tener el obstáculo de alguna barrera o algo por el estilo, pero más que distraerme en eso pensaba en dónde rayos habría olvidado mi armadura, que por desgracia ya no estaba en el jardín. Me alarmé bastante por eso aunque podría caber la posibilidad de que mi manto hubiera regresado a Asgard por su cuenta... !Eso es malo!, si Siegfried se diera cuenta de seguro me mataría por semejante descuido y !ni que decir de Hilda!, por lo cual me preocupé aún más. Curiosamente no vi a Shaka en el jardín por lo que pensé que ya estaría dormido, así que lo mejor sería salir y esperar a que amaneciera para buscar mi armadura con más calma...
Sin embargo, cuando ya estaba fuera del jardín, unos metros más adelante me tropecé con Shaka el cual parecía venir del lugar donde estaba esa gran estatua de Buda. Al principio me sujeté con fuerza de sus ropas para no caer pero al darme cuenta de lo que hacía y la cercanía en la que estábamos, no pude evitar sonrojarme hasta la médula y luego soltarlo para alejarme uno o dos pasos.
- !Ah!... disculpa... ¿¿de casualidad sabes dónde está mi manto??, lo dejé en tu jardín y ahora no lo encuentro...
¿Habría algo más vergonzoso que eso?, de seguro el dorado estará pensando que soy un total distraído y torpe, además de ese choque.... ¿¿¿por qué rayos no puedo controlar mi rubor y más con esa idea de que lo tuve tan cerca???
Definitivamente no puedo conciliar el sueño, tal vez sea el cosmos disruptivo de Erix que todavía sigue pululando por ahí fuera aunque ahora lo hace con menor virulencia que anteriormente y ya parece que se están calmando los ánimos en la casa del Patriarca; pero algo me dice que no es eso lo que no me dejaba dormir. Me di otra vueltecita por el jardín para ver si así lo lograba y allí vi un objeto en forma de arpa... la armadura de Mime.
Me acerqué para verla, es un hermoso objeto sin lugar a dudas y sé que al caballero de Aries le habría gustado examinarla detenidamente pues su diseño y construcción es muy diferente a las nuestras. Elevando mi cosmos ligeramente la transporté a la parte principal del templo pues seguro que el guerrero de Eta la echaría de menos por la mañana.
Una vez hecho esto salí del jardín pues por algún extraño motivo algo me impulsaba a no querer quedarme allí.
Sé que Mime no estaba aún dormido pues antes había oído algunos acordes emanar de su arpa que pronto pararon. Me acerqué a la estatua de Buda de nuevo y mientras que estaba absorto en mis pensamientos algo chocó contra mí y estuvo a punto de derribarme al suelo, o mejor dicho, ese algo era alguien: Mime, el cual se disculpó de inmediato y se puso más rojo que un tomate. Me preguntó por su armadura a lo que sonreí.
-Vi que la dejaste en el jardín y la transporté a un lugar seguro. Está detrás de la estatua de Buda. -lo miré por unos instantes pues algo parecía preocuparle y su nerviosismo era palpable, me acerque a él- Mime... ¿qué ocurre?.. noto que algo te preocupa...
Suspiré aliviado cuando Shaka me dijo que mi manto estaba a salvo, !por Odín!, si hubiera vuelto a Asgard de seguro que el comandante me estaría esperando con cara de puño y me castigaría de una forma brutal... como es costumbre en él...
Sentí que por un instante toda esa presión que se agolpó en mí en tan sólo unos segundos se disolvía con igual o más velocidad de la que apareció.
Sin embargo, había otro asunto... no sé qué rayos me estaba pasando, pero mientras más cerca de mí veo a Shaka, más siento que todo mi ser se recoge dentro de mí en una extraña sensación de nervios y ese algo que todavía no consigo aclarar. Tal vez sólo sean visiones, pero veo el rostro del rubio cada vez más cerca del mío; me sonrojé aún más (si es que eso era posible) y si me siento tan nervioso teniendo él los ojos cerrados no me imagino como estaría si sus pupilas estuvieran directamente sobre mí...
-E-estoy bien... gracias... sólo estaba preocupado porque no sabía si mi armadura había regresado a Asgard o seguía aquí... je, je, je...
Creo que desde que llegue aquí me hice más torpe...
Comencé a retroceder a pasos en extremo cortos hasta que me tropecé con algo, aunque creo que fue con mis propios pies; traté de sujetarme de algo pero no sé que fue lo que tomé entre las manos, pero de todos modos caí...
- !!Auuch!!... no volveré a venir a Grecia...- murmuré estando en el piso muerto de vergüenza.
Está nervioso, eso es más que visible y no creo que se deba totalmente a la ansiedad que sentía al no haber sabido donde había estado su armadura. Me sorprende que unos guerreros que se supone que tienen un nivel de cosmos a la par con el de los caballeros dorados no piensen en invocar a su armadura mediante éste. Aún suponiendo que su manto sagrado hubiera regresado por su cuenta a Asgard, éste sigue siendo una parte intrínseca del guerrero que lo porta, por lo tanto, la distancia geográfica no debería ser un obstáculo para realizar tal "hazaña".
En fin, no es mi lugar el criticar a otros, si no pensó en ello por algo sería y de todas formas, eso no importaba ahora.
Al retroceder se cayó dándose un buen golpe pero no se hirió en ningún sitio excepto en su amor propio aunque quizás le estaría incomodando mi presencia y pensé seriamente en retirarme.
-Me parece que la joven diosa de la discordia nos ha alterado los nervios a todos -le tiendo una mano para que se levante y no puedo evitar añadir un poquito de ironía en mi voz- ¿te gustaría que te llevara en brazos a tu habitación antes de que me destroces el templo?
Mencionó a Eris y no pude evitar suspirar largamente porque a cada segundo que pasa más ganas me dan de matar a Hilda por obligarme a venir aquí... Como me esperaba, me tendió la mano y al tomarla no pude evitar temblar ligeramente...
!Demonios!, ¿¿¿qué me está pasando???.
Pero no siendo suficiente mi vergüenza, Shaka agregó un comentario burlón muy parecido al que usaría uno de mis compañeros.
-Muy gracioso...- dije entre dientes olvidándome un poco de todo lo que me estaba pasando.
Me puse en pie y acomodé un poco mi ropa.
-Este... disculpa... las molestias...
Ni siquiera lo miré a la cara por lo sonrojado que estaba, sólo pedí disculpas y me fui a la habitación... una vez solo, me lancé a la cama y hundí mi rostro en la almohada...
Comencé a pensar en las palabras de Shaka y tal vez no sería tan malo el que me llevara en brazos... !!RAYOS!!, ¿¿qué me está pasando??, ¿por qué tengo esta maraña de sentimientos en el pecho?, ¿por qué me pongo tan nervioso cuando lo tengo cerca?...
!Por Odín!, acabo de conocerlo, y... y... !!AHHHHHHH!!. Me puse boca arriba en la cama y miré al techo, esperando que las imágenes que estaban allí me ayudaran a pensar.
- Baldur, ayúdame a pensar con claridad...- musité dejando caer mis brazos a los costados y tratando de apartar a Shaka de mi cabeza...
Lo malo es que a pesar de todo yo aún no tenía el suficiente sueño como para irme a dormir y de haberme echado en la cama, habría estado dando más vueltas que un molino. Así que me paré delante de la gran estatua de Buda y la observé porque el hacer tal cosa siempre me devolvía mi paz interior aunque esta noche no estaba funcionando pero me quede allí porque tampoco me apetecía volver al jardín.
No sé cuanto tiempo estuve en la habitación tocando sin cesar, el sueño parecía haber desaparecido aunque el cansancio aún estaba allí. Suspiré un poco para luego recordar que había dejado mi manto en el jardín de Shaka, !!!!!qué descuido más grande!!!!!. Dejé mi arpa sobre la cama y de inmediato salí de la habitación.
En el pasillo me encontré con una gran oscuridad solo profanada por la luz de algunas antorchas... comencé a caminar por el lugar a paso lento a espera de no encontrarme ni con Shaka ni con nadie. Logré llegar hasta las puertas del jardín y de nuevo entré sin tener el obstáculo de alguna barrera o algo por el estilo, pero más que distraerme en eso pensaba en dónde rayos habría olvidado mi armadura, que por desgracia ya no estaba en el jardín. Me alarmé bastante por eso aunque podría caber la posibilidad de que mi manto hubiera regresado a Asgard por su cuenta... !Eso es malo!, si Siegfried se diera cuenta de seguro me mataría por semejante descuido y !ni que decir de Hilda!, por lo cual me preocupé aún más. Curiosamente no vi a Shaka en el jardín por lo que pensé que ya estaría dormido, así que lo mejor sería salir y esperar a que amaneciera para buscar mi armadura con más calma...
Sin embargo, cuando ya estaba fuera del jardín, unos metros más adelante me tropecé con Shaka el cual parecía venir del lugar donde estaba esa gran estatua de Buda. Al principio me sujeté con fuerza de sus ropas para no caer pero al darme cuenta de lo que hacía y la cercanía en la que estábamos, no pude evitar sonrojarme hasta la médula y luego soltarlo para alejarme uno o dos pasos.
- !Ah!... disculpa... ¿¿de casualidad sabes dónde está mi manto??, lo dejé en tu jardín y ahora no lo encuentro...
¿Habría algo más vergonzoso que eso?, de seguro el dorado estará pensando que soy un total distraído y torpe, además de ese choque.... ¿¿¿por qué rayos no puedo controlar mi rubor y más con esa idea de que lo tuve tan cerca???
Definitivamente no puedo conciliar el sueño, tal vez sea el cosmos disruptivo de Erix que todavía sigue pululando por ahí fuera aunque ahora lo hace con menor virulencia que anteriormente y ya parece que se están calmando los ánimos en la casa del Patriarca; pero algo me dice que no es eso lo que no me dejaba dormir. Me di otra vueltecita por el jardín para ver si así lo lograba y allí vi un objeto en forma de arpa... la armadura de Mime.
Me acerqué para verla, es un hermoso objeto sin lugar a dudas y sé que al caballero de Aries le habría gustado examinarla detenidamente pues su diseño y construcción es muy diferente a las nuestras. Elevando mi cosmos ligeramente la transporté a la parte principal del templo pues seguro que el guerrero de Eta la echaría de menos por la mañana.
Una vez hecho esto salí del jardín pues por algún extraño motivo algo me impulsaba a no querer quedarme allí.
Sé que Mime no estaba aún dormido pues antes había oído algunos acordes emanar de su arpa que pronto pararon. Me acerqué a la estatua de Buda de nuevo y mientras que estaba absorto en mis pensamientos algo chocó contra mí y estuvo a punto de derribarme al suelo, o mejor dicho, ese algo era alguien: Mime, el cual se disculpó de inmediato y se puso más rojo que un tomate. Me preguntó por su armadura a lo que sonreí.
-Vi que la dejaste en el jardín y la transporté a un lugar seguro. Está detrás de la estatua de Buda. -lo miré por unos instantes pues algo parecía preocuparle y su nerviosismo era palpable, me acerque a él- Mime... ¿qué ocurre?.. noto que algo te preocupa...
Suspiré aliviado cuando Shaka me dijo que mi manto estaba a salvo, !por Odín!, si hubiera vuelto a Asgard de seguro que el comandante me estaría esperando con cara de puño y me castigaría de una forma brutal... como es costumbre en él...
Sentí que por un instante toda esa presión que se agolpó en mí en tan sólo unos segundos se disolvía con igual o más velocidad de la que apareció.
Sin embargo, había otro asunto... no sé qué rayos me estaba pasando, pero mientras más cerca de mí veo a Shaka, más siento que todo mi ser se recoge dentro de mí en una extraña sensación de nervios y ese algo que todavía no consigo aclarar. Tal vez sólo sean visiones, pero veo el rostro del rubio cada vez más cerca del mío; me sonrojé aún más (si es que eso era posible) y si me siento tan nervioso teniendo él los ojos cerrados no me imagino como estaría si sus pupilas estuvieran directamente sobre mí...
-E-estoy bien... gracias... sólo estaba preocupado porque no sabía si mi armadura había regresado a Asgard o seguía aquí... je, je, je...
Creo que desde que llegue aquí me hice más torpe...
Comencé a retroceder a pasos en extremo cortos hasta que me tropecé con algo, aunque creo que fue con mis propios pies; traté de sujetarme de algo pero no sé que fue lo que tomé entre las manos, pero de todos modos caí...
- !!Auuch!!... no volveré a venir a Grecia...- murmuré estando en el piso muerto de vergüenza.
Está nervioso, eso es más que visible y no creo que se deba totalmente a la ansiedad que sentía al no haber sabido donde había estado su armadura. Me sorprende que unos guerreros que se supone que tienen un nivel de cosmos a la par con el de los caballeros dorados no piensen en invocar a su armadura mediante éste. Aún suponiendo que su manto sagrado hubiera regresado por su cuenta a Asgard, éste sigue siendo una parte intrínseca del guerrero que lo porta, por lo tanto, la distancia geográfica no debería ser un obstáculo para realizar tal "hazaña".
En fin, no es mi lugar el criticar a otros, si no pensó en ello por algo sería y de todas formas, eso no importaba ahora.
Al retroceder se cayó dándose un buen golpe pero no se hirió en ningún sitio excepto en su amor propio aunque quizás le estaría incomodando mi presencia y pensé seriamente en retirarme.
-Me parece que la joven diosa de la discordia nos ha alterado los nervios a todos -le tiendo una mano para que se levante y no puedo evitar añadir un poquito de ironía en mi voz- ¿te gustaría que te llevara en brazos a tu habitación antes de que me destroces el templo?
Mencionó a Eris y no pude evitar suspirar largamente porque a cada segundo que pasa más ganas me dan de matar a Hilda por obligarme a venir aquí... Como me esperaba, me tendió la mano y al tomarla no pude evitar temblar ligeramente...
!Demonios!, ¿¿¿qué me está pasando???.
Pero no siendo suficiente mi vergüenza, Shaka agregó un comentario burlón muy parecido al que usaría uno de mis compañeros.
-Muy gracioso...- dije entre dientes olvidándome un poco de todo lo que me estaba pasando.
Me puse en pie y acomodé un poco mi ropa.
-Este... disculpa... las molestias...
Ni siquiera lo miré a la cara por lo sonrojado que estaba, sólo pedí disculpas y me fui a la habitación... una vez solo, me lancé a la cama y hundí mi rostro en la almohada...
Comencé a pensar en las palabras de Shaka y tal vez no sería tan malo el que me llevara en brazos... !!RAYOS!!, ¿¿qué me está pasando??, ¿por qué tengo esta maraña de sentimientos en el pecho?, ¿por qué me pongo tan nervioso cuando lo tengo cerca?...
!Por Odín!, acabo de conocerlo, y... y... !!AHHHHHHH!!. Me puse boca arriba en la cama y miré al techo, esperando que las imágenes que estaban allí me ayudaran a pensar.
- Baldur, ayúdame a pensar con claridad...- musité dejando caer mis brazos a los costados y tratando de apartar a Shaka de mi cabeza...
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
A veces soy un verdadero bocazas, un comentario que tan sólo pretendía ser una broma y que quizás le haya ofendido... o quizás no. No lo sé, estoy demasiado cansado mentalmente como para ponerme a analizar debidamente tal cosa ahora, pero espero que vea que tan sólo se trataba de una broma y nada más.
O quizás no lo era, !estoy hecho un lío! y no creo que todo esto se deba a Erix. La presencia de Mime ha provocado esto en mí, no puedo concentrarme en nada, pero lo bueno es que tampoco quiero concentrarme en alcanzar la paz interior porque una vocecita interna me dice que no lo podré hacer de la forma normal.
En fin, mi confusión es demasiado grande y quizás sea mejor que me marche a mi cuarto, lo único que sé por descontado es que necesito dormir debido a que tengo algo de sueño atrasado. Me dirijo a mi habitación y tras despojarme de mi túnica entro en mi cama, tan sólo la luz tenue de un candil ilumina la estancia. !Bendita penumbra!...
Después de un largo rato intentando aclarar mis ideas sin tener éxito, decido meterme bajo las cobijas y tratar de dormir un rato, pero por desgracia, lo único que hice fue dar vueltas en la cama. Admito que era una cama muy cómoda y tenía un calor agradable que haría dormir aún a la persona que se hubiera tomado una jarra de café antes de dormir pero aún eso no me ayuda en lo absoluto...
No sé, pero me dieron ganas de gritar, gritar el nombre de Shaka y hacerlo venir hasta aquí, no sabía ni por qué lo haría, tal vez fuera sólo porque me agrada su compañía, tal vez fuera por un simple capricho o tal vez porque quiero ver su rostro antes de cerrar los ojos y poder soñar con él... !Ahh!, cada vez que intento dar una explicación a estos pensamientos llego a la misma conclusión, ¡y no lo acepto!... ¡por Odín!, acabo de conocerlo y ahora es lo único que tengo en la cabeza.
O quizás no lo era, !estoy hecho un lío! y no creo que todo esto se deba a Erix. La presencia de Mime ha provocado esto en mí, no puedo concentrarme en nada, pero lo bueno es que tampoco quiero concentrarme en alcanzar la paz interior porque una vocecita interna me dice que no lo podré hacer de la forma normal.
En fin, mi confusión es demasiado grande y quizás sea mejor que me marche a mi cuarto, lo único que sé por descontado es que necesito dormir debido a que tengo algo de sueño atrasado. Me dirijo a mi habitación y tras despojarme de mi túnica entro en mi cama, tan sólo la luz tenue de un candil ilumina la estancia. !Bendita penumbra!...
Después de un largo rato intentando aclarar mis ideas sin tener éxito, decido meterme bajo las cobijas y tratar de dormir un rato, pero por desgracia, lo único que hice fue dar vueltas en la cama. Admito que era una cama muy cómoda y tenía un calor agradable que haría dormir aún a la persona que se hubiera tomado una jarra de café antes de dormir pero aún eso no me ayuda en lo absoluto...
No sé, pero me dieron ganas de gritar, gritar el nombre de Shaka y hacerlo venir hasta aquí, no sabía ni por qué lo haría, tal vez fuera sólo porque me agrada su compañía, tal vez fuera por un simple capricho o tal vez porque quiero ver su rostro antes de cerrar los ojos y poder soñar con él... !Ahh!, cada vez que intento dar una explicación a estos pensamientos llego a la misma conclusión, ¡y no lo acepto!... ¡por Odín!, acabo de conocerlo y ahora es lo único que tengo en la cabeza.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Suspiré rendido, en definitiva no podré dormir por lo que me levanto, salgo otra vez de la habitación y me dirijo hacia una de las salidas del templo, a la que daba vista al salón del Patriarca y las demás casas.
Parecía que no se calmarían nunca pero al menos los cosmos de todos ya estaban algo más agotados... No puedo negar que el "espectáculo de luces" es fantástico desde esta distancia pero algo me llegó repentinamente a la cabeza.
- Me pregunto como se sentirá un abrazo de su parte... de seguro es un calor envolvente...
Sacudí mi cabeza de inmediato al darme cuenta de lo que decía... por suerte él no lo escuchó o eso espero... Su cosmos está impregnado por toda la casa y no tengo idea de donde pueda estar realmente... sólo espero que realmente no me hubiera escuchado, porque si lo hizo... no sé qué haría...
Estaba tan cansado que nada más tocar la almohada me quedé profundamente dormido, aunque aquel bendito sueño no me duraría mucho, aunque no creo que hubieran transcurrido más de una o dos horas cuando me volví a despertar con los ojos abiertos como platos. Normalmente tengo el sueño muy ligero y me suelo quedar en la cama hasta que vuelvo a dormirme pero hoy esta táctica tampoco está funcionando.
Siendo así no vale la pena quedarme en mi cuarto y lo mejor será que me haga una tila. Me enfundé los pantalones largos que a veces uso con la túnica y una camiseta para irme hacia la cocina y preparar una infusión soporífera.
Al pasar por la parte central de mi templo, noté algo diferente en el aura reinante y vi al guerrero asgardiano mirando por una de las ventanas cercanas a la salida. El chico tampoco podía dormir, en su aura veía algo que le inquietaba y me pareció percibir que tal vez... !No! !no podía ser!.
No obstante, me acerqué a él poniendo una mano sobre su hombro y hablando pausadamente para no alarmarlo, pues se encontraba de espaldas a mí y como estaba tan distraído quizás no me habría oído llegar.
Mime estaba observando lo que aún ocurría en la distancia, en la casa del Patriarca, aunque finalmente las cosas allí ya se iban calmando.
-¿Dónde estarán Morfeo e Hypnos cuando se les necesita?, ¿eh? -le dije mientras que yo también observaba.
El se giró algo sobresaltado al oírme y le dije.
-Mime, ¿ocurre algo?... pareces muy preocupado.
Estaba absorto viendo el paisaje cuando sentí una mano en mi hombro y después una voz familiar. Me giré algo exaltado y al encontrarme con el rostro de Shaka no pude evitar sonrojarme...
-Mime, ¿ocurre algo?... pareces muy preocupado.
-!Eh!... no es nada... es sólo que tengo algo que da vueltas en mi cabeza y no me deja dormir. Pensé que tal vez al venir aquí se despejaría un poco mi mente pero no lo consigo....-suspiré pesadamente para luego mirarlo y sonreírle.- Supongo que ésta será otra noche en que no pueda dormir, je, je, je.... y tú, ¿qué haces despierto?
Lo miré curioso a espera de su respuesta, parece que el tenerme aquí lo incomoda un poco, o al menos, se preocupa por como estoy...
No sé por qué lo hace porque no debería molestarse; no somos compañeros de armas, ni siquiera somos amigos y a pesar de todo, él se inquieta por lo que me pase...
Es tan caballero y me dan ganas de decirle que eso es lo que no me deja dormir pero no quiero incomodarlo más. Además, muy seguramente regresaré a Asgard en la mañana y tal vez no volvamos a vernos... ¿para qué molestarlo con estos caprichos de niño pequeño?... !Ahhh!, desearía que mis ideas se aclararán de una buena vez...
Está tratando aunque sin mucho éxito de ocultarme algo, tal vez sea cierto el que padezca de noches de insomnio pero le preocupa algo más y creo, aún a riesgo de parecer engreído, que yo soy la causa de ello. Su presencia aquí también me impide dormir, aunque no por nada malo, sino porque noto algo diferente a lo que he notado con otros visitantes a mi templo.
-Tengo el sueño muy ligero- le empiezo a responder a su pregunta anterior- y cualquier ruido me despierta.
Antes de que pueda disculparse o piense que le estoy echando las culpas, sonrío y le explico lo que quise decir.
-No me refería a ti particularmente, basta con oír el murmullo del viento o que algo pase fuera. Además, como ya habrás notado, mi cosmos impregna este templo y me alerta acerca de algún posible intruso o en tu caso, de que mi invitado no esté en su habitación.
Acaricio su rostro levemente pues necesito saber si estoy en lo cierto.
-Mime, sé que me ocultas algo y es cierto que podría usar mis poderes telepáticos fácilmente, pero no lo haré porque prefiero que seas tú quien me diga qué es eso exactamente que te inquieta, por favor... Habla con entera confianza...
Con que sueño ligero, ¿eh?... nunca lo habría creído de alguien que medita todo el tiempo, lo normal es que tuviera un sueño pesado porque logra tener tranquilidad de una forma rápida...
-Es un buen sistema de seguridad... y también le dificulta a cualquiera saber dónde te encuentras exactamente, je, je, je, je- dije después de su explicación del porqué se había despertado pero no por causa mía...
Repentinamente acarició mi rostro, yo me sonrojé como ya era normal en ese momento y miré hacia otra parte... al parecer se dio cuenta de lo que me pasaba y no quiso averiguarlo por otro métodos más que por mi propia boca y suspiré profundamente. El momento de hablar era ahora y no podía desperdiciarlo. Posé mi mano sobre la suya que seguía en mi rostro y lo miré aún tratando de decidirme a qué hacer...
-!Bien!, si tanto quieres saber qué me pasa.... espero que no te molestes...-
Sin previo aviso, me acerqué a su rostro y lo besé... no quería ser irrespetuoso, por lo que ese beso no fue nada más que un suave contacto entre sus labios y los míos; no me atrevía a más por miedo a que Shaka se enfadara y su amabilidad quedara en el olvido. Cuando me alejé de él, bajé mi rostro de inmediato mientras me abrazaba a mí mismo en una indefinible sensación entre la timidez y la satisfacción.
- Shaka, puede que sea algo estúpido lo que voy a decir pero tú me... gustas... mucho... y si algo me pasaba era que no sabía si decirlo o quedarme en silencio para no molestarte.... Perdóname si te incomode...
No deseaba incomodarlo con mi pregunta, ni humillarlo... tan sólo quería saber por sus propios labios qué le ocurría, aunque ya desde que entró a mi templo supe que algo le pasaba. No pensé que fuera una buena idea usar mis poderes para conocer esta información porque no hacía falta ser demasiado listo para notar los sutiles cambios en su aura, en su expresión facial y lenguaje corporal.
Parecía que no se calmarían nunca pero al menos los cosmos de todos ya estaban algo más agotados... No puedo negar que el "espectáculo de luces" es fantástico desde esta distancia pero algo me llegó repentinamente a la cabeza.
- Me pregunto como se sentirá un abrazo de su parte... de seguro es un calor envolvente...
Sacudí mi cabeza de inmediato al darme cuenta de lo que decía... por suerte él no lo escuchó o eso espero... Su cosmos está impregnado por toda la casa y no tengo idea de donde pueda estar realmente... sólo espero que realmente no me hubiera escuchado, porque si lo hizo... no sé qué haría...
Estaba tan cansado que nada más tocar la almohada me quedé profundamente dormido, aunque aquel bendito sueño no me duraría mucho, aunque no creo que hubieran transcurrido más de una o dos horas cuando me volví a despertar con los ojos abiertos como platos. Normalmente tengo el sueño muy ligero y me suelo quedar en la cama hasta que vuelvo a dormirme pero hoy esta táctica tampoco está funcionando.
Siendo así no vale la pena quedarme en mi cuarto y lo mejor será que me haga una tila. Me enfundé los pantalones largos que a veces uso con la túnica y una camiseta para irme hacia la cocina y preparar una infusión soporífera.
Al pasar por la parte central de mi templo, noté algo diferente en el aura reinante y vi al guerrero asgardiano mirando por una de las ventanas cercanas a la salida. El chico tampoco podía dormir, en su aura veía algo que le inquietaba y me pareció percibir que tal vez... !No! !no podía ser!.
No obstante, me acerqué a él poniendo una mano sobre su hombro y hablando pausadamente para no alarmarlo, pues se encontraba de espaldas a mí y como estaba tan distraído quizás no me habría oído llegar.
Mime estaba observando lo que aún ocurría en la distancia, en la casa del Patriarca, aunque finalmente las cosas allí ya se iban calmando.
-¿Dónde estarán Morfeo e Hypnos cuando se les necesita?, ¿eh? -le dije mientras que yo también observaba.
El se giró algo sobresaltado al oírme y le dije.
-Mime, ¿ocurre algo?... pareces muy preocupado.
Estaba absorto viendo el paisaje cuando sentí una mano en mi hombro y después una voz familiar. Me giré algo exaltado y al encontrarme con el rostro de Shaka no pude evitar sonrojarme...
-Mime, ¿ocurre algo?... pareces muy preocupado.
-!Eh!... no es nada... es sólo que tengo algo que da vueltas en mi cabeza y no me deja dormir. Pensé que tal vez al venir aquí se despejaría un poco mi mente pero no lo consigo....-suspiré pesadamente para luego mirarlo y sonreírle.- Supongo que ésta será otra noche en que no pueda dormir, je, je, je.... y tú, ¿qué haces despierto?
Lo miré curioso a espera de su respuesta, parece que el tenerme aquí lo incomoda un poco, o al menos, se preocupa por como estoy...
No sé por qué lo hace porque no debería molestarse; no somos compañeros de armas, ni siquiera somos amigos y a pesar de todo, él se inquieta por lo que me pase...
Es tan caballero y me dan ganas de decirle que eso es lo que no me deja dormir pero no quiero incomodarlo más. Además, muy seguramente regresaré a Asgard en la mañana y tal vez no volvamos a vernos... ¿para qué molestarlo con estos caprichos de niño pequeño?... !Ahhh!, desearía que mis ideas se aclararán de una buena vez...
Está tratando aunque sin mucho éxito de ocultarme algo, tal vez sea cierto el que padezca de noches de insomnio pero le preocupa algo más y creo, aún a riesgo de parecer engreído, que yo soy la causa de ello. Su presencia aquí también me impide dormir, aunque no por nada malo, sino porque noto algo diferente a lo que he notado con otros visitantes a mi templo.
-Tengo el sueño muy ligero- le empiezo a responder a su pregunta anterior- y cualquier ruido me despierta.
Antes de que pueda disculparse o piense que le estoy echando las culpas, sonrío y le explico lo que quise decir.
-No me refería a ti particularmente, basta con oír el murmullo del viento o que algo pase fuera. Además, como ya habrás notado, mi cosmos impregna este templo y me alerta acerca de algún posible intruso o en tu caso, de que mi invitado no esté en su habitación.
Acaricio su rostro levemente pues necesito saber si estoy en lo cierto.
-Mime, sé que me ocultas algo y es cierto que podría usar mis poderes telepáticos fácilmente, pero no lo haré porque prefiero que seas tú quien me diga qué es eso exactamente que te inquieta, por favor... Habla con entera confianza...
Con que sueño ligero, ¿eh?... nunca lo habría creído de alguien que medita todo el tiempo, lo normal es que tuviera un sueño pesado porque logra tener tranquilidad de una forma rápida...
-Es un buen sistema de seguridad... y también le dificulta a cualquiera saber dónde te encuentras exactamente, je, je, je, je- dije después de su explicación del porqué se había despertado pero no por causa mía...
Repentinamente acarició mi rostro, yo me sonrojé como ya era normal en ese momento y miré hacia otra parte... al parecer se dio cuenta de lo que me pasaba y no quiso averiguarlo por otro métodos más que por mi propia boca y suspiré profundamente. El momento de hablar era ahora y no podía desperdiciarlo. Posé mi mano sobre la suya que seguía en mi rostro y lo miré aún tratando de decidirme a qué hacer...
-!Bien!, si tanto quieres saber qué me pasa.... espero que no te molestes...-
Sin previo aviso, me acerqué a su rostro y lo besé... no quería ser irrespetuoso, por lo que ese beso no fue nada más que un suave contacto entre sus labios y los míos; no me atrevía a más por miedo a que Shaka se enfadara y su amabilidad quedara en el olvido. Cuando me alejé de él, bajé mi rostro de inmediato mientras me abrazaba a mí mismo en una indefinible sensación entre la timidez y la satisfacción.
- Shaka, puede que sea algo estúpido lo que voy a decir pero tú me... gustas... mucho... y si algo me pasaba era que no sabía si decirlo o quedarme en silencio para no molestarte.... Perdóname si te incomode...
No deseaba incomodarlo con mi pregunta, ni humillarlo... tan sólo quería saber por sus propios labios qué le ocurría, aunque ya desde que entró a mi templo supe que algo le pasaba. No pensé que fuera una buena idea usar mis poderes para conocer esta información porque no hacía falta ser demasiado listo para notar los sutiles cambios en su aura, en su expresión facial y lenguaje corporal.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Se dice que el 97% de la comunicación entre dos personas es no verbal y en el caso de Mime puedo garantizar que es cierto y no tan sólo un usado cliché, para mí, sus gestos hablaban volúmenes. Sus palabras fueron tan sólo la confirmación a lo que yo ya pensaba.
Su rostro estaba ligeramente sonrojado, dando una nota de color a su piel que normalmente es tan blanca, típica de un nativo de las regiones más septentrionales de Europa, y que hacía resaltar aún más el color de sus ojos y su cabello anaranjado. Sus nervios estaban a flor de piel cuando se acerco a mí tomando la mano con la que le había acariciado su rostro y sentido su tersa piel, para devolver el gesto y despues posar con gran delicadeza sus labios sobre los míos. El contacto fue breve pero me envió una infinita sensación de calidez y un minúsculo cosquilleo recorría todo mi cuerpo.
Por toda respuesta a lo último que mencionó, volví a acercarme a él para probar de nuevo el néctar de sus labios. Esta vez el beso fue de mayor duración, con ambos pares de labios moviéndose y acariciándose mutuamente. Mi mano acariciaba su cabello y de nuevo fue a su rostro cuando el contacto terminó.
-¿Por qué habría de incomodarme? Al contrario, me siento muy honrado de que alguien me vea como un hombre normal y no como alguien semidivino que debería estar en un pedestal. (Pausa) Eres muy bello, Mime, y no tan sólo físicamente...
En definitiva, Shaka no hace nunca nada de lo que creo que va a hacer... Creí que reaccionaría de otra forma, que tal vez se molestaría, que tal vez sólo me diría que estaba confundido y nada más o algo así, pero en lugar de ello, me obsequia otro beso más intenso que el primero y mucho más agradable. Rodeé su cuello con mis brazos y me dejé llevar por el momento, !por fin la confusión y preocupación se habían extinguido!.
Cuando nos separamos se complació de que nuevamente lo tratara como un igual y no como alguien superior, aunque debo admitir que eso fue lo que me hizo dudar en un principio. Tenía miedo de que fuera a rechazarme por el simple hecho de tratarlo como a alguien normal y no como lo ven los otros, como un ser casi divino... sonreí ligeramente con sus palabras mientras acariciaba su rostro, aunque
debo admitir que me confundió un poco su comentario.
- ¿En serio crees eso?...je, je, je, no sabes lo bien que se siente que alguien vea algo más en ti que sólo el físico.
Comencé a jugar con sus cabellos, aún dudando de si estaba soñando o estaba despierto... Me era tan difícil creer que había encontrado a ese "príncipe azul" que muchas veces quise ver en otros pero que no eran más que una ilusión absurda.
-Shaka, dime, ¿qué fue lo que viste en mí para que me aceptaras tan fácilmente?... Todavía estoy sorprendido por cómo me respondiste y... jejejeje... !esto es tonto!, pero no sé si estoy en el mundo real o... o sólo estoy en un hermoso sueño...
Antes de que me respondiera volví a aferrarme a sus labios. Era extraño, pero sentía que ya no podría estar tranquilo si no sentía su calor envolvente, su aliento o sus besos, que hasta el momento me tienen hechizado...
Una vez que ese segundo beso terminó, Mime aún parecía sentir curiosidad acerca de algo y me preguntó por qué lo había aceptado tan rápidamente. No es un único motivo el que me haya llevado a hacer tal cosa y !por Buda! todo aquel que me conoce sabe que no soy alguien dado a compartir intimidades ni a aceptar a nadie sin más. Pondero su cuestión por un instante: una pregunta inteligente merece una respuesta adecuada.
-Creo que hay dos factores determinantes: el primero, es el hecho de que lograras entrar al Jardín de los Sales Gemelos sin problema alguno en cruzar la barrera. Si bien es cierto que mi cosmos ya se hallaba alterado y yo no puse la suficiente alerta para guardar mi templo dados los sucesos que tuvieron lugar en el recinto de Shion, una sensación similar ocurrió durante la batalla de Hades cuando varios espectros entraron en mi casa y tras eliminarlos tuve que luchar contra 3 antiguos compañeros de armas y aún con la fuerza combinada de los tres, de no haber sido porque yo lo quise así, no habrían podido entrar al jardín sin más.
Acaricio su bello rostro y aunque mis ojos se hallan ocultos todavía, lo miro de frente, creo que él se da cuenta que lo observo detenidamente.
-El segundo motivo es porque en ningún momento me has tratado como a un ser divino a pesar de tu nerviosismo y eso para mí es como una brisa de aire fresco. (Sonrisa tierna)
Su rostro estaba ligeramente sonrojado, dando una nota de color a su piel que normalmente es tan blanca, típica de un nativo de las regiones más septentrionales de Europa, y que hacía resaltar aún más el color de sus ojos y su cabello anaranjado. Sus nervios estaban a flor de piel cuando se acerco a mí tomando la mano con la que le había acariciado su rostro y sentido su tersa piel, para devolver el gesto y despues posar con gran delicadeza sus labios sobre los míos. El contacto fue breve pero me envió una infinita sensación de calidez y un minúsculo cosquilleo recorría todo mi cuerpo.
Por toda respuesta a lo último que mencionó, volví a acercarme a él para probar de nuevo el néctar de sus labios. Esta vez el beso fue de mayor duración, con ambos pares de labios moviéndose y acariciándose mutuamente. Mi mano acariciaba su cabello y de nuevo fue a su rostro cuando el contacto terminó.
-¿Por qué habría de incomodarme? Al contrario, me siento muy honrado de que alguien me vea como un hombre normal y no como alguien semidivino que debería estar en un pedestal. (Pausa) Eres muy bello, Mime, y no tan sólo físicamente...
En definitiva, Shaka no hace nunca nada de lo que creo que va a hacer... Creí que reaccionaría de otra forma, que tal vez se molestaría, que tal vez sólo me diría que estaba confundido y nada más o algo así, pero en lugar de ello, me obsequia otro beso más intenso que el primero y mucho más agradable. Rodeé su cuello con mis brazos y me dejé llevar por el momento, !por fin la confusión y preocupación se habían extinguido!.
Cuando nos separamos se complació de que nuevamente lo tratara como un igual y no como alguien superior, aunque debo admitir que eso fue lo que me hizo dudar en un principio. Tenía miedo de que fuera a rechazarme por el simple hecho de tratarlo como a alguien normal y no como lo ven los otros, como un ser casi divino... sonreí ligeramente con sus palabras mientras acariciaba su rostro, aunque
debo admitir que me confundió un poco su comentario.
- ¿En serio crees eso?...je, je, je, no sabes lo bien que se siente que alguien vea algo más en ti que sólo el físico.
Comencé a jugar con sus cabellos, aún dudando de si estaba soñando o estaba despierto... Me era tan difícil creer que había encontrado a ese "príncipe azul" que muchas veces quise ver en otros pero que no eran más que una ilusión absurda.
-Shaka, dime, ¿qué fue lo que viste en mí para que me aceptaras tan fácilmente?... Todavía estoy sorprendido por cómo me respondiste y... jejejeje... !esto es tonto!, pero no sé si estoy en el mundo real o... o sólo estoy en un hermoso sueño...
Antes de que me respondiera volví a aferrarme a sus labios. Era extraño, pero sentía que ya no podría estar tranquilo si no sentía su calor envolvente, su aliento o sus besos, que hasta el momento me tienen hechizado...
Una vez que ese segundo beso terminó, Mime aún parecía sentir curiosidad acerca de algo y me preguntó por qué lo había aceptado tan rápidamente. No es un único motivo el que me haya llevado a hacer tal cosa y !por Buda! todo aquel que me conoce sabe que no soy alguien dado a compartir intimidades ni a aceptar a nadie sin más. Pondero su cuestión por un instante: una pregunta inteligente merece una respuesta adecuada.
-Creo que hay dos factores determinantes: el primero, es el hecho de que lograras entrar al Jardín de los Sales Gemelos sin problema alguno en cruzar la barrera. Si bien es cierto que mi cosmos ya se hallaba alterado y yo no puse la suficiente alerta para guardar mi templo dados los sucesos que tuvieron lugar en el recinto de Shion, una sensación similar ocurrió durante la batalla de Hades cuando varios espectros entraron en mi casa y tras eliminarlos tuve que luchar contra 3 antiguos compañeros de armas y aún con la fuerza combinada de los tres, de no haber sido porque yo lo quise así, no habrían podido entrar al jardín sin más.
Acaricio su bello rostro y aunque mis ojos se hallan ocultos todavía, lo miro de frente, creo que él se da cuenta que lo observo detenidamente.
-El segundo motivo es porque en ningún momento me has tratado como a un ser divino a pesar de tu nerviosismo y eso para mí es como una brisa de aire fresco. (Sonrisa tierna)
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Existe un tercer motivo, ya dije al Dios Guerrero de Eta que soy poseedor de un gran poder psíquico y si así lo quisiera hubiera podido leer sus pensamientos de pe a pa, pero eso es algo que elegí no hacer ya que habría sido una terrible falta de cortesía por mi parte contra una persona que no viene con malas intenciones en mi contra. El que sus manos estén manchadas en sangre y haya cometido actos por los que siente remordimientos no me preocupa, yo no soy un santito precisamente y mis manos también han segado varias vidas ajenas...
-Hay una razón adicional, hermoso guerrero, sé que por lo general eres una persona pacífica a quien no le gustan los conflictos innecesarios, que eres modesto y que tu corazón es puro. Creo que son razones más que suficientes, aunque si quieres te daré otra: no soy de piedra...
Escuché atentamente a sus razones y con cada una de ellas me sonrojaba cada vez más, sobretodo con la última pues parece que este "nuevo Buda" no es tan santo como debería.
-Pero creí que los budistas tenían que evitar las tentaciones y hablas de mí como si fuera... no sé... una tentación imposible de vencer...- sonreí con cierto nerviosismo.
Sentía que su mirada estaba clavada en mí y no niego que me gustaría ver sus ojos, pero no quiero molestarlo con tonterías como esa.
- Shaka, cuando dijiste que tú no eras de piedra... ¿era por el beso?, ¿o por alguna otra razón?.
Me daba la impresión de que al igual que yo, Shaka había estado interesado en mí desde que entré en su templo y por ello su comentario, pero también podría ser porque yo lo "obligué" a sentir algo más allá de una simple amabilidad y cortesía con un invitado...
Mientras se decidía a responderme, comencé a jugar con sus cabellos, mirando hacia la nada y con una de mis manos en su pecho... su calor era agradable y envolvente, tal y como me lo había imaginado. lo único que faltaba para que fuera "el hombre de mis sueños" era ver su mirada y sentirme hechizado por la misma, aunque lo que no han hecho sus ojos lo ha hecho su hermosa sonrisa y su encantadora personalidad...
-¿Tentaciones? -le pregunté algo extrañado- me parece que hay algo que debes saber. Es cierto que para llegar a ser un bodditshava uno debe estar libre de tentación y no dejarse dominar por las emociones, porque ambas cosas pueden llegar a esclavizar a una persona, manteniéndola atada al círculo vicioso de la reencarnación y la muerte, pero ello no quiere decir que haya que suprimirlas puesto que eso es igualmente perjudicial.
Es cierto que el primer Buda abandonó por mucho tiempo a su esposa e hijo pero nunca instauró prohibición alguna; su filosofía se basaba en cinco principios básicos cuyo componente principal es el respeto a cualquier ser vivo en el universo y en pensar detenidamente antes de realizar cada acción, pues ésta podría llegar a tener consecuencias perjudiciales tanto para uno mismo como para otros seres vivientes y aquí no sólo hablamos de personas. En realidad, las restricciones no llegaron hasta mucho tiempo después de su muerte. Si bien hoy en día existen muchísimas, que no todo el mundo sigue, puesto que las sectas budistas son numerosas pero la filosofía del Dharma, o sea, los cinco preceptos básicos establecidos por Buda son comunes a todas.
Noto la agitación en su aura y su tono de voz es casi suplicante cuando me pide a qué se debía mi último comentario.
-En el que yo tengo las mismas reacciones y sentimientos que cualquier otro hombre y que desde un primer momento me gustaste mucho. Te prometo que no voy besando a mis invitados, ni todos pueden visitar el jardín. Mime, quisiera que por lo menos por esta noche no me vieras como a la reencarnación de Buda, ni como al caballero de Virgo, ni como a uno de los santos de Atena.... No reniego de ninguna de esas cosas pues ello sería una completa estupidez, no obstante, al menos por un ratito tan sólo quiero ser Shaka.
Sus manos revolotean mis cabellos, su mano descansa sobre mi pecho y lo atraigo hacia mí, para abrazarlo y susurrar a su oído.
-Dime, pues, ¿qué te gustaría que ocurriera?
Escuché sus palabras atentamente pero a la vez pensaba que de haber sabido eso, seguramente lo habría besado mucho antes y no me hubiera atormentado tanto por algo que al principio creí que podría ser una prohibición o al menos una mala idea...
Debo admitir que ante la petición de Shaka de verlo como a una persona normal me siento mucho más relajado y dejaré de ponerme restricciones que nos incomodaran mucho. Cuando me abrazó y me susurró aquello al oído se me vinieron muchas ideas a la cabeza, le sonreí con picardía y lo besé nuevamente; me esmeré por recorrer hasta el último milímetro de su boca y si me era posible ahogarlo sería mucho mejor. Quería ver como sería su reacción ante ello, encontrándome con que él me respondió de una forma tal vez más apasionada de lo que yo lo hacía. Mis manos comenzaron a recorrer su pecho de arriba a abajo con frenesí y unos terribles deseos por sentir su piel desnuda me invadieron en ese instante.
Cuando nos separamos de aquel beso demandante le sonreí nuevamente y respondí a su pregunta.
-Supongo que ya sabes lo que quiero que pase Shaka... tal vez ésta sea nuestra primera y última oportunidad en que podamos encontrarnos, así que... ¿por qué no llevarnos un lindo recuerdo el uno del otro?.
Tal vez mi propuesta sea acelerada, pero es la verdad, quiéralo Shaka o no, no podré dejar de verlo como al guerrero que es tan fácilmente y mucho menos puedo olvidar que yo también lo soy. El que me marche de Grecia mañana podría significar que nunca más lo volveré a ver y quiero tener la idea de que pude encontrar a ese hombre ideal y estar con él al menos en una ocasión.
Tomé su mano y le pedí que me guiara hasta su habitación y una vez allí, me posesioné de sus labios otra vez, pero ahora mis besos se desviaban a su cuello y mis manos buscaban desesperadamente la forma de quitarle esa camiseta que cubría su pecho, pero antes de continuar con el desenfreno de mis deseos me detuve y lo miré con seriedad.
- ¿Estás dispuesto a seguir adelante con mi capricho o crees que voy muy rápido?... no te obligaré a nada y tampoco me molestaré por tu respuesta...-le sonreí mientras lo abrazaba, quería escuchar de sus labios si estaba dispuesto a lo siguiente o si el gusto que siente hacia mí no es suficiente como para llegar más lejos...
Tiene razón al decir que tal vez ésta sea nuestra única oportunidad en pasar un tiempo juntos a solas. Soy plenamente consciente de que a pesar de que quiero que me vea como a una persona normal, no puedo hacerme ilusiones en cuanto al futuro puesto que ambos somos guerreros al servicio de los dioses. Si bien es un privilegio que no se otorga a cualquier mortal, éste conlleva una serie de responsabilidades que ni uno ni otro podemos ni debemos olvidar indefinidamente.
-Lo sé, Mime, tal vez no tengamos otra oportunidad, pero esta noche por lo menos, olvidemos lo que somos y concentrémonos sólo en ser Mime y Shaka y disfrutar de los momentos que podamos tener juntos. Yo no pido más.
Sus besos pasionales y demandantes despertaban algo latente en mí y no es que nunca hubiera sentido deseos carnales por otra persona, simplemente no había encontrado a nadie con quien me apeteciera de veras llevarlos a la realidad. Mi respuesta es igual de pasional que la suya, yo también siento ese mismo sublime deseo por él, de querer expresarlo de forma física y no tan sólo de palabra o pensamiento, quería llenarme de él y que nos fundiéramos el uno en el otro, aunque sólo fuera por unos instantes y que tanto nuestros cuerpos como nuestras almas se aunaran.
Mime me tomó de la mano y me pidió que lo llevara a mi dormitorio, a lo cual accedí sin duda alguna en mi mente, lo que significaba que ahora ya no habría vuelta atrás. La puerta estaba aún entreabierta cuando me pidió que le confirmara si aceptaba seguir con lo que estabámos o no. Por respuesta elevé mi cosmos ligeramente para hacer que la puerta se cerrara, que la estancia quedara iluminada tenuemente y que ciertos enseres que necesitaríamos estuvieran a mano.
-Si no quisiera continuar, no te habría traído hasta aquí, hermoso guerrero.
Nos sentamos sobre la cama y volví a sentir sus manos sobre mi camiseta, tomé una de ellas y dejé que la colara por debajo para poder sentir más directamente su suave y delicado tacto. Sus labios presionados contra los míos, ambas lenguas danzando sensualmente y recorriendo cada una la boca del otro, saboreándola como si se tratara de un delicado manjar, pugnaban unidas en un largo y delicioso beso...
-Hay una razón adicional, hermoso guerrero, sé que por lo general eres una persona pacífica a quien no le gustan los conflictos innecesarios, que eres modesto y que tu corazón es puro. Creo que son razones más que suficientes, aunque si quieres te daré otra: no soy de piedra...
Escuché atentamente a sus razones y con cada una de ellas me sonrojaba cada vez más, sobretodo con la última pues parece que este "nuevo Buda" no es tan santo como debería.
-Pero creí que los budistas tenían que evitar las tentaciones y hablas de mí como si fuera... no sé... una tentación imposible de vencer...- sonreí con cierto nerviosismo.
Sentía que su mirada estaba clavada en mí y no niego que me gustaría ver sus ojos, pero no quiero molestarlo con tonterías como esa.
- Shaka, cuando dijiste que tú no eras de piedra... ¿era por el beso?, ¿o por alguna otra razón?.
Me daba la impresión de que al igual que yo, Shaka había estado interesado en mí desde que entré en su templo y por ello su comentario, pero también podría ser porque yo lo "obligué" a sentir algo más allá de una simple amabilidad y cortesía con un invitado...
Mientras se decidía a responderme, comencé a jugar con sus cabellos, mirando hacia la nada y con una de mis manos en su pecho... su calor era agradable y envolvente, tal y como me lo había imaginado. lo único que faltaba para que fuera "el hombre de mis sueños" era ver su mirada y sentirme hechizado por la misma, aunque lo que no han hecho sus ojos lo ha hecho su hermosa sonrisa y su encantadora personalidad...
-¿Tentaciones? -le pregunté algo extrañado- me parece que hay algo que debes saber. Es cierto que para llegar a ser un bodditshava uno debe estar libre de tentación y no dejarse dominar por las emociones, porque ambas cosas pueden llegar a esclavizar a una persona, manteniéndola atada al círculo vicioso de la reencarnación y la muerte, pero ello no quiere decir que haya que suprimirlas puesto que eso es igualmente perjudicial.
Es cierto que el primer Buda abandonó por mucho tiempo a su esposa e hijo pero nunca instauró prohibición alguna; su filosofía se basaba en cinco principios básicos cuyo componente principal es el respeto a cualquier ser vivo en el universo y en pensar detenidamente antes de realizar cada acción, pues ésta podría llegar a tener consecuencias perjudiciales tanto para uno mismo como para otros seres vivientes y aquí no sólo hablamos de personas. En realidad, las restricciones no llegaron hasta mucho tiempo después de su muerte. Si bien hoy en día existen muchísimas, que no todo el mundo sigue, puesto que las sectas budistas son numerosas pero la filosofía del Dharma, o sea, los cinco preceptos básicos establecidos por Buda son comunes a todas.
Noto la agitación en su aura y su tono de voz es casi suplicante cuando me pide a qué se debía mi último comentario.
-En el que yo tengo las mismas reacciones y sentimientos que cualquier otro hombre y que desde un primer momento me gustaste mucho. Te prometo que no voy besando a mis invitados, ni todos pueden visitar el jardín. Mime, quisiera que por lo menos por esta noche no me vieras como a la reencarnación de Buda, ni como al caballero de Virgo, ni como a uno de los santos de Atena.... No reniego de ninguna de esas cosas pues ello sería una completa estupidez, no obstante, al menos por un ratito tan sólo quiero ser Shaka.
Sus manos revolotean mis cabellos, su mano descansa sobre mi pecho y lo atraigo hacia mí, para abrazarlo y susurrar a su oído.
-Dime, pues, ¿qué te gustaría que ocurriera?
Escuché sus palabras atentamente pero a la vez pensaba que de haber sabido eso, seguramente lo habría besado mucho antes y no me hubiera atormentado tanto por algo que al principio creí que podría ser una prohibición o al menos una mala idea...
Debo admitir que ante la petición de Shaka de verlo como a una persona normal me siento mucho más relajado y dejaré de ponerme restricciones que nos incomodaran mucho. Cuando me abrazó y me susurró aquello al oído se me vinieron muchas ideas a la cabeza, le sonreí con picardía y lo besé nuevamente; me esmeré por recorrer hasta el último milímetro de su boca y si me era posible ahogarlo sería mucho mejor. Quería ver como sería su reacción ante ello, encontrándome con que él me respondió de una forma tal vez más apasionada de lo que yo lo hacía. Mis manos comenzaron a recorrer su pecho de arriba a abajo con frenesí y unos terribles deseos por sentir su piel desnuda me invadieron en ese instante.
Cuando nos separamos de aquel beso demandante le sonreí nuevamente y respondí a su pregunta.
-Supongo que ya sabes lo que quiero que pase Shaka... tal vez ésta sea nuestra primera y última oportunidad en que podamos encontrarnos, así que... ¿por qué no llevarnos un lindo recuerdo el uno del otro?.
Tal vez mi propuesta sea acelerada, pero es la verdad, quiéralo Shaka o no, no podré dejar de verlo como al guerrero que es tan fácilmente y mucho menos puedo olvidar que yo también lo soy. El que me marche de Grecia mañana podría significar que nunca más lo volveré a ver y quiero tener la idea de que pude encontrar a ese hombre ideal y estar con él al menos en una ocasión.
Tomé su mano y le pedí que me guiara hasta su habitación y una vez allí, me posesioné de sus labios otra vez, pero ahora mis besos se desviaban a su cuello y mis manos buscaban desesperadamente la forma de quitarle esa camiseta que cubría su pecho, pero antes de continuar con el desenfreno de mis deseos me detuve y lo miré con seriedad.
- ¿Estás dispuesto a seguir adelante con mi capricho o crees que voy muy rápido?... no te obligaré a nada y tampoco me molestaré por tu respuesta...-le sonreí mientras lo abrazaba, quería escuchar de sus labios si estaba dispuesto a lo siguiente o si el gusto que siente hacia mí no es suficiente como para llegar más lejos...
Tiene razón al decir que tal vez ésta sea nuestra única oportunidad en pasar un tiempo juntos a solas. Soy plenamente consciente de que a pesar de que quiero que me vea como a una persona normal, no puedo hacerme ilusiones en cuanto al futuro puesto que ambos somos guerreros al servicio de los dioses. Si bien es un privilegio que no se otorga a cualquier mortal, éste conlleva una serie de responsabilidades que ni uno ni otro podemos ni debemos olvidar indefinidamente.
-Lo sé, Mime, tal vez no tengamos otra oportunidad, pero esta noche por lo menos, olvidemos lo que somos y concentrémonos sólo en ser Mime y Shaka y disfrutar de los momentos que podamos tener juntos. Yo no pido más.
Sus besos pasionales y demandantes despertaban algo latente en mí y no es que nunca hubiera sentido deseos carnales por otra persona, simplemente no había encontrado a nadie con quien me apeteciera de veras llevarlos a la realidad. Mi respuesta es igual de pasional que la suya, yo también siento ese mismo sublime deseo por él, de querer expresarlo de forma física y no tan sólo de palabra o pensamiento, quería llenarme de él y que nos fundiéramos el uno en el otro, aunque sólo fuera por unos instantes y que tanto nuestros cuerpos como nuestras almas se aunaran.
Mime me tomó de la mano y me pidió que lo llevara a mi dormitorio, a lo cual accedí sin duda alguna en mi mente, lo que significaba que ahora ya no habría vuelta atrás. La puerta estaba aún entreabierta cuando me pidió que le confirmara si aceptaba seguir con lo que estabámos o no. Por respuesta elevé mi cosmos ligeramente para hacer que la puerta se cerrara, que la estancia quedara iluminada tenuemente y que ciertos enseres que necesitaríamos estuvieran a mano.
-Si no quisiera continuar, no te habría traído hasta aquí, hermoso guerrero.
Nos sentamos sobre la cama y volví a sentir sus manos sobre mi camiseta, tomé una de ellas y dejé que la colara por debajo para poder sentir más directamente su suave y delicado tacto. Sus labios presionados contra los míos, ambas lenguas danzando sensualmente y recorriendo cada una la boca del otro, saboreándola como si se tratara de un delicado manjar, pugnaban unidas en un largo y delicioso beso...
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Mime sonríe complacido con mis palabras, lo cual a la vez me llena de una sensación increíble de felicidad pues ésta es la primera vez que alguien verdaderamente quiere acercarse a mí, no como si fuera un ser sobrenatural o alguien que tan sólo desea mi cuerpo porque lo ven bello y luego me fueran a deshechar. No, !él es diferente!, puedo sentirlo en sus gestos, sus caricias, sus movimientos tanto voluntarios como involuntarios, que me comunican más que lo que podrían hacerlo miles de palabras y estos no mienten porque él siente algo parecido que lo que yo siento.
Sabemos que estamos destinados a separarnos pues ni uno ni otro puede abandonar sus responsabilidades impunemente, pero en estos instantes nada importa de lo que ocurre fuera de este cuarto, tan sólo importa el sentir su cuerpo pegado al mío, respondiendo a un instinto que existe desde el momento de la creación.
Sus manos y sus labios han estado recorriendo mi torso sensualmente, por lo que tuve la oportunidad de sentir sus pequeños mordiscos sobre mi piel, que me excitaban como nada lo había hecho hasta entonces....aaahhhh.... tal exquisito placer merecía ser reciprocado. Pedí a Mime que se sentara por un momento mientras que le quitaba lentamente las prendas que cubrían su torso, acariciando cada milímetro de blanca piel que se mostraba ante mí, hasta que al igual que conmigo, la parte superior de su cuerpo quedó totalmente al descubierto para mi más absoluto deleite.
Miré, sin abrir los míos, sus bellos ojos de un color rojizo tan inusual; nos besábamos mutuamente, alternando tiernos besos con otros mucho más profundos y apasionados, lentos y rápidos, acompañados de sensuales caricias que erizaban ambas pieles. Los roces eran producidos con diferentes presiones y hasta pequeños arañazos que dejaban una marca muy leve, enrojeciendo la piel de ambos.
Me eché de medio lado para poder contemplarlo mejor, con una mano enredándose suavemente en sus largos y rebeldes bucles anaranjados y mi rostro estaba iluminado por una sonrisa al ver su expresión tan tierna pero a la vez tan sensual en el suyo.
-Mi hermoso Mime, en esta vida no había sentido nada tan exquisito como lo que siento ahora...
Cada instante era más encantador, desde el modo tan delicado en como me quitó las prendas del torso, sus besos embriagantes, sus palabras, hasta sus gestos... todo se presentaba ante mí para darme a entender que él al igual que yo quiere algo más que una simple noche de sexo. Desearía que ésta no fuera la última noche, desearía que pudiéramos estar juntos ahora que por fin nos encontramos, pero desgraciadamente esto no es más que un hermoso sueño...
Estando a su lado contemplé también su rostro, era realmente angelical, era casi etéreo y esa sonrisa era más que hermosa. Lo besé nuevamente y las caricias continuaron. Esta vez, mis manos se fueron hasta sus piernas, aunque trataba de no descuidar ni un solo rincón de su maravilloso cuerpo. El me respondía de la misma forma, haciendo que débiles jadeos se escaparan de mi garganta. Repetía su nombre con cada caricia, como si fuese un ruego de que no se apartara de mí.
Mis piernas se enrollaron en su cintura en un intento de acercarlo más a mí, no soportaba la idea de apartarme de su calor, de sentir su aroma, sus besos, lor roces de la yema de sus dedos en mi piel que hacían que la misma se erizara cada vez más. Comencé a hacer un recorrido de mis besos hasta su vientre, sintiendo débiles temblores de su parte que eran casi imperceptibles. Acaricié cada centímetro de su piel con la yema de mis dedos viendo como se estremecía ligeramente. Sus gestos eran realmente encantadores.
Nada fuera de este recinto existía, sólo era consciente de el guerrero de Asgard que ahora yacía en mi lecho junto a mí; la tenue luz daba un toque mucho mas íntimo a aquel lugar y hacía ver a Mime como un ser que no pertenecía a este mundo: bello y puro. Así lo veía yo mientras que estaba fundiéndose su aura con la mía.
Sus suaves manos acariciaban mi cuerpo delicadamente como si estuviera tañendo las cuerdas de su arpa pues de mi garganta salían sonidos que hacían eco con los suyos, del más puro e infinito placer imaginable.
Sus labios hacen pequeñas cosquillas en mi vientre mientras acaricio su sedoso cabello, sus hombros y su espalda hasta donde mis manos pueden llegar y murmuro su nombre entre gemidos, al igual que de vez en cuando oigo el mío mezclado con los suyos. !Qué hermoso es este guerrero!. Ambos cuerpos en contacto, no queriendo separarse el uno del otro, como si hacer tal cosa fuera la peor tortura en este mundo aunque ambos somos conscientes de que ello ocurrirá en algun momento, sólo que ahora nada más que esta exquisita sensación del sentir el calor de otra persona tiene lugar aquí, en mi dormitorio.
Sus manos se vuelven más atrevidas y se posan sobre mis piernas acariciándomelas a través de la tela cuando tras recorrer mi torso volvió a subir para besarme los labios, besos por los que yo también estaba hambriento. Volví a besar la delicada piel de su cuello, aspirar su dulce aroma y susurrar tiernas palabras a su oido; tomé su mano y la entrelacé con la mía para después llevármela a los labios y besar sensualmente su palma.
Suspiraba a cada momento sintiendo sus labios en mi cuello con ese porte tan sensual y a la vez esa delicada forma de tomarme de la mano. Este era un momento más que perfecto, el tiempo se había detenido por completo y pude olvidar casi totalmente el mundo exterior, tan sólo existía Shaka para mí, él era todo mi mundo y esperaba con cada caricia que siempre fuera así...
Lo besé nuevamente y mientras una de mis manos estaba en su nuca para hacer más profundo el beso, la otra acariciaba su cuerpo hasta que rocé su miembro por encima del pantalón, haciéndolo gemir débilmente. Le sonreí con picardía notando lo excitado que estaba y esa expresión de placer en su rostro que me pedía continuar con esos sutiles toques.
Continué con aquellas caricias aunque eran muy cortas y siempre por encima de sus ropas, todo para darme el gusto de ver su rostro algo enrojecido y escuchar mi nombre entre jadeos. Me deleité por un momento acariciando su cuello con mi lengua, disfrutando ese ligero sabor salino de su piel tersa y delicada.
Mi bello amante no se queda corto a la hora de prodigarme hermosas caricias que hacen que mi cuerpo se estremezca, debido a que las terminaciones nerviosas se hallan a flor de piel. Cada roce suyo, cada toque, sin importar si es uno firme o delicado produce un efecto inusitado en mí, algo que no había experimentado desde hacía varias vidas.
Su traviesa mano acariciaba mis piernas de vez en cuando, como quien no quiere la cosa, aunque a juzgar por la expresión de picardía en su rostro aquello no era accidente alguno, ni tampoco lo era el como acariciaba mi ya hinchado miembro apenas rozándolo por encima de aquella barrera textil. Sé que el ver mi rostro levemente sonrojado, el oírme gemir y murmurar su nombre y todas las pequeñas señales no verbales, le agradan sobremanera y le dan tanto placer como lo es para mí el recibir esas caricias y besos suyos, además de ver como disfruta al hacerlo.
Cuanto más me toca más enojoso se me hace el que ambos llevemos aún varias prendas puestas pero no quiero estropear las cosas e ir demasiado rápido; este placer es demasiado hermoso, tan exquisito, que deseo prolongarlo aún más tanto para él como para mí aunque me esté suponiendo una pequeña tortura el no poder dejar ambos cuerpos libres de barreras. Estoy seguro también, aunque desde aquí no pueda verlo, ni aunque tampoco le haya tocado directamente, que él pasa por el mismo trance que yo.
Así que por ahora me contento... y dejo que mis manos acaricien su espalda, recorriendo lentamente su espina dorsal y llegar a la parte baja para acariciar esa sensible zona con tan sólo leves roces de las yemas de mis dedos. Eventualmente dejo también que una comience a acariciar sus muslos, al igual que hace él, a través de la ropa.
Mientras nuestras manos se pierden las unas en el cuerpo del otro, nuestras bocas inician una nueva acometida, ambas lenguas danzando sensualmente y explorando cada milímetro del otro hasta casi dejarnos sin respiración, para luego volver a repetir la secuencia con diferente intensidad, duración y profundidad.
Mis estímulos en el cuerpo de Shaka sin duda dieron resultado porque en un instante sentí que me envolvía mucho más que antes, sus manos recorrían todo mi cuerpo con cierto afán, parecía que el deseo en él se había incrementado y por supuesto en mí también.
Sus caricias sobre mis muslos hicieron que cerrara momentáneamente los ojos a causa de ese placer que me generaban esos roces sensuales y atrevidos. Yo por supuesto seguí con aquel estímulo sobre su miembro, aunque ahora era un poco menos que antes, por lo que noté, Shaka podría volverse un ser desenfrenado y loco de amor si continuaba con esos mimos y la verdad quería prolongar lo más posible este maravilloso encuentro, aunque tampoco niego que comienzo a sufrir con la idea de tener que esperar ver su cuerpo entero, en su máximo esplendor, pero todo sea por que éste sea el momento más maravilloso para ambos.
Retirando mis manos de su miembro, paso a sus caderas y muslos, aunque no pierdo oportunidad para acariciarlo en otras partes del cuerpo. Nuestros besos me dejaban cada vez más sin aliento, eran muy satisfactorios y placenteros pero había algo que quería hacer desde que llegué aquí... besé desenfrenadamente su boca y bajé hasta su cuello y una vez allí, lo mordí con fuerzas, aunque no lo suficiente como para dejar algo más que un pequeño moretón en esa zona. Escuché el fuerte gemido de su parte cuando lo mordí y la verdad era algo dudoso saber si era un gemido por placer o por disgusto.
-¿No te gustó?- le pregunté en voz baja y con cierta picardía.
Senti como mordía mi piel con la suficiente fuerza para dejar una marca roja en mi cuello. Su mirada reflejaba algo como lo que se puede ver en los ojos de un niño que acaba de cometer una travesura y que no se arrepiente por ello. Debo reconocer que aunque me causó algo de dolor el sentir como sus dientes se apretaban contra mi carne, por un extraño motivo, tal rudo contacto me pareció placentero. Lo cierto es que la barrera entre el placer y el dolor a veces es difusa, con ello no digo que sea un masoquista, que no lo soy, pero el dolor aquí fue mínimo y de todas formas la situación está bajo control.
-Muchísimo -respondí a su pregunta, y le puse un dedo sobre los labios, acariciándolos levemente con la yema y besando su cuello -pero... mi querido Mime, no te recomiendo el hacerme algo que no te gustaría que te reciprocara.
Esta vez fue el "la víctima" de un mordisco por parte mía.
-También espero que no me vayas a dejar hecho un Ecce Homo, no quiero tener que dar explicaciones a nadie sobre lo que representa cada marca.
Vuelvo a apoderarme de sus labios besándolo apasionadamente y esta vez mi mano se cuela lo mas dentro posible de su pantalón, después de haberse paseado por la parte baja de su espalda, sus caderas y ahora.... su traserito. Aún así el contacto directo con esa piel está vedado debido a su ropa interior. No es demasiado problema pues no hay prisa... por ahora....
Al parecer ese miedo que tuve por breves segundos sobre aquella mordida fue totalmente innecesario, a Shaka le había agradado bastante mi acción y a juzgar por sus palabras y reacciones le gusto más de lo que yo me esperaba.
A aquella amenaza que me hizo sobre no hacerle algo que después yo no quisiera recibir no pude contestar puesto que sentí casi al instante como mi piel fue atrapada por los dientes de Shaka. Dejé escapar un débil gemido con aquella acción puesto que al igual que mi adorado ángel, yo también había tenido una placentera experiencia con aquel brusco contacto.
-Nunca dije que no me gustaría el que me "regresaras el favor" y menos si significa una experiencia mucho más placentera... pero no te preocupes, no me atrevería a dañar tu hermoso cuerpo, sería todo un pecado el siquiera pensarlo, je, je, je.
Se adueñó por completo de mis labios y con ellos de mis acciones, no podía pensar en otra cosa que no fuera esa guerra sensual y exquisita que se libraba en nuestras bocas pero el movimiento de sus manos dentro de mi pantalón hacían que los gemidos se escaparan de mi garganta, obligándonos a interrumpir ese magnífico contacto de las bocas por breves instantes, aunque procuro que no sea así. El placer que me provocaban sus caricias hizo que involuntariamente rasguñara uno de sus costados que era donde estaba mi mano en esos momentos, aunque creo que aquel rasguño no fue demasiado grave.
Remonté una de mis piernas sobre las suyas para poder atraerlo hacia mí con la única intencion de sentir su excitación cerca de mi abdomen. Comenzaba a impacientarme, no lo niego, porque el deseo comienza a descontrolarme cada vez más, pero aún quiero prolongar esto lo más posible, no soporto la idea de separarme de él un solo segundo a pesar de que esa será mi cruda realidad cuando llegue la hora...
Sabemos que estamos destinados a separarnos pues ni uno ni otro puede abandonar sus responsabilidades impunemente, pero en estos instantes nada importa de lo que ocurre fuera de este cuarto, tan sólo importa el sentir su cuerpo pegado al mío, respondiendo a un instinto que existe desde el momento de la creación.
Sus manos y sus labios han estado recorriendo mi torso sensualmente, por lo que tuve la oportunidad de sentir sus pequeños mordiscos sobre mi piel, que me excitaban como nada lo había hecho hasta entonces....aaahhhh.... tal exquisito placer merecía ser reciprocado. Pedí a Mime que se sentara por un momento mientras que le quitaba lentamente las prendas que cubrían su torso, acariciando cada milímetro de blanca piel que se mostraba ante mí, hasta que al igual que conmigo, la parte superior de su cuerpo quedó totalmente al descubierto para mi más absoluto deleite.
Miré, sin abrir los míos, sus bellos ojos de un color rojizo tan inusual; nos besábamos mutuamente, alternando tiernos besos con otros mucho más profundos y apasionados, lentos y rápidos, acompañados de sensuales caricias que erizaban ambas pieles. Los roces eran producidos con diferentes presiones y hasta pequeños arañazos que dejaban una marca muy leve, enrojeciendo la piel de ambos.
Me eché de medio lado para poder contemplarlo mejor, con una mano enredándose suavemente en sus largos y rebeldes bucles anaranjados y mi rostro estaba iluminado por una sonrisa al ver su expresión tan tierna pero a la vez tan sensual en el suyo.
-Mi hermoso Mime, en esta vida no había sentido nada tan exquisito como lo que siento ahora...
Cada instante era más encantador, desde el modo tan delicado en como me quitó las prendas del torso, sus besos embriagantes, sus palabras, hasta sus gestos... todo se presentaba ante mí para darme a entender que él al igual que yo quiere algo más que una simple noche de sexo. Desearía que ésta no fuera la última noche, desearía que pudiéramos estar juntos ahora que por fin nos encontramos, pero desgraciadamente esto no es más que un hermoso sueño...
Estando a su lado contemplé también su rostro, era realmente angelical, era casi etéreo y esa sonrisa era más que hermosa. Lo besé nuevamente y las caricias continuaron. Esta vez, mis manos se fueron hasta sus piernas, aunque trataba de no descuidar ni un solo rincón de su maravilloso cuerpo. El me respondía de la misma forma, haciendo que débiles jadeos se escaparan de mi garganta. Repetía su nombre con cada caricia, como si fuese un ruego de que no se apartara de mí.
Mis piernas se enrollaron en su cintura en un intento de acercarlo más a mí, no soportaba la idea de apartarme de su calor, de sentir su aroma, sus besos, lor roces de la yema de sus dedos en mi piel que hacían que la misma se erizara cada vez más. Comencé a hacer un recorrido de mis besos hasta su vientre, sintiendo débiles temblores de su parte que eran casi imperceptibles. Acaricié cada centímetro de su piel con la yema de mis dedos viendo como se estremecía ligeramente. Sus gestos eran realmente encantadores.
Nada fuera de este recinto existía, sólo era consciente de el guerrero de Asgard que ahora yacía en mi lecho junto a mí; la tenue luz daba un toque mucho mas íntimo a aquel lugar y hacía ver a Mime como un ser que no pertenecía a este mundo: bello y puro. Así lo veía yo mientras que estaba fundiéndose su aura con la mía.
Sus suaves manos acariciaban mi cuerpo delicadamente como si estuviera tañendo las cuerdas de su arpa pues de mi garganta salían sonidos que hacían eco con los suyos, del más puro e infinito placer imaginable.
Sus labios hacen pequeñas cosquillas en mi vientre mientras acaricio su sedoso cabello, sus hombros y su espalda hasta donde mis manos pueden llegar y murmuro su nombre entre gemidos, al igual que de vez en cuando oigo el mío mezclado con los suyos. !Qué hermoso es este guerrero!. Ambos cuerpos en contacto, no queriendo separarse el uno del otro, como si hacer tal cosa fuera la peor tortura en este mundo aunque ambos somos conscientes de que ello ocurrirá en algun momento, sólo que ahora nada más que esta exquisita sensación del sentir el calor de otra persona tiene lugar aquí, en mi dormitorio.
Sus manos se vuelven más atrevidas y se posan sobre mis piernas acariciándomelas a través de la tela cuando tras recorrer mi torso volvió a subir para besarme los labios, besos por los que yo también estaba hambriento. Volví a besar la delicada piel de su cuello, aspirar su dulce aroma y susurrar tiernas palabras a su oido; tomé su mano y la entrelacé con la mía para después llevármela a los labios y besar sensualmente su palma.
Suspiraba a cada momento sintiendo sus labios en mi cuello con ese porte tan sensual y a la vez esa delicada forma de tomarme de la mano. Este era un momento más que perfecto, el tiempo se había detenido por completo y pude olvidar casi totalmente el mundo exterior, tan sólo existía Shaka para mí, él era todo mi mundo y esperaba con cada caricia que siempre fuera así...
Lo besé nuevamente y mientras una de mis manos estaba en su nuca para hacer más profundo el beso, la otra acariciaba su cuerpo hasta que rocé su miembro por encima del pantalón, haciéndolo gemir débilmente. Le sonreí con picardía notando lo excitado que estaba y esa expresión de placer en su rostro que me pedía continuar con esos sutiles toques.
Continué con aquellas caricias aunque eran muy cortas y siempre por encima de sus ropas, todo para darme el gusto de ver su rostro algo enrojecido y escuchar mi nombre entre jadeos. Me deleité por un momento acariciando su cuello con mi lengua, disfrutando ese ligero sabor salino de su piel tersa y delicada.
Mi bello amante no se queda corto a la hora de prodigarme hermosas caricias que hacen que mi cuerpo se estremezca, debido a que las terminaciones nerviosas se hallan a flor de piel. Cada roce suyo, cada toque, sin importar si es uno firme o delicado produce un efecto inusitado en mí, algo que no había experimentado desde hacía varias vidas.
Su traviesa mano acariciaba mis piernas de vez en cuando, como quien no quiere la cosa, aunque a juzgar por la expresión de picardía en su rostro aquello no era accidente alguno, ni tampoco lo era el como acariciaba mi ya hinchado miembro apenas rozándolo por encima de aquella barrera textil. Sé que el ver mi rostro levemente sonrojado, el oírme gemir y murmurar su nombre y todas las pequeñas señales no verbales, le agradan sobremanera y le dan tanto placer como lo es para mí el recibir esas caricias y besos suyos, además de ver como disfruta al hacerlo.
Cuanto más me toca más enojoso se me hace el que ambos llevemos aún varias prendas puestas pero no quiero estropear las cosas e ir demasiado rápido; este placer es demasiado hermoso, tan exquisito, que deseo prolongarlo aún más tanto para él como para mí aunque me esté suponiendo una pequeña tortura el no poder dejar ambos cuerpos libres de barreras. Estoy seguro también, aunque desde aquí no pueda verlo, ni aunque tampoco le haya tocado directamente, que él pasa por el mismo trance que yo.
Así que por ahora me contento... y dejo que mis manos acaricien su espalda, recorriendo lentamente su espina dorsal y llegar a la parte baja para acariciar esa sensible zona con tan sólo leves roces de las yemas de mis dedos. Eventualmente dejo también que una comience a acariciar sus muslos, al igual que hace él, a través de la ropa.
Mientras nuestras manos se pierden las unas en el cuerpo del otro, nuestras bocas inician una nueva acometida, ambas lenguas danzando sensualmente y explorando cada milímetro del otro hasta casi dejarnos sin respiración, para luego volver a repetir la secuencia con diferente intensidad, duración y profundidad.
Mis estímulos en el cuerpo de Shaka sin duda dieron resultado porque en un instante sentí que me envolvía mucho más que antes, sus manos recorrían todo mi cuerpo con cierto afán, parecía que el deseo en él se había incrementado y por supuesto en mí también.
Sus caricias sobre mis muslos hicieron que cerrara momentáneamente los ojos a causa de ese placer que me generaban esos roces sensuales y atrevidos. Yo por supuesto seguí con aquel estímulo sobre su miembro, aunque ahora era un poco menos que antes, por lo que noté, Shaka podría volverse un ser desenfrenado y loco de amor si continuaba con esos mimos y la verdad quería prolongar lo más posible este maravilloso encuentro, aunque tampoco niego que comienzo a sufrir con la idea de tener que esperar ver su cuerpo entero, en su máximo esplendor, pero todo sea por que éste sea el momento más maravilloso para ambos.
Retirando mis manos de su miembro, paso a sus caderas y muslos, aunque no pierdo oportunidad para acariciarlo en otras partes del cuerpo. Nuestros besos me dejaban cada vez más sin aliento, eran muy satisfactorios y placenteros pero había algo que quería hacer desde que llegué aquí... besé desenfrenadamente su boca y bajé hasta su cuello y una vez allí, lo mordí con fuerzas, aunque no lo suficiente como para dejar algo más que un pequeño moretón en esa zona. Escuché el fuerte gemido de su parte cuando lo mordí y la verdad era algo dudoso saber si era un gemido por placer o por disgusto.
-¿No te gustó?- le pregunté en voz baja y con cierta picardía.
Senti como mordía mi piel con la suficiente fuerza para dejar una marca roja en mi cuello. Su mirada reflejaba algo como lo que se puede ver en los ojos de un niño que acaba de cometer una travesura y que no se arrepiente por ello. Debo reconocer que aunque me causó algo de dolor el sentir como sus dientes se apretaban contra mi carne, por un extraño motivo, tal rudo contacto me pareció placentero. Lo cierto es que la barrera entre el placer y el dolor a veces es difusa, con ello no digo que sea un masoquista, que no lo soy, pero el dolor aquí fue mínimo y de todas formas la situación está bajo control.
-Muchísimo -respondí a su pregunta, y le puse un dedo sobre los labios, acariciándolos levemente con la yema y besando su cuello -pero... mi querido Mime, no te recomiendo el hacerme algo que no te gustaría que te reciprocara.
Esta vez fue el "la víctima" de un mordisco por parte mía.
-También espero que no me vayas a dejar hecho un Ecce Homo, no quiero tener que dar explicaciones a nadie sobre lo que representa cada marca.
Vuelvo a apoderarme de sus labios besándolo apasionadamente y esta vez mi mano se cuela lo mas dentro posible de su pantalón, después de haberse paseado por la parte baja de su espalda, sus caderas y ahora.... su traserito. Aún así el contacto directo con esa piel está vedado debido a su ropa interior. No es demasiado problema pues no hay prisa... por ahora....
Al parecer ese miedo que tuve por breves segundos sobre aquella mordida fue totalmente innecesario, a Shaka le había agradado bastante mi acción y a juzgar por sus palabras y reacciones le gusto más de lo que yo me esperaba.
A aquella amenaza que me hizo sobre no hacerle algo que después yo no quisiera recibir no pude contestar puesto que sentí casi al instante como mi piel fue atrapada por los dientes de Shaka. Dejé escapar un débil gemido con aquella acción puesto que al igual que mi adorado ángel, yo también había tenido una placentera experiencia con aquel brusco contacto.
-Nunca dije que no me gustaría el que me "regresaras el favor" y menos si significa una experiencia mucho más placentera... pero no te preocupes, no me atrevería a dañar tu hermoso cuerpo, sería todo un pecado el siquiera pensarlo, je, je, je.
Se adueñó por completo de mis labios y con ellos de mis acciones, no podía pensar en otra cosa que no fuera esa guerra sensual y exquisita que se libraba en nuestras bocas pero el movimiento de sus manos dentro de mi pantalón hacían que los gemidos se escaparan de mi garganta, obligándonos a interrumpir ese magnífico contacto de las bocas por breves instantes, aunque procuro que no sea así. El placer que me provocaban sus caricias hizo que involuntariamente rasguñara uno de sus costados que era donde estaba mi mano en esos momentos, aunque creo que aquel rasguño no fue demasiado grave.
Remonté una de mis piernas sobre las suyas para poder atraerlo hacia mí con la única intencion de sentir su excitación cerca de mi abdomen. Comenzaba a impacientarme, no lo niego, porque el deseo comienza a descontrolarme cada vez más, pero aún quiero prolongar esto lo más posible, no soporto la idea de separarme de él un solo segundo a pesar de que esa será mi cruda realidad cuando llegue la hora...
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Besos, caricias, incluso alguna que otra mordida y leve arañazo eran prodigados tanto por él como por mí, con ambos disfrutando de ese mutuo placer tan exquisito, magnífico, sublime.... ; todas las palabras que aparecen en un diccionario se me quedarían cortas a la hora de describir estos momentos.
El sonido de sus gemidos, el oír su respiración agitada y murmurar mi nombre son tres cosas que me suenan a música celestial, más bellas aún que cualquier melodía tañida en su arpa y a las que yo acompaño con las mismas acciones: gemidos y suspiros escapan de mis labios sin que yo pueda o quiera evitarlo, únicamente acallados cuando sus labios estan pegaditos a los míos.
Las caricias de ambos se iban haciendo más y más atrevidas llegando a zonas a las que antes ni tan siquiera se habían acercado nuestras manos. Mientras mis manos acariciaban su trasero, a través de la ropa pues tanto su pantalón como su ropa interior aún le cubrían, al igual que yo seguía vestido de cintura para abajo, fue cuando noté que intentaba atraer mi cuerpo más hacia el suyo. Mime, por lo visto, quería un contacto algo más atrevido ya que mi hombría estaba a la altura de su abomen y el chico no cesaba de restregarse contra mí.
-Mime... -susurraba su nombre mientras besaba su cuello y cubría su torso de besos hasta llegar a su vientre, en donde me entretuve un ratito.
Aunque ni uno ni otro queríamos apresurarnos demasiado, para mí, llegó el momento en que no aguante más y comencé a abrir su pantalón, el cual le quité lentamente, acariciando sus muslos y sus piernas a medida que la prenda se despegaba de su cuerpo. Quería que aquellos momentos fueran especiales, inolvidables para él y que disfrutara, que se dejara llevar al igual que yo lo estaba haciendo con él.
-Mime, tú también puedes hacerme lo que quieras... puedes tocarme donde tú quieras... y me gustaría.... que me... ayudaras a desnudarme.... por favor...
Mi voz salía a duras penas entrecortada por los jadeos y el enorme esfuerzo que me resultaba el mantenerme bajo control. Admiré su hermoso cuerpo al que apenas la última prenda dejaba algo para la imaginación; Mime estaba tan excitado como yo. Lo recorría con mis manos y mis labios, quería que cada milímetro de su piel recibiera una caricia mía y oírle gemir mientras lo hacía porque jamás me había sentido tan feliz de compartir un momento tan íntimo con otra persona.
Mi mano esta vez se posó delicadamente cerca de su hombría pero sin llegar a tocarla, estando aún resguardada por aquel minúsculo trozo de tela.
-¿Puedo?
Con cada caricia, cada beso, cada roce que daba Shaka en mi cuerpo sentía que el placer y el deseo me iban a enloquecer. Pronuncio su nombre en todo momento, interrumpido únicamente por los gemidos y suspiros que se me escapan... cada uno de ellos rogándole que no se detenga ni un solo instante. Todavía no comprendo como es que no me he dejado llevar de lleno por la pasión que siento en estos momentos, aunque él también trata de controlarse un poco, lo noto al escuchar su respiración entrecortada.
Pronto, sus manos viajan hasta mi pantalón para retirarlo de una forma lenta que me resulta tortuosa pero también muy placentera. Suspiro a cada instante, sintiendo como sus dedos recorren mis piernas hasta que finalmente quedo con sólo una prenda. Ahora él me pide que lo desnude, algo a lo que no me negaría ni en un millón de años.
-No tienes que pedirme eso Shaka... después de todo... es algo que... deseo hacer...- tomé su rostro y lo acerqué al mío para darle un beso apasionado y mientras bocas tenían de nuevo esa sensual y deleitante danza, mis manos comenzaron a deslizarse por su cuerpo hasta llegar a su pantalón.
Ahora ellas son las que se cuelan por dentro de esa prenda y comienzo a acariciar todas esas zonas tan delicadas. Me entretuve un rato acariciando e incluso apretando sus nalgas, pero luego comienzo a deslizar su pantalón, acariciando cada milímetro de su piel, la cual se eriza levemente. Por fin se lo quito y ahora sólo hay una prenda que se interpone en la vista total de todo su magnífico cuerpo. Su anatomía es perfecta, !más que perfecta!, es totalmente hermoso, angelical, todo un dios...
Repentinamente, sentí una de sus manos cerca de mi virilidad, no pude evitar cerrar por breves segundos los ojos y sentir como un leve sonrojo cubre mis mejillas. Cuando lo escuché decir "¿puedo?" no hice otra cosa que asentir ligeramente con la cabeza.
Ambos ya estábamos prácticamente desnudos y en cuanto me dio permiso para acabar aquella tarea, sentí que el hormigueo que me recorría y me hacía estremecerme se intensificaba aún más. Me acerque a él de nuevo tomando posesión de aquellos maravillosos labios mientras mis manos le despojaban de su última prenda, dejando su erecta hombría al descubierto rozando la piel de mi abdomen pues estábamos echados de lado y le instaba a que él hiciera lo mismo conmigo.
-Mime... por favor... -mientras guiaba su mano a aquel lugar que tanto ansiaba que acariciara directamente.
Mis labios volvieron a posarse en su cuello mordiéndolo con delicadeza, susurrando su nombre y haciéndole sentir mi cálido aliento sobre su suave piel. Mis manos se perdían por su espalda, acariciándola de arriba a abajo lenta e intensamente a veces, otras con mayor rapidez. Su espalda baja era estimulada tan sólo por suaves roces de las puntas de mis dedos mientras mis labios estimulaban sus pezones hasta endurecerlos, bajando y bajando por su cuerpo, moviéndome ligeramente, así que el perdió el contacto de su mano con mi miembro momentáneamente pues había algo que quería hacer por él. Me tomé bastante tiempo recorriendo cada milímetro de aquella deliciosa piel que invitaba a ser acariciada y besada.
Mi mano se movió cerca de su entrepierna, rozando su miembro pero sin llegar a estimularlo directamente al principio mientras besaba la parte baja de su vientre. Hasta que al fin alcé mi cabeza, sus ojos estaban cerrados y le pedí que me mirara a la cara, cuando lo hizo vio mis pupilas azules descubiertas. La primera vez en mucho tiempo que mostraba a alguien mis ojos sin acabar con su vida.
Sus carnosos labios se volvieron a apoderar de los míos y casi sin que me diera cuenta,me despojó de la última prenda; sentía que estaba por completo a su merced, no me importaba lo que hiciera con mi cuerpo, sólo quería pertenecerle, sentir una unión en cuerpo y alma de forma total...
Tomando una de mis manos, me guió hasta su miembro para que también quitara la última barrera. Retiré lentamente su ropa interior sin perder oportunidad de tocar su miembro, escuchando sus gemidos mientras lo hacía. Cuando por fin los dos estábamos totalmente expuestos ante el otro no pude evitar sonreír ante ello. Mis manos se quedaron por unos instantes acariciando su miembro hasta que sus besos hicieron que poco a poco lo dejara.
La placentera sensación de sus labios moviéndose por todo mi cuerpo sólo fue superada por la increíble belleza de sus ojos que por fin me dejó ver... Me sentí hechizado por ese azul tan profundo y me parecía que sus pupilas habían sido hechas con los trozos más perfectos del cielo.
-Nunca creí que vería algo tan hermoso como tú, Shaka... eres mucho más que hermoso... eres perfecto... y me siento muy afortunado de poder... estar contigo...
-El afortunado soy yo, Mime.... mi bello Dios Guerrero...
Me siento verdaderamente privilegiado, de que alguien me demuestre estos hermosos sentimientos sin reservas, ni pudor alguno, el que no lo haga por intentar ganar prestigio, ni tampoco por miedo, sino que esté aquí por voluntad propia y porque él sienta lo mismo que yo, así que le agradezco el bonito cumplido que me hace.
El tenerlo así en mi cama es simplemente exquisito. Sus cabellos están cubriendo parte de su cuerpo de modo muy sensual, sus facciones aniñadas forman un completo contraste con la expresión pasional en su rostro, su mirada sigue reflejándose en la mía... Su cuerpo me fascina enormemente, es esbelto, bien proporcionado; su cabello del color del fuego, largo y sedoso, se enreda de tanto en tanto con el mío.
Besaba de nuevo sus labios mientras restregaba mi cuerpo contra el suyo para que ambos miembros frotaran con fuerza el uno contra el otro. Susurré a su oído: te deseo... Aquellas dos palabras hablaban volúmenes, no podía hablar mucho pues las palabras me habrían salido totalmente incoherentes. Los gemidos y jadeos se sucedían uno detrás del otro, haciendo eco de los suyos. El dolor en mi entrepierna se intensificaba a cada momento pues mi hombría clamaba por atención que demandaba ser satisfecha y podía ver que a Mime le ocurría igual.
El sonido de sus gemidos, el oír su respiración agitada y murmurar mi nombre son tres cosas que me suenan a música celestial, más bellas aún que cualquier melodía tañida en su arpa y a las que yo acompaño con las mismas acciones: gemidos y suspiros escapan de mis labios sin que yo pueda o quiera evitarlo, únicamente acallados cuando sus labios estan pegaditos a los míos.
Las caricias de ambos se iban haciendo más y más atrevidas llegando a zonas a las que antes ni tan siquiera se habían acercado nuestras manos. Mientras mis manos acariciaban su trasero, a través de la ropa pues tanto su pantalón como su ropa interior aún le cubrían, al igual que yo seguía vestido de cintura para abajo, fue cuando noté que intentaba atraer mi cuerpo más hacia el suyo. Mime, por lo visto, quería un contacto algo más atrevido ya que mi hombría estaba a la altura de su abomen y el chico no cesaba de restregarse contra mí.
-Mime... -susurraba su nombre mientras besaba su cuello y cubría su torso de besos hasta llegar a su vientre, en donde me entretuve un ratito.
Aunque ni uno ni otro queríamos apresurarnos demasiado, para mí, llegó el momento en que no aguante más y comencé a abrir su pantalón, el cual le quité lentamente, acariciando sus muslos y sus piernas a medida que la prenda se despegaba de su cuerpo. Quería que aquellos momentos fueran especiales, inolvidables para él y que disfrutara, que se dejara llevar al igual que yo lo estaba haciendo con él.
-Mime, tú también puedes hacerme lo que quieras... puedes tocarme donde tú quieras... y me gustaría.... que me... ayudaras a desnudarme.... por favor...
Mi voz salía a duras penas entrecortada por los jadeos y el enorme esfuerzo que me resultaba el mantenerme bajo control. Admiré su hermoso cuerpo al que apenas la última prenda dejaba algo para la imaginación; Mime estaba tan excitado como yo. Lo recorría con mis manos y mis labios, quería que cada milímetro de su piel recibiera una caricia mía y oírle gemir mientras lo hacía porque jamás me había sentido tan feliz de compartir un momento tan íntimo con otra persona.
Mi mano esta vez se posó delicadamente cerca de su hombría pero sin llegar a tocarla, estando aún resguardada por aquel minúsculo trozo de tela.
-¿Puedo?
Con cada caricia, cada beso, cada roce que daba Shaka en mi cuerpo sentía que el placer y el deseo me iban a enloquecer. Pronuncio su nombre en todo momento, interrumpido únicamente por los gemidos y suspiros que se me escapan... cada uno de ellos rogándole que no se detenga ni un solo instante. Todavía no comprendo como es que no me he dejado llevar de lleno por la pasión que siento en estos momentos, aunque él también trata de controlarse un poco, lo noto al escuchar su respiración entrecortada.
Pronto, sus manos viajan hasta mi pantalón para retirarlo de una forma lenta que me resulta tortuosa pero también muy placentera. Suspiro a cada instante, sintiendo como sus dedos recorren mis piernas hasta que finalmente quedo con sólo una prenda. Ahora él me pide que lo desnude, algo a lo que no me negaría ni en un millón de años.
-No tienes que pedirme eso Shaka... después de todo... es algo que... deseo hacer...- tomé su rostro y lo acerqué al mío para darle un beso apasionado y mientras bocas tenían de nuevo esa sensual y deleitante danza, mis manos comenzaron a deslizarse por su cuerpo hasta llegar a su pantalón.
Ahora ellas son las que se cuelan por dentro de esa prenda y comienzo a acariciar todas esas zonas tan delicadas. Me entretuve un rato acariciando e incluso apretando sus nalgas, pero luego comienzo a deslizar su pantalón, acariciando cada milímetro de su piel, la cual se eriza levemente. Por fin se lo quito y ahora sólo hay una prenda que se interpone en la vista total de todo su magnífico cuerpo. Su anatomía es perfecta, !más que perfecta!, es totalmente hermoso, angelical, todo un dios...
Repentinamente, sentí una de sus manos cerca de mi virilidad, no pude evitar cerrar por breves segundos los ojos y sentir como un leve sonrojo cubre mis mejillas. Cuando lo escuché decir "¿puedo?" no hice otra cosa que asentir ligeramente con la cabeza.
Ambos ya estábamos prácticamente desnudos y en cuanto me dio permiso para acabar aquella tarea, sentí que el hormigueo que me recorría y me hacía estremecerme se intensificaba aún más. Me acerque a él de nuevo tomando posesión de aquellos maravillosos labios mientras mis manos le despojaban de su última prenda, dejando su erecta hombría al descubierto rozando la piel de mi abdomen pues estábamos echados de lado y le instaba a que él hiciera lo mismo conmigo.
-Mime... por favor... -mientras guiaba su mano a aquel lugar que tanto ansiaba que acariciara directamente.
Mis labios volvieron a posarse en su cuello mordiéndolo con delicadeza, susurrando su nombre y haciéndole sentir mi cálido aliento sobre su suave piel. Mis manos se perdían por su espalda, acariciándola de arriba a abajo lenta e intensamente a veces, otras con mayor rapidez. Su espalda baja era estimulada tan sólo por suaves roces de las puntas de mis dedos mientras mis labios estimulaban sus pezones hasta endurecerlos, bajando y bajando por su cuerpo, moviéndome ligeramente, así que el perdió el contacto de su mano con mi miembro momentáneamente pues había algo que quería hacer por él. Me tomé bastante tiempo recorriendo cada milímetro de aquella deliciosa piel que invitaba a ser acariciada y besada.
Mi mano se movió cerca de su entrepierna, rozando su miembro pero sin llegar a estimularlo directamente al principio mientras besaba la parte baja de su vientre. Hasta que al fin alcé mi cabeza, sus ojos estaban cerrados y le pedí que me mirara a la cara, cuando lo hizo vio mis pupilas azules descubiertas. La primera vez en mucho tiempo que mostraba a alguien mis ojos sin acabar con su vida.
Sus carnosos labios se volvieron a apoderar de los míos y casi sin que me diera cuenta,me despojó de la última prenda; sentía que estaba por completo a su merced, no me importaba lo que hiciera con mi cuerpo, sólo quería pertenecerle, sentir una unión en cuerpo y alma de forma total...
Tomando una de mis manos, me guió hasta su miembro para que también quitara la última barrera. Retiré lentamente su ropa interior sin perder oportunidad de tocar su miembro, escuchando sus gemidos mientras lo hacía. Cuando por fin los dos estábamos totalmente expuestos ante el otro no pude evitar sonreír ante ello. Mis manos se quedaron por unos instantes acariciando su miembro hasta que sus besos hicieron que poco a poco lo dejara.
La placentera sensación de sus labios moviéndose por todo mi cuerpo sólo fue superada por la increíble belleza de sus ojos que por fin me dejó ver... Me sentí hechizado por ese azul tan profundo y me parecía que sus pupilas habían sido hechas con los trozos más perfectos del cielo.
-Nunca creí que vería algo tan hermoso como tú, Shaka... eres mucho más que hermoso... eres perfecto... y me siento muy afortunado de poder... estar contigo...
-El afortunado soy yo, Mime.... mi bello Dios Guerrero...
Me siento verdaderamente privilegiado, de que alguien me demuestre estos hermosos sentimientos sin reservas, ni pudor alguno, el que no lo haga por intentar ganar prestigio, ni tampoco por miedo, sino que esté aquí por voluntad propia y porque él sienta lo mismo que yo, así que le agradezco el bonito cumplido que me hace.
El tenerlo así en mi cama es simplemente exquisito. Sus cabellos están cubriendo parte de su cuerpo de modo muy sensual, sus facciones aniñadas forman un completo contraste con la expresión pasional en su rostro, su mirada sigue reflejándose en la mía... Su cuerpo me fascina enormemente, es esbelto, bien proporcionado; su cabello del color del fuego, largo y sedoso, se enreda de tanto en tanto con el mío.
Besaba de nuevo sus labios mientras restregaba mi cuerpo contra el suyo para que ambos miembros frotaran con fuerza el uno contra el otro. Susurré a su oído: te deseo... Aquellas dos palabras hablaban volúmenes, no podía hablar mucho pues las palabras me habrían salido totalmente incoherentes. Los gemidos y jadeos se sucedían uno detrás del otro, haciendo eco de los suyos. El dolor en mi entrepierna se intensificaba a cada momento pues mi hombría clamaba por atención que demandaba ser satisfecha y podía ver que a Mime le ocurría igual.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Me arrodillé en la cama y le pedí que hiciera lo mismo dándome la espalda, territorio que exploré con mis labios durante un ratito pues hice que se recostara de nuevo sobre su espalda. Me subí encima suyo y comencé a besar de nuevo la parte frontal de su cuerpo y una vez cerca de su miembro, lo llevé a mis labios y lo besé dulcemente.
Me regresó el cumplido que le hice antes y con el me pidió que me arrodillara en la cama junto con él. En ese momento, sus labios recorrieron esa zona de mi cuerpo, dándome una agradable sensación de cosquilleo. Cerré los ojos por un momento, hundiéndome en el entero placer que me provocaban sus caricias, sólo su nombre y su mente estaban en mi mente; el mundo ya no existe para mí, la melancolía que normalmente me acompaña se ha esfumado. Sólo estamos él y yo nada más...
Después de un rato me pide que me recueste nuevamente y me susurra esas dos palabras que hacen que mi corazón se acelere aún más, esas dos sencillas pero significativas palabras: "te deseo".
-Yo también te deseo... mi querido Shaka... deseo que seamos uno... deseo pertenecerte...
Hablaba con dificultad, mi respiración se hacía a cada instante más dificil, sólo deseaba ser suyo por completo y pensar que en este mundo hay al menos una persona que no me busca únicamente para aprovecharse de mí; me agrada saber que ahora estoy en su cama porque siente algo puro y bueno hacia mí, no sólo el usarme y luego botarme como si fuera una simple basura, tal como lo han intentado todos...
Sus labios se mueven por todo mi cuerpo y sin lugar a dudas es muy placentero, pero particularmente el sentir sus labios en mi miembro fue una sensación realmente maravillosa. Arqueé mi espalda ligeramente y un largo gemido se escuchó en la habitación seguido después de otros un tanto más cortos.
- Shaka...- era todo lo que podía articular, sólo ese nombre, sólo ese rostro, sólo él y el fantástico placer que me está obsequiando y que espero los dos disfrutemos hasta el fin.
La reacción del hermoso guerrero asgariano no se hizo esperar. Mis caricias y besos le estaban causando placer, al igual que sus acciones y sus gemidos hacían conmigo. Nunca vi a alguien tan hermoso, no sólo físicamente, sino también porque es alguien que me trata como a una persona digna de ser amada, al igual que creo que él también lo es. Es especial el que podamos compartir estos momentos tan maravillosos ya que me parece que estoy tocando el cielo con él y espero que para él sea una experiencia igual.
Cuando llevé su miembro a mis labios le oía gemir más profundamente y repetir mi nombre una y otra vez... Separé sus piernas un poco más para poder acomodarme mejor y poco a poco comencé un recorrido en detalle con mi lengua de toda su extensión. Aquella parte de su anatomía vibraba con cada roce de mi lengua, la cual dejaba trazas húmedas en su piel. Sentía como su cuerpo se arqueaba involuntariamente en sutiles movimientos que no pasaban en absoluto desapercibidos pues me servían como señal de que lo que hacía contaba con su aprobación.
Aquella sensación se incrementó cuando dejé que la punta de su miembro entrara a mi boca, para que sintiera el calor de mi aliento acompañado de la humedad que seguía prodigandole con la lengua.
Una de mis manos estaba enlazada con la suya. Notando sus apretones que se hacían mas fuertes cuanto más se excitaba, la otra recorría rozando apenas la piel de la cara interna de sus muslos hasta que llegó a su miembro y lo acariciaba, masturbándolo lentamente mientras que dejaba que se adentrara en mi boca más profundamente.
Me encantaba el sabor de su piel, su aroma... todo me gustaba de Mime....
Aún no podía creer que todo ese dolor que había anidado en mi corazón se hubiera ido y todo gracias a él, a sus hermosos ojos, a su encantador rostro, a toda la perfección que lo conforma... !y pensar que en algún momento tendré que apartarme de él, de su calor, de su voz, de todo lo que ahora es mi universo, mi vida, mi todo!...
Me arqueé aún más al sentir como su mano acariciaba mi virilidad, la apreté con fuerza mientras un temblor recorría todo mi cuerpo, llevé una de mis manos hasta su cabeza y tomé fuertemente su cabello aunque intenté no lastimarlo demasiado. Un fuerte sonrojo cubrió mis mejillas al tiempo que gemidos más fuertes hacían eco en la habitación.
Abrí un poco más las piernas para que Shaka estuviera mas cómodo propinándome aquella sensación inigualable, la que creí que jamás llegaría a sentir. El placer que sentía era inigualable, mi deleite por sus caricias no tenía igual y a juzgar por como actuaba él podía decir que también disfrutaba al hacérmelas, pero entonces la impaciencia se apoderó de mí y le dije con voz queda que se detuviera mientras me arrodillaba de nuevo sobre la cama.
-Mi querido Shaka… no puedo esperar más… por favor… hazme sentir totalmente tuyo…
Lo besé apasionadamente mientras me sentaba sobre sus caderas, sintiendo su excitación tan cerca de mi entrada y el deseo que se apoderaba totalmente de mí. Hice algunos movimientos estando así para incitarlo más, quería sentirlo dentro de mí y que por fin fuéramos uno.
Seguí con aquellas atenciones durante un tiempo, hasta que lo oí gemir de cada vez con más fuerza.
Mi querido Shaka... no puedo esperar más... por favor, hazme sentir totalmente tuyo.
Más que las palabras en sí fue el tono de su voz lo que me llegó al corazón, nadie me había hecho nunca tal petición y sonaba tan genuina, tan hermosa...; sus palabras iban acompañadas de acciones pues se sentó sobre mí, confirmándome con esos gestos que en verdad quería que ocurriera tal cosa. Sonreí, mirándolo directamente a los ojos para que viera todo lo que sentía y le pedí que esperara unos instantes. Con un movimiento de mi mano hice levitar un pequeño frasquito que se posó en ella, dentro del cual había un líquido algo espeso de color dorado: aceite de almendras dulces.
Tomé una mano de mi amado guerrero divino y vertí parte del líquido en ella pidiéndole que frotara mi miembro con él, entretanto derramé algo del aceite en la mía, para dirigir mis dedos hacia su entrada y lubricarla.
-Es mejor así, Mime. Dolerá menos... -le decía cuando comenzaba a introducir uno de mis dedos para poder dilatarlo.
Mi mano sujetaba su nuca para atraerlo hacia mí y besar su boca, para ir saboreándola con lentitud, para poder distraerle de cualquier dolor que pudiera causarle aquella intromisión... Pronto se sumó un segundo dígito que estuvo explorando su estrecha cavidad y sintiendo aquellas contracciones.
Cuando juzgué por sus reacciones que ya la dilatación era suficiente, me recosté de espaldas, aunque no me tumbé por completo en la cama ya que dejé que la parte superior de mi cuerpo reposara sobre varios cojines y quedara en una posición semirecumbente, con él encima mío.
Coloqué mi miembro en posición para entrar a él, pero antes susurré a su oido.
-Mime, cuando estés listo.... Tú dicta el ritmo, precioso...
Vi como aquel frasquito levitaba hacia las manos de Shaka, el cual vertió parte de su contenido en mis manos mientras me pedía que lo aplicara sobre su miembro. Accedí a hacerlo al instante mientras sentía como sus dedos entraban lentamente en mi interior colocando aquel aceite, yo por mi parte, acariciaba su miembro lentamente colocándole también aquella sustancia. Jadeaba ligeramente por la sensación que me provocaba esa intromisión, aunque sus besos me distraían un poco de aquel ligero dolor que comencé a sentir cuando uno de sus dedos quiso acariciarme más profundamente.
Después de ello, se recostó en la cama quedando semisentado por causa de las almohadas, su mirada clavada en la mía me daba cierta seguridad, era tan tierna pero tan sensual a la vez, era indescriptible todo lo que manifestaban esos encantadores ojos azules. Suspiré profundamente y me preparé para que entrara en mí. Al principio sentí un gran dolor mientras su miembro se introducía poco a poco en mi entrada, pero no hice otra cosa que gemir por ello mientras arañaba su pecho involuntariamente.
Comencé a moverme lentamente sobre su miembro, generando un intenso dolor pero a la vez un gran placer por todo mi cuerpo. El rojo se apoderó de mis mejillas, cerré los ojos involuntariamente y los gemidos por parte de ambos eran cada vez más largos invadiendo toda la habitación. Mis movimientos al principio fueron lentos, pero poco a poco iba más rápido, reemplazando casi por completo ese dolor y molestia por un placer indescriptible.
Nunca creí llegar a sentir algo como esto, una sensación que juega justo en la de la división entre el dolor y el placer. Repito su nombre, siempre está su nombre en medio de cada caricia, de cada gesto, de cada movimiento. Sus cabellos se revuelven levemente con los míos, el respirar es algo que se ha vuelto casi imposible porque siento que mi corazón está a punto de estallar y un calor que me invade por completo. Siento que me sujeta de las caderas, al parecer para hacer las embestidas más profundas.
No puedo hacer otra cosa que tratar de respirar mientras me dejo llevar por aquella maravillosa sensación que ahora comparto con él.
A medida que voy entrando en él, el éxtasis en ambos se va intensificando; la piel de Mime adquiere una ligera tonalidad rojiza debido al aumento en su temperatura corporal. La penetración es lenta y no deseo causarle más dolor del necesario, pues puedo ver que su rostro a veces se contrae sintiendo dolor que poco a poco parece tornarse en placer.
El pone de su parte al moverse lentamente para poder acostumbrarse a mi intromisión, lo que para mí es excelente pues me siento atrapado en un lugar muy estrechito sintiendo todas y cada una de las exquisitas contracciones que sus paredes internas provocan. Mi deseo me dicta el moverme con mayor rapidez, pero primero quiero que él sienta un placer exquisito e inusitado.
Así que mis movimientos se mantienen lentos, aunque poco a poco, no puedo resistir el tomarlo de las caderas y empujarlo más hacia abajo, insertándome en él por completo. Mi posición es algo restringida, pero le insto a que se mueva con mayor rapidez.
Tanto uno como otro teníamos las manos libres para acariciarnos y antes noté unos ligeros arañazos por mi pecho que me excitaron muchísimo. Mis manos recorrían su espalda y masajeaban sus glúteos, mientras subía y bajaba mis caderas...
Los gemidos de ambos llenaban aquel lugar, por último tomé su mano y me llevé dos dedos a la boca.
A cada segundo que pasa, Shaka intenta ir más rápido y aunque trata de restringirse a sí mismo, lo animo a que aumente el ritmo moviéndome también un poco mas rápido y aunque no niego que me causa algo de dolor, esa molesta sensación comienza a desaparecer casi por completo. Los gemidos de ambos se hacen cada vez más fuertes, en especial los míos.
Las hábiles manos de Shaka comienzan a acariciarme con más deseo, estimulándome aún más. Arqueé ligeramente la espalda al sentir que con cada movimiento que hacía, el miembro de Shaka entraba más y más en mí. Además de que, posteriormente, me deleitó enormemente cuando tomó mi mano y se llevó dos de mis dedos a la boca. Un gesto muy sensual que me animaba a sonreírle con lujuria.
Mi mano libre comienza ahora a recorrer su cuerpo lentamente. Me gustaría besarlo, pero en este momento es algo prácticamente imposible, ni siquiera puedo mirarlo puesto que dejo caer mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos con fuerza debido a los estímulos que me está brindando.
- Shaka.... más rápido....- fue lo único que pude medianamente articular y sé que él tiene tantos deseos como yo de hacer esto mucho más intenso... si es que eso fuera posible...
El oír aquellas palabras, el que Mime quisiera que aumentara el ritmo de mis movimientos sólo consigue encenderme aun más. Tengo que moverme ligeramente para dejar que ahora mi espalda esté en pleno contacto con la cama pues es una posición algo menos restrictiva para mí y Mime puede dictar el ritmo mas fácilmente desde donde está. Su cabeza está echada hacia atrás con sus largos cabellos cayéndole en cascada, aunque no veo bien su rostro, sé que está tan excitado como yo y su expresión facial debe estar reflejando el deseo que siente.
Mis manos continúan acariciando la parte baja de su espalda y lo atraigo hacia mí lentamente pues me gustaría mucho poder ver su hermoso rostro mientras que intento moverme con mayor rapidez dentro de él, de su cálido interior que tan divinamente me envuelve.
-Mime... nunca había conocido un placer tan hermoso como éste...
Mi voz está entrecortada, pues este caballero no se siente en absoluto en control de todo, pero... ¿a quién le importa eso ahora? Esta no es una experiencia que se pueda repetir a diario y sería un completo majadero si la dejara escapar.
La habitación me comienza a dar vueltas, tan sólo puedo ver claramente a Mime, permitiéndome percibir todo lo que siente a través de su cosmos que empieza a unificarse al mío y envolviéndonos en una maravillosa sensación, como si fuera una infinita caricia que transmite algo imposible de definir con palabras.
Shaka me complace y comienza a dictar un ritmo un tanto más rápido, haciendo que yo también comience a moverme más casi por instinto, porque el placer que siento es inigualable, el cual sólo es superado por la hermosura de sus ojos que en este momento me es casi imposible mirar. Sin embargo, después de escuchar sus palabras y sentir como sus manos trataban de atraerme aún más hacia él, bajo la cabeza y le sonrío totalmente complacido, admirando el deseo y la lujuria que hay en su rostro.
Me regresó el cumplido que le hice antes y con el me pidió que me arrodillara en la cama junto con él. En ese momento, sus labios recorrieron esa zona de mi cuerpo, dándome una agradable sensación de cosquilleo. Cerré los ojos por un momento, hundiéndome en el entero placer que me provocaban sus caricias, sólo su nombre y su mente estaban en mi mente; el mundo ya no existe para mí, la melancolía que normalmente me acompaña se ha esfumado. Sólo estamos él y yo nada más...
Después de un rato me pide que me recueste nuevamente y me susurra esas dos palabras que hacen que mi corazón se acelere aún más, esas dos sencillas pero significativas palabras: "te deseo".
-Yo también te deseo... mi querido Shaka... deseo que seamos uno... deseo pertenecerte...
Hablaba con dificultad, mi respiración se hacía a cada instante más dificil, sólo deseaba ser suyo por completo y pensar que en este mundo hay al menos una persona que no me busca únicamente para aprovecharse de mí; me agrada saber que ahora estoy en su cama porque siente algo puro y bueno hacia mí, no sólo el usarme y luego botarme como si fuera una simple basura, tal como lo han intentado todos...
Sus labios se mueven por todo mi cuerpo y sin lugar a dudas es muy placentero, pero particularmente el sentir sus labios en mi miembro fue una sensación realmente maravillosa. Arqueé mi espalda ligeramente y un largo gemido se escuchó en la habitación seguido después de otros un tanto más cortos.
- Shaka...- era todo lo que podía articular, sólo ese nombre, sólo ese rostro, sólo él y el fantástico placer que me está obsequiando y que espero los dos disfrutemos hasta el fin.
La reacción del hermoso guerrero asgariano no se hizo esperar. Mis caricias y besos le estaban causando placer, al igual que sus acciones y sus gemidos hacían conmigo. Nunca vi a alguien tan hermoso, no sólo físicamente, sino también porque es alguien que me trata como a una persona digna de ser amada, al igual que creo que él también lo es. Es especial el que podamos compartir estos momentos tan maravillosos ya que me parece que estoy tocando el cielo con él y espero que para él sea una experiencia igual.
Cuando llevé su miembro a mis labios le oía gemir más profundamente y repetir mi nombre una y otra vez... Separé sus piernas un poco más para poder acomodarme mejor y poco a poco comencé un recorrido en detalle con mi lengua de toda su extensión. Aquella parte de su anatomía vibraba con cada roce de mi lengua, la cual dejaba trazas húmedas en su piel. Sentía como su cuerpo se arqueaba involuntariamente en sutiles movimientos que no pasaban en absoluto desapercibidos pues me servían como señal de que lo que hacía contaba con su aprobación.
Aquella sensación se incrementó cuando dejé que la punta de su miembro entrara a mi boca, para que sintiera el calor de mi aliento acompañado de la humedad que seguía prodigandole con la lengua.
Una de mis manos estaba enlazada con la suya. Notando sus apretones que se hacían mas fuertes cuanto más se excitaba, la otra recorría rozando apenas la piel de la cara interna de sus muslos hasta que llegó a su miembro y lo acariciaba, masturbándolo lentamente mientras que dejaba que se adentrara en mi boca más profundamente.
Me encantaba el sabor de su piel, su aroma... todo me gustaba de Mime....
Aún no podía creer que todo ese dolor que había anidado en mi corazón se hubiera ido y todo gracias a él, a sus hermosos ojos, a su encantador rostro, a toda la perfección que lo conforma... !y pensar que en algún momento tendré que apartarme de él, de su calor, de su voz, de todo lo que ahora es mi universo, mi vida, mi todo!...
Me arqueé aún más al sentir como su mano acariciaba mi virilidad, la apreté con fuerza mientras un temblor recorría todo mi cuerpo, llevé una de mis manos hasta su cabeza y tomé fuertemente su cabello aunque intenté no lastimarlo demasiado. Un fuerte sonrojo cubrió mis mejillas al tiempo que gemidos más fuertes hacían eco en la habitación.
Abrí un poco más las piernas para que Shaka estuviera mas cómodo propinándome aquella sensación inigualable, la que creí que jamás llegaría a sentir. El placer que sentía era inigualable, mi deleite por sus caricias no tenía igual y a juzgar por como actuaba él podía decir que también disfrutaba al hacérmelas, pero entonces la impaciencia se apoderó de mí y le dije con voz queda que se detuviera mientras me arrodillaba de nuevo sobre la cama.
-Mi querido Shaka… no puedo esperar más… por favor… hazme sentir totalmente tuyo…
Lo besé apasionadamente mientras me sentaba sobre sus caderas, sintiendo su excitación tan cerca de mi entrada y el deseo que se apoderaba totalmente de mí. Hice algunos movimientos estando así para incitarlo más, quería sentirlo dentro de mí y que por fin fuéramos uno.
Seguí con aquellas atenciones durante un tiempo, hasta que lo oí gemir de cada vez con más fuerza.
Mi querido Shaka... no puedo esperar más... por favor, hazme sentir totalmente tuyo.
Más que las palabras en sí fue el tono de su voz lo que me llegó al corazón, nadie me había hecho nunca tal petición y sonaba tan genuina, tan hermosa...; sus palabras iban acompañadas de acciones pues se sentó sobre mí, confirmándome con esos gestos que en verdad quería que ocurriera tal cosa. Sonreí, mirándolo directamente a los ojos para que viera todo lo que sentía y le pedí que esperara unos instantes. Con un movimiento de mi mano hice levitar un pequeño frasquito que se posó en ella, dentro del cual había un líquido algo espeso de color dorado: aceite de almendras dulces.
Tomé una mano de mi amado guerrero divino y vertí parte del líquido en ella pidiéndole que frotara mi miembro con él, entretanto derramé algo del aceite en la mía, para dirigir mis dedos hacia su entrada y lubricarla.
-Es mejor así, Mime. Dolerá menos... -le decía cuando comenzaba a introducir uno de mis dedos para poder dilatarlo.
Mi mano sujetaba su nuca para atraerlo hacia mí y besar su boca, para ir saboreándola con lentitud, para poder distraerle de cualquier dolor que pudiera causarle aquella intromisión... Pronto se sumó un segundo dígito que estuvo explorando su estrecha cavidad y sintiendo aquellas contracciones.
Cuando juzgué por sus reacciones que ya la dilatación era suficiente, me recosté de espaldas, aunque no me tumbé por completo en la cama ya que dejé que la parte superior de mi cuerpo reposara sobre varios cojines y quedara en una posición semirecumbente, con él encima mío.
Coloqué mi miembro en posición para entrar a él, pero antes susurré a su oido.
-Mime, cuando estés listo.... Tú dicta el ritmo, precioso...
Vi como aquel frasquito levitaba hacia las manos de Shaka, el cual vertió parte de su contenido en mis manos mientras me pedía que lo aplicara sobre su miembro. Accedí a hacerlo al instante mientras sentía como sus dedos entraban lentamente en mi interior colocando aquel aceite, yo por mi parte, acariciaba su miembro lentamente colocándole también aquella sustancia. Jadeaba ligeramente por la sensación que me provocaba esa intromisión, aunque sus besos me distraían un poco de aquel ligero dolor que comencé a sentir cuando uno de sus dedos quiso acariciarme más profundamente.
Después de ello, se recostó en la cama quedando semisentado por causa de las almohadas, su mirada clavada en la mía me daba cierta seguridad, era tan tierna pero tan sensual a la vez, era indescriptible todo lo que manifestaban esos encantadores ojos azules. Suspiré profundamente y me preparé para que entrara en mí. Al principio sentí un gran dolor mientras su miembro se introducía poco a poco en mi entrada, pero no hice otra cosa que gemir por ello mientras arañaba su pecho involuntariamente.
Comencé a moverme lentamente sobre su miembro, generando un intenso dolor pero a la vez un gran placer por todo mi cuerpo. El rojo se apoderó de mis mejillas, cerré los ojos involuntariamente y los gemidos por parte de ambos eran cada vez más largos invadiendo toda la habitación. Mis movimientos al principio fueron lentos, pero poco a poco iba más rápido, reemplazando casi por completo ese dolor y molestia por un placer indescriptible.
Nunca creí llegar a sentir algo como esto, una sensación que juega justo en la de la división entre el dolor y el placer. Repito su nombre, siempre está su nombre en medio de cada caricia, de cada gesto, de cada movimiento. Sus cabellos se revuelven levemente con los míos, el respirar es algo que se ha vuelto casi imposible porque siento que mi corazón está a punto de estallar y un calor que me invade por completo. Siento que me sujeta de las caderas, al parecer para hacer las embestidas más profundas.
No puedo hacer otra cosa que tratar de respirar mientras me dejo llevar por aquella maravillosa sensación que ahora comparto con él.
A medida que voy entrando en él, el éxtasis en ambos se va intensificando; la piel de Mime adquiere una ligera tonalidad rojiza debido al aumento en su temperatura corporal. La penetración es lenta y no deseo causarle más dolor del necesario, pues puedo ver que su rostro a veces se contrae sintiendo dolor que poco a poco parece tornarse en placer.
El pone de su parte al moverse lentamente para poder acostumbrarse a mi intromisión, lo que para mí es excelente pues me siento atrapado en un lugar muy estrechito sintiendo todas y cada una de las exquisitas contracciones que sus paredes internas provocan. Mi deseo me dicta el moverme con mayor rapidez, pero primero quiero que él sienta un placer exquisito e inusitado.
Así que mis movimientos se mantienen lentos, aunque poco a poco, no puedo resistir el tomarlo de las caderas y empujarlo más hacia abajo, insertándome en él por completo. Mi posición es algo restringida, pero le insto a que se mueva con mayor rapidez.
Tanto uno como otro teníamos las manos libres para acariciarnos y antes noté unos ligeros arañazos por mi pecho que me excitaron muchísimo. Mis manos recorrían su espalda y masajeaban sus glúteos, mientras subía y bajaba mis caderas...
Los gemidos de ambos llenaban aquel lugar, por último tomé su mano y me llevé dos dedos a la boca.
A cada segundo que pasa, Shaka intenta ir más rápido y aunque trata de restringirse a sí mismo, lo animo a que aumente el ritmo moviéndome también un poco mas rápido y aunque no niego que me causa algo de dolor, esa molesta sensación comienza a desaparecer casi por completo. Los gemidos de ambos se hacen cada vez más fuertes, en especial los míos.
Las hábiles manos de Shaka comienzan a acariciarme con más deseo, estimulándome aún más. Arqueé ligeramente la espalda al sentir que con cada movimiento que hacía, el miembro de Shaka entraba más y más en mí. Además de que, posteriormente, me deleitó enormemente cuando tomó mi mano y se llevó dos de mis dedos a la boca. Un gesto muy sensual que me animaba a sonreírle con lujuria.
Mi mano libre comienza ahora a recorrer su cuerpo lentamente. Me gustaría besarlo, pero en este momento es algo prácticamente imposible, ni siquiera puedo mirarlo puesto que dejo caer mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos con fuerza debido a los estímulos que me está brindando.
- Shaka.... más rápido....- fue lo único que pude medianamente articular y sé que él tiene tantos deseos como yo de hacer esto mucho más intenso... si es que eso fuera posible...
El oír aquellas palabras, el que Mime quisiera que aumentara el ritmo de mis movimientos sólo consigue encenderme aun más. Tengo que moverme ligeramente para dejar que ahora mi espalda esté en pleno contacto con la cama pues es una posición algo menos restrictiva para mí y Mime puede dictar el ritmo mas fácilmente desde donde está. Su cabeza está echada hacia atrás con sus largos cabellos cayéndole en cascada, aunque no veo bien su rostro, sé que está tan excitado como yo y su expresión facial debe estar reflejando el deseo que siente.
Mis manos continúan acariciando la parte baja de su espalda y lo atraigo hacia mí lentamente pues me gustaría mucho poder ver su hermoso rostro mientras que intento moverme con mayor rapidez dentro de él, de su cálido interior que tan divinamente me envuelve.
-Mime... nunca había conocido un placer tan hermoso como éste...
Mi voz está entrecortada, pues este caballero no se siente en absoluto en control de todo, pero... ¿a quién le importa eso ahora? Esta no es una experiencia que se pueda repetir a diario y sería un completo majadero si la dejara escapar.
La habitación me comienza a dar vueltas, tan sólo puedo ver claramente a Mime, permitiéndome percibir todo lo que siente a través de su cosmos que empieza a unificarse al mío y envolviéndonos en una maravillosa sensación, como si fuera una infinita caricia que transmite algo imposible de definir con palabras.
Shaka me complace y comienza a dictar un ritmo un tanto más rápido, haciendo que yo también comience a moverme más casi por instinto, porque el placer que siento es inigualable, el cual sólo es superado por la hermosura de sus ojos que en este momento me es casi imposible mirar. Sin embargo, después de escuchar sus palabras y sentir como sus manos trataban de atraerme aún más hacia él, bajo la cabeza y le sonrío totalmente complacido, admirando el deseo y la lujuria que hay en su rostro.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
No soy capaz de responder a su comentario, parece como tuviera un nudo en la garganta que no permite que salga una sola palabra, sólo su nombre y los gemidos que llenan la habitación. Siento como empiezo a transpirar al igual que Shaka; aquel perlado sudor que cubre su cuerpo sólo me da ideas de que se ve aún más divino de lo que ya es, tenía la impresión de estar viendo al firmamento y que aquellas gotas de agua eran las estrellas que lo cubren...
Una débil risa se me escapó por las cursis ideas que tengo. Si Shaka supiera lo que estoy pensando, muy seguramente se reiría también; pero todas las ideas cursis se van por un instante cuando siento que estoy casi a punto de llegar al éxtasis. Dejo que mi cabeza caiga de nuevo hacia atrás mientras dejo que el deseo me invada de nuevo completamente.
-Shaka... eres lo mas maravilloso... que me ha pasado en la vida...- dije con la voz completamente entrecortada.
Fue casi un murmullo, así que no sé si me habría oído o no, pero por ahora tan sólo me importa continuar con esta hermosa experiencia que estoy teniendo con él.
El ritmo de nuestros movimientos se vuelve más rápido a medida que ambos nos dejamos llevar por nuestros instintos. Ambos estamos empapados en sudor debido a los esfuerzos que estamos haciendo y que son considerables, puesto que tanto uno como otro queremos que esta sensación dure el mayor tiempo posible. A juzgar por las reacciones de Mime, creo que a él no le falta mucho ya para llegar al éxtasis final.
Desde donde estoy tengo una magnífica vista de su cuerpo, su piel está ligeramente enrojecida debido al calor que hace (o por lo menos, el que sentimos) en esta habitación, sus pezones estan endurecidos, al igual que lo está su miembro. Aunque no puedo ver bien su rostro, pues ha echado de nuevo su cabeza hacia atrás; por los gemidos que emite y la alteración de su cosmoenergía sé que está sumamente excitado, lo cual me produce el mismo efecto pues me encanta verlo así.
Mis manos van ahora bajando por su espalda hasta posarse sobre su trasero e incitarlo a que se mueva aún con mayor rapidez, pues quiero sentir con mayor intensidad las fricciones de sus músculos internos contra mi miembro y no tardo mucho en retirar una de ellas para volver a estimular su hombría y hacerle llegar al orgasmo.
-Eres muy especial para mí, Mime. Ahora, sólo déjate llevar, precioso... -mi mano comenzo a moverse siguiendo el mismo ritmo que tenía lugar de cintura para abajo.
Cada vez nuestros movimientos son más ágiles a la vez que profundos, como si en cada estoque que da Shaka se entrara más y más en mí, dándome un poco de dolor pero también brindándome un fabuloso placer. Como si ello no fuese suficiente, siento una de sus manos comenzando a estimular mi miembro, provocándome mucho más deseo.
Lo que siento en este momento es casi indescriptible.
He perdido el concepto del mundo, ya ni siquiera puedo ver claramente la habitación, sólo a él y el lecho en que nos encontramos, obsequiándonos el calor y la energía del otro; somos uno y por primera vez en la vida dejé de sentirme solo, dejé de pensar que el mundo me daba la espalda, todas esas tristes ideas por fin se han ido y han sido reemplazadas por otras, todas centradas en él.
Los movimientos de su mano son cada vez más rápidos al igual que los míos sobre su miembro, siento que estoy a punto de explotar pero quisiera que esto no acabara todavía. Una de mis manos acaricia lentamente su pecho y trato de mirarlo. Me cubro un poco la boca inconscientemente, tratando de ahogar un gemido que está a punto de escapar... pero finalmente ocurre... me corrí en su mano y ese gemido finalmente escapó, dejándome sin aire en los pulmones y con poca energía en el cuerpo.
Miré directo a los preciosos ojos de Shaka y sonriéndole murmuré una vez más su nombre. Aún no detengo mis movimientos puesto que quiero que llegue al éxtasis al igual que yo, sin embargo, ahora me muevo un poco más lentamente y apoyo mis manos sobre su abdomen mientras trato de recuperar el aliento.
La reacción de Mime no se hace esperar, mi mano sobre su miembro cumple al fin su objetivo y noto como su cálida esencia impregna mis dedos, uno de los cuales llevo a mis labios para probarla, para ser seguido por otro y otro más, hasta que por fin todos quedan limpios. Su sabor agridulce me excitaba casi tanto como los movimientos que él llevaba a cabo sobre mí.
-Eres una verdadera delicia, mi bello Dios Guerrero... -murmuré.
Mi propio orgasmo no tardaría mucho en llegar pues las señales que mi cuerpo emitía eran inequívocas, elevé mis rodillas hasta que ambas tocaron la espalda de Mime, dejando las plantas de ambos pies apoyadas en la cama, dándole un punto de soporte.
Ahora podía ver su rostro más claramente pues su mirada estaba clavada en la mía. Sus ojos de color carmín me miraban con tal deseo, ternura,... una gama multicolor de emociones cruzaba por ellos; su hermosa aura me envolvía, al igual que la mía hacía lo propio con él, ambas fusionadas en aquel maravilloso instante.
Poco a poco mi temperatura corporal aumentó, mi piel se enrojeció algo más y sus vaivenes sobre mi hicieron que mi cuerpo se tensara y que mi endurecida hombría que estaba en su interior no pudiera soportar más la presión a la que estaba sometida y empezara a verter mi líquido blancuzco en él, llenando sus entrañas. Aquel esfuerzo me hacía respirar muy agitadamente; mis ojos fueron de nuevo resguardados por los párpados y finalmente salió hasta la última gota de semen acompañada por un grito ahogado.
Me sentía algo cansado, mi cuerpo parecía flotar con el suyo, en un ligero mareo, como si casi no pudiera creerme que lo que acababa de tener lugar hubiera sido algo real sino un hermoso sueño... Volví a abrir los ojos y allí estaba Mime, con una expresión en su rostro que era lo más bello que nunca había visto y que hizo que mis pupilas azules se humedecieran ligeramente.
-Ven... -murmuré aún sin haberme salido de él y le empujé ligeramente hasta atraerlo hacia mí y besar con ternura sus labios, abrazándolo sin querer soltarlo-... eres magnífico, Mime...
Shaka llegó finalmente al éxtasis poco después de que yo lo hiciera. Sentí como mi interior se llenaba de toda su esencia mientras ese grito ahogado hacía eco en la habitación. Nos encontrábamos agotados pero satisfechos, en especial yo, que me sentía el ser más dichoso de la Tierra al saber que estuve con él, con uno de los más fuertes y admirados caballeros de Atena. Realmente su "fama" no me importa, sólo los sentimientos que demostró hacia mí desde el instante en que puse un pie en su templo.
Escucho como murmura que me acerque y lo hago sin titubear, abrazándolo con fuerzas mientras nuestros labios se fusionan en un tierno pero apasionado beso. Su miembro sale lentamente de mí y sus brazos me rodean al igual que su cálido cosmos.
Apoyé mi cabeza en su pecho y entrelacé mis piernas con la suyas mientras siento como el sueño y el cansancio se apoderan de mí poco a poco, pero no puedo quedarme dormido sin ver una vez más sus hermosos ojos azules.
-Gracias...- musité sonriéndole- gracias por darme este hermoso momento, mi querido Shaka...- lo besé tiernamente, y mientras lo hacía sentía como caía en los brazos de Morfeo.
Cerré finalmente los ojos, dejando mi cuerpo totalmente unido al suyo y abrazándolo con las fuerzas que me quedaban, quería tenerlo a mi lado tanto tiempo como fuera posible, sentir su calor, su cosmos, su aroma y poder soñar con él ya que en cuanto el sol salga tendré que irme y posiblemente no lo vea nunca más.
Odio esa idea, pero será la cruel realidad y no hay forma de evitarlo. No sé si fue por esos pensamientos o tal vez por la felicidad que me producía pensar en lo que acababa de ocurrir una lágrima corrió por mi mejilla, pero pasó cuando ya estaba dormido. No pude ver la reacción de Shaka y tampoco si ya había cerrado los ojos al igual que yo, ahora sólo quiero estar así lo que queda de la noche para poder llevarme un precioso recuerdo a Asgard.
Momentos de una incomparable belleza fueron aquellos que acabábamos de compartir, algo de lo que mis predecesores alguna vez en sus vidas habían experimentado, por fin había yo también tenido la oportunidad. Me sentía afortunado que hubiera sido con este joven guerrero de Asgard, Mime de Benetnasch: hermoso no sólo físicamente puesto que es una persona de corazón noble y valiente.
Su mirada clavada en la mía en el instante en que volví a abrir los ojos tras derramarme dentro de él fue algo que no puedo describir más que como el volver a la vida, no en vano a veces al orgasmo se le refiere como "la pequeña muerte", el momento en el que un mortal se encuentra a la par con los dioses. La más maravillosa sensación que alguien puede experimentar en vida.
Sus labios se unieron a los míos en un dulce, largo y tierno beso, sin prisas, pues los dos estábamos ya cansados por el esfuerzo que habíamos realizado. Su cuerpo se relajó y ambos nos abrazamos mutuamente, para darnos calor y aprovechar al máximo el poquito tiempo que el destino nos ofrecía para pasar juntos. Yo no soy adivino y no sé si volveré a verlo en esta vida por más que me gustaría que así ocurriera, creo que él piensa igual, pues poco antes de dormirse me agradeció lo que había tenido lugar hacía unos momentos, dedicándome algunas tiernas palabras. Palabras que sentí como genuinas aunque cargadas de nostalgia y algo de tristeza, que me emocionaron profundamente. Unos instantes después noté como una lágrima caía de sus ojos mientras dormía.
Los míos también se cerraron poco a poco pues se habían comenzado a humedecer y la felicidad pura que sentía se había marcado con un deje de tristeza. Finalmente me venció el sueño, pasara lo que pasara en la mañana debía aceptar lo que ocurriera y no luchar contra el karma.
Lo que quedaba de la noche pasó lentamente, o al menos así lo creí. Quería que esas horas se volvieran siglos para poder quedarme con Shaka pero mi deber ya estaba llamándome y la luz del sol ya iluminaba el Santuario. Abrí lentamente los ojos, encontrándome con su apacible rostro dormido y como aún sus brazos me rodeaban al igual que los míos a él, no nos habíamos separado ni un solo instante y aún cuando no lo soltaba, sentía ya el vacío que quedaría cuando partiera.
Escuché el llamado de Hilda en mi mente, la cual parecía de muy buen humor a pesar de todo lo ocurrido en aquel fiasco de fiesta. Me senté en la cama pesadamente con cuidado de no despertar al hermoso rubio que dormía junto a mí. En silencio, me coloqué mis ropas e invoqué mi manto pero la protección en la casa de Virgo no me permitía moverlo de una habitación a otra; había olvidado ese pequeño detalle aún cuando en la noche me di cuenta de ello. Reí un poco en mi interior mientras volvía a escuchar la molesta voz de la sacerdotisa la cual empezaba a impacientarse, pero yo no quería irme todavía.
Suspiré profundamente para después mirarlo.
- Shaka...- musité su nombre casi como si fuera mi último aliento de vida para después acercarme al lecho y posar mi cabeza sobre su pecho.
Pensé en si irme sin despedirme o esperar a que despertara, aunque sé muy bien que cualquiera de las dos opciones me destrozará en cuanto de un paso fuera de la habitación, sin embargo, me decido por la segunda opción y acariciando su rostro espero a que despierte. No importa que Hilda ahora me esté llamando a gritos, valdrá la pena si puedo ver una vez más esos hermosos ojos antes de irme o por lo menos, escuchar su voz.
Una débil risa se me escapó por las cursis ideas que tengo. Si Shaka supiera lo que estoy pensando, muy seguramente se reiría también; pero todas las ideas cursis se van por un instante cuando siento que estoy casi a punto de llegar al éxtasis. Dejo que mi cabeza caiga de nuevo hacia atrás mientras dejo que el deseo me invada de nuevo completamente.
-Shaka... eres lo mas maravilloso... que me ha pasado en la vida...- dije con la voz completamente entrecortada.
Fue casi un murmullo, así que no sé si me habría oído o no, pero por ahora tan sólo me importa continuar con esta hermosa experiencia que estoy teniendo con él.
El ritmo de nuestros movimientos se vuelve más rápido a medida que ambos nos dejamos llevar por nuestros instintos. Ambos estamos empapados en sudor debido a los esfuerzos que estamos haciendo y que son considerables, puesto que tanto uno como otro queremos que esta sensación dure el mayor tiempo posible. A juzgar por las reacciones de Mime, creo que a él no le falta mucho ya para llegar al éxtasis final.
Desde donde estoy tengo una magnífica vista de su cuerpo, su piel está ligeramente enrojecida debido al calor que hace (o por lo menos, el que sentimos) en esta habitación, sus pezones estan endurecidos, al igual que lo está su miembro. Aunque no puedo ver bien su rostro, pues ha echado de nuevo su cabeza hacia atrás; por los gemidos que emite y la alteración de su cosmoenergía sé que está sumamente excitado, lo cual me produce el mismo efecto pues me encanta verlo así.
Mis manos van ahora bajando por su espalda hasta posarse sobre su trasero e incitarlo a que se mueva aún con mayor rapidez, pues quiero sentir con mayor intensidad las fricciones de sus músculos internos contra mi miembro y no tardo mucho en retirar una de ellas para volver a estimular su hombría y hacerle llegar al orgasmo.
-Eres muy especial para mí, Mime. Ahora, sólo déjate llevar, precioso... -mi mano comenzo a moverse siguiendo el mismo ritmo que tenía lugar de cintura para abajo.
Cada vez nuestros movimientos son más ágiles a la vez que profundos, como si en cada estoque que da Shaka se entrara más y más en mí, dándome un poco de dolor pero también brindándome un fabuloso placer. Como si ello no fuese suficiente, siento una de sus manos comenzando a estimular mi miembro, provocándome mucho más deseo.
Lo que siento en este momento es casi indescriptible.
He perdido el concepto del mundo, ya ni siquiera puedo ver claramente la habitación, sólo a él y el lecho en que nos encontramos, obsequiándonos el calor y la energía del otro; somos uno y por primera vez en la vida dejé de sentirme solo, dejé de pensar que el mundo me daba la espalda, todas esas tristes ideas por fin se han ido y han sido reemplazadas por otras, todas centradas en él.
Los movimientos de su mano son cada vez más rápidos al igual que los míos sobre su miembro, siento que estoy a punto de explotar pero quisiera que esto no acabara todavía. Una de mis manos acaricia lentamente su pecho y trato de mirarlo. Me cubro un poco la boca inconscientemente, tratando de ahogar un gemido que está a punto de escapar... pero finalmente ocurre... me corrí en su mano y ese gemido finalmente escapó, dejándome sin aire en los pulmones y con poca energía en el cuerpo.
Miré directo a los preciosos ojos de Shaka y sonriéndole murmuré una vez más su nombre. Aún no detengo mis movimientos puesto que quiero que llegue al éxtasis al igual que yo, sin embargo, ahora me muevo un poco más lentamente y apoyo mis manos sobre su abdomen mientras trato de recuperar el aliento.
La reacción de Mime no se hace esperar, mi mano sobre su miembro cumple al fin su objetivo y noto como su cálida esencia impregna mis dedos, uno de los cuales llevo a mis labios para probarla, para ser seguido por otro y otro más, hasta que por fin todos quedan limpios. Su sabor agridulce me excitaba casi tanto como los movimientos que él llevaba a cabo sobre mí.
-Eres una verdadera delicia, mi bello Dios Guerrero... -murmuré.
Mi propio orgasmo no tardaría mucho en llegar pues las señales que mi cuerpo emitía eran inequívocas, elevé mis rodillas hasta que ambas tocaron la espalda de Mime, dejando las plantas de ambos pies apoyadas en la cama, dándole un punto de soporte.
Ahora podía ver su rostro más claramente pues su mirada estaba clavada en la mía. Sus ojos de color carmín me miraban con tal deseo, ternura,... una gama multicolor de emociones cruzaba por ellos; su hermosa aura me envolvía, al igual que la mía hacía lo propio con él, ambas fusionadas en aquel maravilloso instante.
Poco a poco mi temperatura corporal aumentó, mi piel se enrojeció algo más y sus vaivenes sobre mi hicieron que mi cuerpo se tensara y que mi endurecida hombría que estaba en su interior no pudiera soportar más la presión a la que estaba sometida y empezara a verter mi líquido blancuzco en él, llenando sus entrañas. Aquel esfuerzo me hacía respirar muy agitadamente; mis ojos fueron de nuevo resguardados por los párpados y finalmente salió hasta la última gota de semen acompañada por un grito ahogado.
Me sentía algo cansado, mi cuerpo parecía flotar con el suyo, en un ligero mareo, como si casi no pudiera creerme que lo que acababa de tener lugar hubiera sido algo real sino un hermoso sueño... Volví a abrir los ojos y allí estaba Mime, con una expresión en su rostro que era lo más bello que nunca había visto y que hizo que mis pupilas azules se humedecieran ligeramente.
-Ven... -murmuré aún sin haberme salido de él y le empujé ligeramente hasta atraerlo hacia mí y besar con ternura sus labios, abrazándolo sin querer soltarlo-... eres magnífico, Mime...
Shaka llegó finalmente al éxtasis poco después de que yo lo hiciera. Sentí como mi interior se llenaba de toda su esencia mientras ese grito ahogado hacía eco en la habitación. Nos encontrábamos agotados pero satisfechos, en especial yo, que me sentía el ser más dichoso de la Tierra al saber que estuve con él, con uno de los más fuertes y admirados caballeros de Atena. Realmente su "fama" no me importa, sólo los sentimientos que demostró hacia mí desde el instante en que puse un pie en su templo.
Escucho como murmura que me acerque y lo hago sin titubear, abrazándolo con fuerzas mientras nuestros labios se fusionan en un tierno pero apasionado beso. Su miembro sale lentamente de mí y sus brazos me rodean al igual que su cálido cosmos.
Apoyé mi cabeza en su pecho y entrelacé mis piernas con la suyas mientras siento como el sueño y el cansancio se apoderan de mí poco a poco, pero no puedo quedarme dormido sin ver una vez más sus hermosos ojos azules.
-Gracias...- musité sonriéndole- gracias por darme este hermoso momento, mi querido Shaka...- lo besé tiernamente, y mientras lo hacía sentía como caía en los brazos de Morfeo.
Cerré finalmente los ojos, dejando mi cuerpo totalmente unido al suyo y abrazándolo con las fuerzas que me quedaban, quería tenerlo a mi lado tanto tiempo como fuera posible, sentir su calor, su cosmos, su aroma y poder soñar con él ya que en cuanto el sol salga tendré que irme y posiblemente no lo vea nunca más.
Odio esa idea, pero será la cruel realidad y no hay forma de evitarlo. No sé si fue por esos pensamientos o tal vez por la felicidad que me producía pensar en lo que acababa de ocurrir una lágrima corrió por mi mejilla, pero pasó cuando ya estaba dormido. No pude ver la reacción de Shaka y tampoco si ya había cerrado los ojos al igual que yo, ahora sólo quiero estar así lo que queda de la noche para poder llevarme un precioso recuerdo a Asgard.
Momentos de una incomparable belleza fueron aquellos que acabábamos de compartir, algo de lo que mis predecesores alguna vez en sus vidas habían experimentado, por fin había yo también tenido la oportunidad. Me sentía afortunado que hubiera sido con este joven guerrero de Asgard, Mime de Benetnasch: hermoso no sólo físicamente puesto que es una persona de corazón noble y valiente.
Su mirada clavada en la mía en el instante en que volví a abrir los ojos tras derramarme dentro de él fue algo que no puedo describir más que como el volver a la vida, no en vano a veces al orgasmo se le refiere como "la pequeña muerte", el momento en el que un mortal se encuentra a la par con los dioses. La más maravillosa sensación que alguien puede experimentar en vida.
Sus labios se unieron a los míos en un dulce, largo y tierno beso, sin prisas, pues los dos estábamos ya cansados por el esfuerzo que habíamos realizado. Su cuerpo se relajó y ambos nos abrazamos mutuamente, para darnos calor y aprovechar al máximo el poquito tiempo que el destino nos ofrecía para pasar juntos. Yo no soy adivino y no sé si volveré a verlo en esta vida por más que me gustaría que así ocurriera, creo que él piensa igual, pues poco antes de dormirse me agradeció lo que había tenido lugar hacía unos momentos, dedicándome algunas tiernas palabras. Palabras que sentí como genuinas aunque cargadas de nostalgia y algo de tristeza, que me emocionaron profundamente. Unos instantes después noté como una lágrima caía de sus ojos mientras dormía.
Los míos también se cerraron poco a poco pues se habían comenzado a humedecer y la felicidad pura que sentía se había marcado con un deje de tristeza. Finalmente me venció el sueño, pasara lo que pasara en la mañana debía aceptar lo que ocurriera y no luchar contra el karma.
Lo que quedaba de la noche pasó lentamente, o al menos así lo creí. Quería que esas horas se volvieran siglos para poder quedarme con Shaka pero mi deber ya estaba llamándome y la luz del sol ya iluminaba el Santuario. Abrí lentamente los ojos, encontrándome con su apacible rostro dormido y como aún sus brazos me rodeaban al igual que los míos a él, no nos habíamos separado ni un solo instante y aún cuando no lo soltaba, sentía ya el vacío que quedaría cuando partiera.
Escuché el llamado de Hilda en mi mente, la cual parecía de muy buen humor a pesar de todo lo ocurrido en aquel fiasco de fiesta. Me senté en la cama pesadamente con cuidado de no despertar al hermoso rubio que dormía junto a mí. En silencio, me coloqué mis ropas e invoqué mi manto pero la protección en la casa de Virgo no me permitía moverlo de una habitación a otra; había olvidado ese pequeño detalle aún cuando en la noche me di cuenta de ello. Reí un poco en mi interior mientras volvía a escuchar la molesta voz de la sacerdotisa la cual empezaba a impacientarse, pero yo no quería irme todavía.
Suspiré profundamente para después mirarlo.
- Shaka...- musité su nombre casi como si fuera mi último aliento de vida para después acercarme al lecho y posar mi cabeza sobre su pecho.
Pensé en si irme sin despedirme o esperar a que despertara, aunque sé muy bien que cualquiera de las dos opciones me destrozará en cuanto de un paso fuera de la habitación, sin embargo, me decido por la segunda opción y acariciando su rostro espero a que despierte. No importa que Hilda ahora me esté llamando a gritos, valdrá la pena si puedo ver una vez más esos hermosos ojos antes de irme o por lo menos, escuchar su voz.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
Cuando el sueño me invadió, lo hizo de forma placentera, sintiendo el calor del hermoso guerrero de Eta rodeándome, su cosmos aunado al mío. Dormía como un bebé y no me di cuenta, al menos no inmediatamente, de que Mime ya se había despertado pues cuando abrí mis ojos lo vi completamente vestido y abrazado a mí.
En realidad no fue el que se moviera lo que hizo que mi sueño se viera interrumpido, sino una pequeña discrepancia en el cosmos de Mime, pues parecía que alguien de fuera se comunicaba con él.
Su rostro reflejaba algo de la tristeza que ya había notado cuando aún medio dormido me pareció escuchar mi nombre. Me incorporé hasta sentarme en la cama, aún completamente desnudo y me abrace a él, dándole un largo y tierno beso. Odio las despedidas y ésta no es una excepción, sé cual es la causa exacta de su tristeza y sé también que no es el único en sentirse así. Yo tampoco deseo que se vaya, deseo que se quede para siempre a mi lado, pero para bien o para mal, ni uno ni otro éramos mortales de la calle ni podríamos llevar una vida normal sin que al menos uno renunciara a su rango. Ambos habíamos sido elegidos por el destino para el privilegio de servir como guerreros del bien, ambos habíamos hecho un juramento a nuestras respectivas deidades, lo cual nos obligaba a cumplir con tal cometido por encima de todo, incluso a costa de sacrificar de nuestra felicidad personal.
Esta era una de las veces en las que me entraba la tentación de detener el tiempo, no obstante, no podía usar tal poder, tal como lo hizo Asmita, mi predecesor, sobretodo si se trataba de algo personal y no urgente.
Me levanté y me coloqué únicamente parte de mi túnica rodeando mi cintura.
-¿Te gustaría bañarte conmigo antes de irte? -le pregunté mostrándole la imagen de un bello lago en el Jardín de los Sales Gemelos.
El llamado de Hilda era cada vez más insistente y molesto, casi parecía que la tuviera junto a mí y me estuviera gritando en los oídos, sin embargo, soportar ese regaño mental valió la pena pues cuando Shaka despertó, me obsequió un dulce y largo beso. Me aferré por unos instantes a él, queriendo ignorar el mundo que existía fuera tal y como lo hice en esa espléndida noche, aunque ahora era un poco más difícil con la irritante voz de la sacerdotisa.
-A veces quisiera matarla...- musité, aunque era un pensamiento en voz alta que por desgracia, Shaka escuchó- eh... no me hagas caso... a veces me exaspero con facilidad.
Sonreí con algo de nerviosismo para después ignorar lo que acababa de decir.
-En cuanto a tu invitación... por supuesto que me gustaría, mientras más tiempo pueda estar contigo será mucho mejor.
Acaricié su pecho desnudo con delicadeza, realmente aceptaría cualquier excusa para estar con Shaka un poco más, así sólo fuera un minuto o incluso sólo un segundo, valdría la pena cualquier cosa con tal de sentir su calor un poco más...
Llegamos a su jardín y al atravesar la puerta de éste, la fastidiosa voz de Hilda se ahogó, tal vez se había cansado de llamarme o simplemente la protección de este campo bloqueaba absolutamente todo cosmos diferente al del guardián de Virgo. Suspiré un tanto más aliviado mientras nos acercábamos al lago; yo sujetaba firmemente su mano y de nuevo esos meláncolicos pensamientos llegaron a mi mente. Al estar frente tan cristalina agua vi atento el reflejo de nosotros juntos que se disolvió después con un pétalo de cerezo que cayó al lago. Me despojé lentamente de mis ropas y entré al agua del mismo modo; el frío que sentí me recordó un poco a Asgard y al estar por breves instantes solo en ella me hizo pensar que así serían las cosas cuando regresara, pero eso se esfumó por un segundo cuando sentí el cálido tacto de Shaka acariciando mi espalda. De inmediato me abracé a él con fuerzas y traté de retener ese amargo llanto que se quería asomar...
Sé que las despedidas largas lo único que hacen es retrasar lo inevitable, pero por una vez quiero volver a dar rienda suelta a algo que deseo, y eso es el pasar algo más de tiempo con este maravilloso guerrero de las heladas tierras de Asgard. No debo estar triste porque sé que él y yo volveremos a encontrarnos algun día, sino en esta vida, en la próxima, porque el sentimiento que ahora nos une no morirá.
Aunque... avatar de Buda o no, debido a mi condición como mortal me toca experimentar las mismas sensaciones por las que cualquier otro ser humano tiene que pasar a lo largo de su vida.
Me hace inmensamente feliz el oírle aceptar la oferta del baño en el lago del Jardín y juntos caminamos por mi templo hasta llegar a aquel lugar. Mime parecía molesto con algo, pues notaba una sutil interferencia en su cosmos, rastros de otra cosmoenergía, la cual se esfumó una vez que atravesamos de nuevo la barrera invisible. Ambos nos despojamos de nuestras vestimentas antes de meternos en las aguas cristalinas de aquel lago. Me abracé a él, como si fuera lo último que fuera a hacer en la vida y pude sentir su tristeza, que no era menor que la mía.
-Mime, no pienses en nada más por ahora. Olvídate del mundo exterior al menos por unos instantes.
Ambos sabíamos de sobra que no podríamos quedarnos aquí indefinidamente, que ésta era nuestra despedida; pero iba a asegurarme de que se llevara un regalo muy especial, algo que nunca olvidaríamos puesto que era la primera vez en la que alguien entraba en las aguas del lago conmigo. Dije al chico que no se preocupara por nada, pues el Jardín tenía una característica muy especial.
-Mime, sé que no podemos quedarnos aquí para siempre y ambos sabemos los motivos por el que tiene que ser así. Pero antes de que te fueras quería venir contigo una vez más pues en el Jardín el tiempo no transcurre al mismo ritmo que en el exterior.
Acariciaba sus sedosos cabellos mientras hablaba, contándome otra de las propiedades de este jardín. Sonreí con cierta emoción al escuchar tal cosa, podría quedarme con él un poco más de tiempo y eso sería para mí un maravilloso regalo.
-No me pidas que me olvide del mundo... para mí eres el mundo... !mi mundo!...- rodeé su cuello con mis brazos para atraerlo hacia mí y poder darle un beso.
Al principio fue algo muy tierno, pero poco a poco la ansiedad me invadió, pronto volví a sentir el fuego de sus labios, el cual me llenó por completo. Todos mis sentidos, excepto mis ojos cerrados, contemplaban de nuevo la perfección y la hermosura de Shaka, algo que realmente extrañaría de estas tierras profundamente. Se me hizo un nudo en la garganta y pronto las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro, quería detenerlas, pero no podía porque me era muy díficil ocultar ese profundo sentimiento de tristeza, aunque de hecho, nunca he podido ocultar ningún sentimiento ni parcial ni totalmente.
Nuestros labios se separaron y mientras tomábamos una minúscula distancia, mi mano limpió rápida y bruscamente aquellas lágrimas. No quería que él me viera así, no quería que se sintiera tan miserable como yo.
-Lamento si te estoy incomodando... pero me es casi imposible controlarme en estos momentos....
Mi vista se desvió hacia los árboles de Shaka, se veían tan lejanos, tan irreales, pero no podía deprimirme ahora, quería que ambos tuviéramos un hermoso recuerdo de esto y no que cada vez que pensáramos el uno en el otro nos invadiera el dolor. Así que sin más, me dejé hundir en el agua, desapareciendo por completo de su vista hasta que lo halé de las piernas, quedando frente a mí dentro de la cristalina agua.
No sé cómo me vería él, pero yo tenía una espléndida vista, todo su cuerpo y su cabello flotando de una forma tan pasiva, tan mística, tan hermosa... Sonreí en mis adentros para después besarlo apasionadamente, pegando totalmente mi cuerpo al suyo mientras nuestras manos se entrelazaban, sus cabellos comenzaban a confundirse con los míos y pronto nos quedaríamos sin aire, pero éste era un momento mágico que realmente no cambiaría por nada del mundo.
.
..no me pidas que me olvide del mundo, porque tú para mí eres el mundo, mi mundo...
-Es lo más bonito que jamás me ha dicho nadie, Mime...- le dije esbozando una pequeña sonrisa y acariciando su mano * Mi dulce guerrero, tú también significas mucho para mí y si no fuera el avatar de Buda, nada me haría más feliz que el compartir mi vida contigo, pero eso no puede ser...*
Su beso fue tierno al principio para volverse mucho más apasionado y su aura continuaba cambiando forma y color debido a las emociones mixtas que experimentaba. La tristeza lo volvió a invadir, pues de su hermoso rostro caían lágrimas de dolor, al pensar de nuevo en lo que ocurriría después de este interludio; avergonzándose después al creerme incómodo, aunque si bien no me gusta verlo tan triste, no tiene de qué disculparse conmigo. Es tan sólo mi enorme autocontrol lo único que me impide llorar como una Magdalena, porque yo también lloro, por dentro...
No obstante, puesto que ambos sabíamos que éste tan sólo sería un momento pasajero debíamos aprovecharlo al máximo y disfrutar el tiempo que tuviéramos. Por suerte, este lugar del jardín se encuentra en otra dimensión espacio-temporal y por lo tanto, lo que aquí puedan parecer horas, en el exterior tan sólo son fracciones de segundo.
Si hubiera querido, podría haber detenido el tiempo completamente, tal como hizo Asmita en su lucha contra Temna en la anterior Guerra Santa, pero eso habría sido un acto terrible por mi parte, además de haber supuesto una derilicción de mis deberes como guardián y caballero y de ser un abuso innecesario de poder. Uno tiene que aceptar el karma que le está destinado...
No se trata de ser fatalista, pero no se puede impedir algo que es inevitable. Toda experiencia por muy dura que sea, nos sirve como parte de una etapa de aprendizaje, y si logramos sobrevivirla, siempre podemos mirar atrás con satisfacción al haberla superado y ésta, no iba a ser una excepción.
Por fin, tanto uno como otro llegamos a aceptar lo que estaba por venir y decidimos solamente concentrarnos el uno en el otro. Me alegraba ver a un Mime travieso que me hundió en el agua junto a él. Me observaba y yo hacía igual con él, registrando cada detalle de su hermoso cuerpo y besándonos hasta casi quedar sin aliento hasta que no nos quedó otro remedio que salir a la superficie.
Me reí como nunca lo había hecho en mi vida y decidí devolverle la travesura, así que empecé a salpicar agua en su dirección.
-Ja, ja... te di...
Sujeté su mano en cuanto me agradeció por ese comentario que hice, aunque para mí no era nada "extraordinario", después de todo, era un verso más salido del alma casi destrozada de un poeta meláncolico como yo, un alma que a duras penas ya se estaba recuperando gracias a su presencia...
Sin embargo, ya no podía seguirme enfrascando en mi propio dolor y mucho menos a sabiendas de que podría lastimarlo a él también. Al iniciar con mi juego, él tambien lo siguió. cambiamos abruptamente esas expresiones de tristeza a las de un par de niños jugando en un día de verano. Escuché por primera vez su risa alegre y contagiosa mientras me salpicaba.
-!!No es justo!!, !!me atacaste descuidado!!!.- dije con un tonito de voz infantil para después salpicarlo también.
Comenzaba a hacerse divertido el momento y pronto estábamos en una guerra de agua y envueltos en un mar de risas que sólo eran obstruidas por el sonido del agua agitada.
En algún momento, casi sin que me diera cuenta me aferré a su cuello con todas mis fuerzas dándole un apasionado beso que hizo que todo se detuviera por un instante. Me separé de él sonriente y con ansias de seguir con nuestro entretenimiento, además que había notado que este otro lado de mi persona, el que casi nunca nadie ha visto, le agradaba bastante, así que decidí dejar salir mi "lado oscuro"
-¿Sabes Shaka?, !!!!te ves más lindo debajo del agua!!!!- y al terminar de decir esto, lo tomé de los hombros y lo hundí.
Ahora sobre el agua sólo quedaban burbujas y ya esperaba su "contraataque".
Según él me veo más lindo debajo del agua y para probarlo me hundió sujetándome por los hombros, hasta que poco a poco las burbujas fueron desapareciendo mientras contenía la respiración. Sabía que no estaba intentando hacerme mal alguno, tan sólo era una veta traviesa por su parte y por lo menos, este juego de niños nos estaba haciendo olvidar la tristeza, así que decidir seguirle la corriente pues también quería conocer más facetas de mi guerrero divino.
Tardé bastante en salir cuando ya no se veían signos de burbujas desde hacía un par de minutos. Ayudado por mi nivel de cosmos cuando noté que Mime aflojaba un poco su agarre, tomé la oportunidad de salir de golpe y hacer que se echara hacia atrás. Antes de que se hundiera en el agua, lo atrapé entre mis brazos para darle un largo beso en los labios que estuvo a punto de asfixiarlo, tras el cual acabé mordisqueando su labio inferior hasta que este quedó ligeramente hinchado. Después me separé de él, doblado por la risa.
-Mime, eres un muchachito muy travieso, ¿lo sabías? -pausé un momento- !claro que lo sabías!, !por eso lo hiciste!. Dime, ¿te gustó mi "venganza"?
Le eché una mirada de lo más sugerente y cuando iba a acercarme a él pareciendo que iba a besarlo, esta vez fui yo quien lo hundió debajo del agua por unos segundos hasta que quedó hecho una sopa.
-!Donde las dan, las toman!, ja, ja, ja..... -supongo que pronto pensaría en algo para "tomarse la revancha" y yo me moría de curiosidad por saber qué era exactamente.
Su cara de diablillo hablaba volúmenes.
!Nunca me había divertido tanto!.
Debo admitir que recibí un gran susto cuando Shaka salió del agua y no sé como es que no grité en ese momento, todo lo que supe es que recibí un largo y delicioso beso... seguido de una dolorosa mordida...
Dime, ¿te gustó mi "venganza"?
Me preguntó con una mirada algo "pervertida" mientras yo acariciaba mi labio inferior.
-A decir verdad, me dolió...- fingí hacer un puchero mientras él se me acercaba nuevamente, pero para mi desgracia, su venganza no iba ni por la mitad.
Ahora él fue quien me hundió en el agua, sólo podía ver el color azulino y las burbujas que salían de mi boca una tras otra a gran velocidad, aunque pronto salí a la superficie con el cabello cubriéndome la cara y gran parte del cuerpo.
-¿Sabes, amorcito?, para ser el nuevo Buda te comportas como un niño chiquito... !!me robaste mi personalidad! -dije aparentando estar indignado mientras me quitaba el cabello de los ojos.
En realidad no fue el que se moviera lo que hizo que mi sueño se viera interrumpido, sino una pequeña discrepancia en el cosmos de Mime, pues parecía que alguien de fuera se comunicaba con él.
Su rostro reflejaba algo de la tristeza que ya había notado cuando aún medio dormido me pareció escuchar mi nombre. Me incorporé hasta sentarme en la cama, aún completamente desnudo y me abrace a él, dándole un largo y tierno beso. Odio las despedidas y ésta no es una excepción, sé cual es la causa exacta de su tristeza y sé también que no es el único en sentirse así. Yo tampoco deseo que se vaya, deseo que se quede para siempre a mi lado, pero para bien o para mal, ni uno ni otro éramos mortales de la calle ni podríamos llevar una vida normal sin que al menos uno renunciara a su rango. Ambos habíamos sido elegidos por el destino para el privilegio de servir como guerreros del bien, ambos habíamos hecho un juramento a nuestras respectivas deidades, lo cual nos obligaba a cumplir con tal cometido por encima de todo, incluso a costa de sacrificar de nuestra felicidad personal.
Esta era una de las veces en las que me entraba la tentación de detener el tiempo, no obstante, no podía usar tal poder, tal como lo hizo Asmita, mi predecesor, sobretodo si se trataba de algo personal y no urgente.
Me levanté y me coloqué únicamente parte de mi túnica rodeando mi cintura.
-¿Te gustaría bañarte conmigo antes de irte? -le pregunté mostrándole la imagen de un bello lago en el Jardín de los Sales Gemelos.
El llamado de Hilda era cada vez más insistente y molesto, casi parecía que la tuviera junto a mí y me estuviera gritando en los oídos, sin embargo, soportar ese regaño mental valió la pena pues cuando Shaka despertó, me obsequió un dulce y largo beso. Me aferré por unos instantes a él, queriendo ignorar el mundo que existía fuera tal y como lo hice en esa espléndida noche, aunque ahora era un poco más difícil con la irritante voz de la sacerdotisa.
-A veces quisiera matarla...- musité, aunque era un pensamiento en voz alta que por desgracia, Shaka escuchó- eh... no me hagas caso... a veces me exaspero con facilidad.
Sonreí con algo de nerviosismo para después ignorar lo que acababa de decir.
-En cuanto a tu invitación... por supuesto que me gustaría, mientras más tiempo pueda estar contigo será mucho mejor.
Acaricié su pecho desnudo con delicadeza, realmente aceptaría cualquier excusa para estar con Shaka un poco más, así sólo fuera un minuto o incluso sólo un segundo, valdría la pena cualquier cosa con tal de sentir su calor un poco más...
Llegamos a su jardín y al atravesar la puerta de éste, la fastidiosa voz de Hilda se ahogó, tal vez se había cansado de llamarme o simplemente la protección de este campo bloqueaba absolutamente todo cosmos diferente al del guardián de Virgo. Suspiré un tanto más aliviado mientras nos acercábamos al lago; yo sujetaba firmemente su mano y de nuevo esos meláncolicos pensamientos llegaron a mi mente. Al estar frente tan cristalina agua vi atento el reflejo de nosotros juntos que se disolvió después con un pétalo de cerezo que cayó al lago. Me despojé lentamente de mis ropas y entré al agua del mismo modo; el frío que sentí me recordó un poco a Asgard y al estar por breves instantes solo en ella me hizo pensar que así serían las cosas cuando regresara, pero eso se esfumó por un segundo cuando sentí el cálido tacto de Shaka acariciando mi espalda. De inmediato me abracé a él con fuerzas y traté de retener ese amargo llanto que se quería asomar...
Sé que las despedidas largas lo único que hacen es retrasar lo inevitable, pero por una vez quiero volver a dar rienda suelta a algo que deseo, y eso es el pasar algo más de tiempo con este maravilloso guerrero de las heladas tierras de Asgard. No debo estar triste porque sé que él y yo volveremos a encontrarnos algun día, sino en esta vida, en la próxima, porque el sentimiento que ahora nos une no morirá.
Aunque... avatar de Buda o no, debido a mi condición como mortal me toca experimentar las mismas sensaciones por las que cualquier otro ser humano tiene que pasar a lo largo de su vida.
Me hace inmensamente feliz el oírle aceptar la oferta del baño en el lago del Jardín y juntos caminamos por mi templo hasta llegar a aquel lugar. Mime parecía molesto con algo, pues notaba una sutil interferencia en su cosmos, rastros de otra cosmoenergía, la cual se esfumó una vez que atravesamos de nuevo la barrera invisible. Ambos nos despojamos de nuestras vestimentas antes de meternos en las aguas cristalinas de aquel lago. Me abracé a él, como si fuera lo último que fuera a hacer en la vida y pude sentir su tristeza, que no era menor que la mía.
-Mime, no pienses en nada más por ahora. Olvídate del mundo exterior al menos por unos instantes.
Ambos sabíamos de sobra que no podríamos quedarnos aquí indefinidamente, que ésta era nuestra despedida; pero iba a asegurarme de que se llevara un regalo muy especial, algo que nunca olvidaríamos puesto que era la primera vez en la que alguien entraba en las aguas del lago conmigo. Dije al chico que no se preocupara por nada, pues el Jardín tenía una característica muy especial.
-Mime, sé que no podemos quedarnos aquí para siempre y ambos sabemos los motivos por el que tiene que ser así. Pero antes de que te fueras quería venir contigo una vez más pues en el Jardín el tiempo no transcurre al mismo ritmo que en el exterior.
Acariciaba sus sedosos cabellos mientras hablaba, contándome otra de las propiedades de este jardín. Sonreí con cierta emoción al escuchar tal cosa, podría quedarme con él un poco más de tiempo y eso sería para mí un maravilloso regalo.
-No me pidas que me olvide del mundo... para mí eres el mundo... !mi mundo!...- rodeé su cuello con mis brazos para atraerlo hacia mí y poder darle un beso.
Al principio fue algo muy tierno, pero poco a poco la ansiedad me invadió, pronto volví a sentir el fuego de sus labios, el cual me llenó por completo. Todos mis sentidos, excepto mis ojos cerrados, contemplaban de nuevo la perfección y la hermosura de Shaka, algo que realmente extrañaría de estas tierras profundamente. Se me hizo un nudo en la garganta y pronto las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro, quería detenerlas, pero no podía porque me era muy díficil ocultar ese profundo sentimiento de tristeza, aunque de hecho, nunca he podido ocultar ningún sentimiento ni parcial ni totalmente.
Nuestros labios se separaron y mientras tomábamos una minúscula distancia, mi mano limpió rápida y bruscamente aquellas lágrimas. No quería que él me viera así, no quería que se sintiera tan miserable como yo.
-Lamento si te estoy incomodando... pero me es casi imposible controlarme en estos momentos....
Mi vista se desvió hacia los árboles de Shaka, se veían tan lejanos, tan irreales, pero no podía deprimirme ahora, quería que ambos tuviéramos un hermoso recuerdo de esto y no que cada vez que pensáramos el uno en el otro nos invadiera el dolor. Así que sin más, me dejé hundir en el agua, desapareciendo por completo de su vista hasta que lo halé de las piernas, quedando frente a mí dentro de la cristalina agua.
No sé cómo me vería él, pero yo tenía una espléndida vista, todo su cuerpo y su cabello flotando de una forma tan pasiva, tan mística, tan hermosa... Sonreí en mis adentros para después besarlo apasionadamente, pegando totalmente mi cuerpo al suyo mientras nuestras manos se entrelazaban, sus cabellos comenzaban a confundirse con los míos y pronto nos quedaríamos sin aire, pero éste era un momento mágico que realmente no cambiaría por nada del mundo.
.
..no me pidas que me olvide del mundo, porque tú para mí eres el mundo, mi mundo...
-Es lo más bonito que jamás me ha dicho nadie, Mime...- le dije esbozando una pequeña sonrisa y acariciando su mano * Mi dulce guerrero, tú también significas mucho para mí y si no fuera el avatar de Buda, nada me haría más feliz que el compartir mi vida contigo, pero eso no puede ser...*
Su beso fue tierno al principio para volverse mucho más apasionado y su aura continuaba cambiando forma y color debido a las emociones mixtas que experimentaba. La tristeza lo volvió a invadir, pues de su hermoso rostro caían lágrimas de dolor, al pensar de nuevo en lo que ocurriría después de este interludio; avergonzándose después al creerme incómodo, aunque si bien no me gusta verlo tan triste, no tiene de qué disculparse conmigo. Es tan sólo mi enorme autocontrol lo único que me impide llorar como una Magdalena, porque yo también lloro, por dentro...
No obstante, puesto que ambos sabíamos que éste tan sólo sería un momento pasajero debíamos aprovecharlo al máximo y disfrutar el tiempo que tuviéramos. Por suerte, este lugar del jardín se encuentra en otra dimensión espacio-temporal y por lo tanto, lo que aquí puedan parecer horas, en el exterior tan sólo son fracciones de segundo.
Si hubiera querido, podría haber detenido el tiempo completamente, tal como hizo Asmita en su lucha contra Temna en la anterior Guerra Santa, pero eso habría sido un acto terrible por mi parte, además de haber supuesto una derilicción de mis deberes como guardián y caballero y de ser un abuso innecesario de poder. Uno tiene que aceptar el karma que le está destinado...
No se trata de ser fatalista, pero no se puede impedir algo que es inevitable. Toda experiencia por muy dura que sea, nos sirve como parte de una etapa de aprendizaje, y si logramos sobrevivirla, siempre podemos mirar atrás con satisfacción al haberla superado y ésta, no iba a ser una excepción.
Por fin, tanto uno como otro llegamos a aceptar lo que estaba por venir y decidimos solamente concentrarnos el uno en el otro. Me alegraba ver a un Mime travieso que me hundió en el agua junto a él. Me observaba y yo hacía igual con él, registrando cada detalle de su hermoso cuerpo y besándonos hasta casi quedar sin aliento hasta que no nos quedó otro remedio que salir a la superficie.
Me reí como nunca lo había hecho en mi vida y decidí devolverle la travesura, así que empecé a salpicar agua en su dirección.
-Ja, ja... te di...
Sujeté su mano en cuanto me agradeció por ese comentario que hice, aunque para mí no era nada "extraordinario", después de todo, era un verso más salido del alma casi destrozada de un poeta meláncolico como yo, un alma que a duras penas ya se estaba recuperando gracias a su presencia...
Sin embargo, ya no podía seguirme enfrascando en mi propio dolor y mucho menos a sabiendas de que podría lastimarlo a él también. Al iniciar con mi juego, él tambien lo siguió. cambiamos abruptamente esas expresiones de tristeza a las de un par de niños jugando en un día de verano. Escuché por primera vez su risa alegre y contagiosa mientras me salpicaba.
-!!No es justo!!, !!me atacaste descuidado!!!.- dije con un tonito de voz infantil para después salpicarlo también.
Comenzaba a hacerse divertido el momento y pronto estábamos en una guerra de agua y envueltos en un mar de risas que sólo eran obstruidas por el sonido del agua agitada.
En algún momento, casi sin que me diera cuenta me aferré a su cuello con todas mis fuerzas dándole un apasionado beso que hizo que todo se detuviera por un instante. Me separé de él sonriente y con ansias de seguir con nuestro entretenimiento, además que había notado que este otro lado de mi persona, el que casi nunca nadie ha visto, le agradaba bastante, así que decidí dejar salir mi "lado oscuro"
-¿Sabes Shaka?, !!!!te ves más lindo debajo del agua!!!!- y al terminar de decir esto, lo tomé de los hombros y lo hundí.
Ahora sobre el agua sólo quedaban burbujas y ya esperaba su "contraataque".
Según él me veo más lindo debajo del agua y para probarlo me hundió sujetándome por los hombros, hasta que poco a poco las burbujas fueron desapareciendo mientras contenía la respiración. Sabía que no estaba intentando hacerme mal alguno, tan sólo era una veta traviesa por su parte y por lo menos, este juego de niños nos estaba haciendo olvidar la tristeza, así que decidir seguirle la corriente pues también quería conocer más facetas de mi guerrero divino.
Tardé bastante en salir cuando ya no se veían signos de burbujas desde hacía un par de minutos. Ayudado por mi nivel de cosmos cuando noté que Mime aflojaba un poco su agarre, tomé la oportunidad de salir de golpe y hacer que se echara hacia atrás. Antes de que se hundiera en el agua, lo atrapé entre mis brazos para darle un largo beso en los labios que estuvo a punto de asfixiarlo, tras el cual acabé mordisqueando su labio inferior hasta que este quedó ligeramente hinchado. Después me separé de él, doblado por la risa.
-Mime, eres un muchachito muy travieso, ¿lo sabías? -pausé un momento- !claro que lo sabías!, !por eso lo hiciste!. Dime, ¿te gustó mi "venganza"?
Le eché una mirada de lo más sugerente y cuando iba a acercarme a él pareciendo que iba a besarlo, esta vez fui yo quien lo hundió debajo del agua por unos segundos hasta que quedó hecho una sopa.
-!Donde las dan, las toman!, ja, ja, ja..... -supongo que pronto pensaría en algo para "tomarse la revancha" y yo me moría de curiosidad por saber qué era exactamente.
Su cara de diablillo hablaba volúmenes.
!Nunca me había divertido tanto!.
Debo admitir que recibí un gran susto cuando Shaka salió del agua y no sé como es que no grité en ese momento, todo lo que supe es que recibí un largo y delicioso beso... seguido de una dolorosa mordida...
Dime, ¿te gustó mi "venganza"?
Me preguntó con una mirada algo "pervertida" mientras yo acariciaba mi labio inferior.
-A decir verdad, me dolió...- fingí hacer un puchero mientras él se me acercaba nuevamente, pero para mi desgracia, su venganza no iba ni por la mitad.
Ahora él fue quien me hundió en el agua, sólo podía ver el color azulino y las burbujas que salían de mi boca una tras otra a gran velocidad, aunque pronto salí a la superficie con el cabello cubriéndome la cara y gran parte del cuerpo.
-¿Sabes, amorcito?, para ser el nuevo Buda te comportas como un niño chiquito... !!me robaste mi personalidad! -dije aparentando estar indignado mientras me quitaba el cabello de los ojos.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
-!!!Me vengaré!!! -me sumergí nuevamente y nadé hasta quedar detrás de él. Una vez en posición volví a salir y lo sujeté por el cuello.
Comencé a hacerle cosquillas por todo el cuerpo mientras estaba pegado a su espalda, él se movía afanosamente tratando de detenerme, pero no lo soltaría con facilidad- !y esto no es nada, amor!, !!!tan sólo espera a que encuentre algas!!!
Mime tiene razón en una cosa y es que nos estamos comportando como un par de críos, pero la idea del venir hasta aquí es la de que pasemos un buen rato juntos, ya que la separación durará hasta quién sabe cuándo...
Mime me tiene ahora bien sujeto y debo reconocer que ahí donde se le ve, no es ningún debilucho y aunque intento forcejear con él, no puedo hacer gran cosa por dos motivos: uno, estoy prácticamente muerto de risa y aún peor con las cosquillas que no para de hacerme y en segundo lugar, porque tampoco me estoy matando en usar mis poderes, ni deseo hacerlo.
-¿Algas?... Hmmmm.... ja, ja.... suena interesante.... por cierto, todos los Budas hemos sido niños en alguna ocasion.... ¿lo sabías? -le respondí riéndome a grandes carcajadas- en cuanto a las algas, siento muchísima curiosidad...
No tenía ni la más mínima idea de lo que se traería entre manos pero tenía ganas de un poquito de diversión puesto que no soy solamente el "aburrido tipo filosófico que no sabe ni tan siquiera reírse" que mucha gente parece creer que soy. Por la cabeza se me pasaron miles de posibilidades, cada una más locuela que la otra, así que.... ¿por qué no averiguarlo?. Quería conocer el mayor número de facetas de Mime e incluso de mí mismo, así que para ello uno debe experimentar, y la meditación no es necesariamente siempre el mejor camino. a veces hay que lanzarse a probar cosas nuevas.
El ser un Buda, no me impide que también sea Shaka, un hombre mortal con gustos y deseos similares a los de los demás habitantes del planeta.
Comencé a hacerle cosquillas por todo el cuerpo mientras estaba pegado a su espalda, él se movía afanosamente tratando de detenerme, pero no lo soltaría con facilidad- !y esto no es nada, amor!, !!!tan sólo espera a que encuentre algas!!!
Mime tiene razón en una cosa y es que nos estamos comportando como un par de críos, pero la idea del venir hasta aquí es la de que pasemos un buen rato juntos, ya que la separación durará hasta quién sabe cuándo...
Mime me tiene ahora bien sujeto y debo reconocer que ahí donde se le ve, no es ningún debilucho y aunque intento forcejear con él, no puedo hacer gran cosa por dos motivos: uno, estoy prácticamente muerto de risa y aún peor con las cosquillas que no para de hacerme y en segundo lugar, porque tampoco me estoy matando en usar mis poderes, ni deseo hacerlo.
-¿Algas?... Hmmmm.... ja, ja.... suena interesante.... por cierto, todos los Budas hemos sido niños en alguna ocasion.... ¿lo sabías? -le respondí riéndome a grandes carcajadas- en cuanto a las algas, siento muchísima curiosidad...
No tenía ni la más mínima idea de lo que se traería entre manos pero tenía ganas de un poquito de diversión puesto que no soy solamente el "aburrido tipo filosófico que no sabe ni tan siquiera reírse" que mucha gente parece creer que soy. Por la cabeza se me pasaron miles de posibilidades, cada una más locuela que la otra, así que.... ¿por qué no averiguarlo?. Quería conocer el mayor número de facetas de Mime e incluso de mí mismo, así que para ello uno debe experimentar, y la meditación no es necesariamente siempre el mejor camino. a veces hay que lanzarse a probar cosas nuevas.
El ser un Buda, no me impide que también sea Shaka, un hombre mortal con gustos y deseos similares a los de los demás habitantes del planeta.
Re: Al mas inteligente? (2a parte) (Shaka x Mime) con Sylvanas.
-Está bien, Mime.... !tú lo has querido! -puse mi voz en un tono pseudo-amenazante, aunque el efecto quedaba estropeado debido a las risas que no hacían más que asaltarme debido al cosquilleo que recorría mi cuerpo-... a veces debes tener cuidado con lo que deseas, porque se puede convertir en realidad... así que.... !aquí van tus algas!.
De repente se materializó un enorme grupo de algas por el cielo que fueron a parar a la cabeza de Mime dándole un aspecto de lo mas cómico, pues sus cabellos naranjas quedaron totalmente ocultos bajo aquella masa verde.
-Ja, ja... yo que tú me cambiaría de peluquero, el tinte no te sentó muy bien..... ja, ja.....
¿Realmente estoy con el hombre más cercano a Dios?, ¿el sujeto cuyo poder mental y sabiduría es mucho mayor al de cualquier mortal y que además tiene sus emociones prácticamente suprimidas?, ¿realmente éste es el avatar de Buda?. Me pregunté eso mil veces desde que entré aquí, y más ahora que estaba totalmente a mi merced. Solo podía pensar que, o los dorados no conocían realmente al guardián de Virgo o que eran una bola de mentirosos por describirlo de esa forma.
De cualquier modo, soy feliz al saber que estoy viendo un lado de su persona que tal vez muchos ni siquiera saben que existe.
Me pareció peculiar ese brillo en sus ojos, conozco bien ese brillito travieso, después de todo, es el que yo tengo siempre antes de hacer alguna maldad en Asgard, de las cuales sólo Siegfried ha sido testigo... y víctima...
De repente, me reprochó que él también fue niño alguna vez
-Pues me supongo que al igual que yo, tuviste una infancia muy aburrida, de otro modo no veo porque el más PRESUMIDO de los dorados deja salir su maldad infantil ahora... por cierto, ¿sabías que la curiosidad mató al gato?... y tú tienes una adorable cara de gato en este momento -le sonreí con malicia mientras él seguía riendo.
Escucho ese tonito amenazante que no engañaría a nadie en este mundo mientras me advierte sobre mi deseo de querer algas.
-Sí, claro, sucumbo ante tu ira...- dije con sarcasmo mientras mi mirada se desviaba un poco hacia la nada.
De repente, sentí como algo caía sobre mi cabeza, dándome muy seguramente la apariencia del monstruo del pantano
-Ja, ja, ja, !muy gracioso!...
Me quité una de las algas de la cabeza para lanzársela a la cara, cubriéndole parcialmente la boca.
-Bueno, tú mismo dijiste que había que tener cuidado con lo que se desea ¿no?, bien, !pongamos en práctica tus sabias enseñanzas... Buda!...
Me acerqué de forma amenazante hacia su persona y en el momento más inesperado, me lancé sobre él, atándolo y envolviéndolo con las algas que me había dado. Unos 5 o 10 minutos después, tenía ante mí a una perfecta momia de algas, en todo su cuerpo sólo estaban al descubierto la nariz y algunos mechones de cabello.
-Ja, ja, ja, ja, !tú te lo buscaste! -dije sosteniéndolo de los hombros para que no se hundiera -¿te imaginas lo que hubiera hecho con cinta o con una cuerda?... podría secuestrarte y llevarte a Asgard como recuerdo, ¿qué dices?...
Reí con malicia mientras lo escuchaba refunfuñar. No dudo que se suelte en pocos momentos y tal vez esté de muy mal humor, pero él tiene la culpa por darme las herramientas para molestarlo.
No pude evitar partirme de risa cuando comparó su infancia a la mía., !hombre!, fue diferente a la de los otros niños, pero tanto como aburrida.... ¿y qué es la maldad infantil? Digamos más bien que estoy dejando que aparezca mi veta traviesa. Ahora, lo que sí que de verdad no entiendo es que me llame el mas presumido de los dorados y que lo haga con P mayúscula.
-¿Presumido yo?, me parece que me confundes con Afrodita, el caballero de Piscis.... yo no uso mascarillas, ni cremas de belleza, tampoco tengo el templo rodeado de espejos.... soy guapo de por sí -le dije pícaramente.
Lo de las algas fue de ópera comica y se las arregló para "vengarse" de mí, atándome bien atado. No sé donde aprendería a hacer estos nudos, pero eran de lo más resistentes y me costó un poco librarme de ellas, pero lo logré tras aumentar mi cosmos y producir mi sonido de defensa: KHAN, el cual, Mime descubrió, tiene la propiedad de volver en su contra cualquier ataque de mi adversario, sólo que esta vez para que tuviera un efecto más divertido, numerosos pedacitos de algas salieron volando en todas direcciones, se quedaron suspendidos en el aire y con un pequeño movimiento de muñeca los levité en dirección a Mime, el cual volvió a quedarse cubierto en ellas.
-Ja, ja, ja.... !qué lindo!... tratamiento de belleza gratuito para Mime.... Ja, ja....
Cuando logré parar de reírme, lo tomé de la cintura y le di un largo beso, susurrando sensualmente a su oído.
-Hubieras tenido muy difícil el llevarme así a Asgard, pero... suponiendo, y eso tan sólo es una suposición... dime, ¿qué planes habrias tenido para mi?... Cuéntame.-le dije mordisqueando el lóbulo de su oreja.
Y como me esperaba, Shaka se liberó rápidamente de mis ataduras de algas, aunque supongo que no debió ser demasiado difícil, después de todo, sólo son plantas. Lo único que me disgustó fue el que cientos de trozos me cayeran encima cuando él se liberó, además que casi me ahogó en un mar de plantitas que me lanzó a la cara con ayuda de su cosmos.
De repente se materializó un enorme grupo de algas por el cielo que fueron a parar a la cabeza de Mime dándole un aspecto de lo mas cómico, pues sus cabellos naranjas quedaron totalmente ocultos bajo aquella masa verde.
-Ja, ja... yo que tú me cambiaría de peluquero, el tinte no te sentó muy bien..... ja, ja.....
¿Realmente estoy con el hombre más cercano a Dios?, ¿el sujeto cuyo poder mental y sabiduría es mucho mayor al de cualquier mortal y que además tiene sus emociones prácticamente suprimidas?, ¿realmente éste es el avatar de Buda?. Me pregunté eso mil veces desde que entré aquí, y más ahora que estaba totalmente a mi merced. Solo podía pensar que, o los dorados no conocían realmente al guardián de Virgo o que eran una bola de mentirosos por describirlo de esa forma.
De cualquier modo, soy feliz al saber que estoy viendo un lado de su persona que tal vez muchos ni siquiera saben que existe.
Me pareció peculiar ese brillo en sus ojos, conozco bien ese brillito travieso, después de todo, es el que yo tengo siempre antes de hacer alguna maldad en Asgard, de las cuales sólo Siegfried ha sido testigo... y víctima...
De repente, me reprochó que él también fue niño alguna vez
-Pues me supongo que al igual que yo, tuviste una infancia muy aburrida, de otro modo no veo porque el más PRESUMIDO de los dorados deja salir su maldad infantil ahora... por cierto, ¿sabías que la curiosidad mató al gato?... y tú tienes una adorable cara de gato en este momento -le sonreí con malicia mientras él seguía riendo.
Escucho ese tonito amenazante que no engañaría a nadie en este mundo mientras me advierte sobre mi deseo de querer algas.
-Sí, claro, sucumbo ante tu ira...- dije con sarcasmo mientras mi mirada se desviaba un poco hacia la nada.
De repente, sentí como algo caía sobre mi cabeza, dándome muy seguramente la apariencia del monstruo del pantano
-Ja, ja, ja, !muy gracioso!...
Me quité una de las algas de la cabeza para lanzársela a la cara, cubriéndole parcialmente la boca.
-Bueno, tú mismo dijiste que había que tener cuidado con lo que se desea ¿no?, bien, !pongamos en práctica tus sabias enseñanzas... Buda!...
Me acerqué de forma amenazante hacia su persona y en el momento más inesperado, me lancé sobre él, atándolo y envolviéndolo con las algas que me había dado. Unos 5 o 10 minutos después, tenía ante mí a una perfecta momia de algas, en todo su cuerpo sólo estaban al descubierto la nariz y algunos mechones de cabello.
-Ja, ja, ja, ja, !tú te lo buscaste! -dije sosteniéndolo de los hombros para que no se hundiera -¿te imaginas lo que hubiera hecho con cinta o con una cuerda?... podría secuestrarte y llevarte a Asgard como recuerdo, ¿qué dices?...
Reí con malicia mientras lo escuchaba refunfuñar. No dudo que se suelte en pocos momentos y tal vez esté de muy mal humor, pero él tiene la culpa por darme las herramientas para molestarlo.
No pude evitar partirme de risa cuando comparó su infancia a la mía., !hombre!, fue diferente a la de los otros niños, pero tanto como aburrida.... ¿y qué es la maldad infantil? Digamos más bien que estoy dejando que aparezca mi veta traviesa. Ahora, lo que sí que de verdad no entiendo es que me llame el mas presumido de los dorados y que lo haga con P mayúscula.
-¿Presumido yo?, me parece que me confundes con Afrodita, el caballero de Piscis.... yo no uso mascarillas, ni cremas de belleza, tampoco tengo el templo rodeado de espejos.... soy guapo de por sí -le dije pícaramente.
Lo de las algas fue de ópera comica y se las arregló para "vengarse" de mí, atándome bien atado. No sé donde aprendería a hacer estos nudos, pero eran de lo más resistentes y me costó un poco librarme de ellas, pero lo logré tras aumentar mi cosmos y producir mi sonido de defensa: KHAN, el cual, Mime descubrió, tiene la propiedad de volver en su contra cualquier ataque de mi adversario, sólo que esta vez para que tuviera un efecto más divertido, numerosos pedacitos de algas salieron volando en todas direcciones, se quedaron suspendidos en el aire y con un pequeño movimiento de muñeca los levité en dirección a Mime, el cual volvió a quedarse cubierto en ellas.
-Ja, ja, ja.... !qué lindo!... tratamiento de belleza gratuito para Mime.... Ja, ja....
Cuando logré parar de reírme, lo tomé de la cintura y le di un largo beso, susurrando sensualmente a su oído.
-Hubieras tenido muy difícil el llevarme así a Asgard, pero... suponiendo, y eso tan sólo es una suposición... dime, ¿qué planes habrias tenido para mi?... Cuéntame.-le dije mordisqueando el lóbulo de su oreja.
Y como me esperaba, Shaka se liberó rápidamente de mis ataduras de algas, aunque supongo que no debió ser demasiado difícil, después de todo, sólo son plantas. Lo único que me disgustó fue el que cientos de trozos me cayeran encima cuando él se liberó, además que casi me ahogó en un mar de plantitas que me lanzó a la cara con ayuda de su cosmos.
Temas similares
» ¿Al más inteligente? (1a parte) (MM x Maya)
» Lección en modales (Shaka x Shiryu)
» Ficha de Shaka
» El sueño (Shaka x Mu)vr
» El regalo (Shaka x Aioria)
» Lección en modales (Shaka x Shiryu)
» Ficha de Shaka
» El sueño (Shaka x Mu)vr
» El regalo (Shaka x Aioria)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.